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Isidoro de Atondo y Antillón

Biografía

Atondo y Antillón, Isidoro de. Valterra (Navarra), 1630 – México, 1691. Marino, descubridor, gobernador y almirante.

Hijo de Luis de Atondo y de Agustina de Aybar. Fue soldado en España desde los diecinueve años. Tras participar en algunas campañas militares, marchó a México en 1669 para servir en la flota del duque de Veragua. En 1676 fue nombrado gobernador de Sinaloa. Tres años después, en respuesta a su solicitud para explorar y colonizar California, el virrey de México, Payo Enríquez de Rivera, le otorgó el grado de almirante y le nombró jefe militar de una expedición cuya financiación estaría a cargo del virrey. La finalidad de esta expedición era fundar poblaciones y consolidar el dominio de la Corona sobre la Baja California.

Compuesta por dos fragatas, Concepción y San José, así como por un barco con los pertrechos necesarios, la expedición zarpó de Sinaloa el 17 de enero de 1683 con rumbo a California. En ella viajaban los sacerdotes jesuitas Eusebio Kino, Matías Goñi y Juan Bautista Copart, quienes se encargarían de la fundación de misiones y la evangelización de los indígenas.

Tras navegar frente a la costa este del Golfo, los buques arribaron a La Paz, el 5 de abril de 1683. Allí, el almirante Atondo tomó posesión del lugar, al que cambió el nombre por el de Nuestra Señora de Guadalupe y mandó construir una iglesia y varias cabañas.

Pronto surgieron problemas con los indios de la zona, quienes amenazaban con atacar la fundación.

A consecuencia de ello, los españoles tuvieron que abandonar La Paz el 14 de julio de 1683 y marchar al puerto de San Lucas, en Sinaloa. Dos meses después, zarparon de nuevo rumbo a California, llegando cerca de la desembocadura del río Grande, donde el 6 de octubre, el padre Kino fundó la misión de San Bruno.

El lugar elegido era un cerro de escasa altura, donde, entre los meses de octubre y noviembre, se levantó una fortaleza y una pequeña capilla y los misioneros comenzaron la evangelización de los indios de los alrededores.

En las tierras próximas se sembró trigo y maíz. Ésta fue la primera misión establecida en tierra californiana. Serviría como base para las exploraciones de Atondo hacia el Pacífico y hacia el sur durante los años 1683, 1684 y los primeros meses de 1685.

Con la finalidad de establecer una ruta terrestre que comunicara San Bruno con el Pacífico, Atondo se puso al frente de un pequeño destacamento terrestre para efectuar la exploración de la sierra que llamó de la Giganta, que discurre paralela a la costa occidental del Golfo de California. Al llegar al Pacífico, Atondo hizo algunas exploraciones en la costa hasta los 26.º de latitud, donde descubrió una bahía a la que puso el nombre de Año Nuevo, por arribar allí el día 1 de enero de 1685. En todas estas exploraciones marchaba el padre Kino, quien, en calidad de cosmógrafo, llevaba a cabo las observaciones astronómicas y el cálculo de distancias que permitirían levantar el primer mapa exacto de California.

El 13 de enero de 1685, Atondo regresó a la misión de San Bruno, donde encontró a sus habitantes en serio peligro de desnutrición y enfermedad. El almirante convocó una junta para recabar opiniones.

Los colonos y los soldados pensaban que había que abandonar San Bruno por su clima malsano y la aridez de su suelo, mientras los jesuitas insistían en quedarse y continuar su labor evangelizadora. Entonces, Atondo decidió mandar un barco a explorar la costa más septentrional en busca de lugares más apropiados para poblar, al tiempo que enviaba informes de la situación a la Audiencia de México. La Audiencia le respondió que se contentase con conservar, si era posible, lo conseguido hasta entonces y no efectuase nuevas exploraciones. Finalmente, el 8 de mayo de 1685, el almirante Atondo, convencido de que era imposible subsistir en el puerto de San Bruno, embarcó a toda su gente de regresó a la costa de Sonora.

Llegados a Sonora, Atondo y el padre Kino solicitaron de nuevo autorización para seguir explorando California, pero no les fue concedida. No obstante, las exploraciones efectuadas hasta entonces sentaron las bases para la posterior colonización de California, por los importantes conocimientos geográficos obtenidos y por haberse efectuado las primeras conversiones al cristianismo de los indios de la zona.

El almirante Atondo continuó su carrera militar durante algún tiempo; luchó contra los holandeses y estuvo encargado de proteger la ruta del Galeón de Manila. En 1688 viajó a Oaxaca y solicitó el ingreso en la Orden de Santiago, que le fue concedido al año siguiente. Murió en 1691.

 

Bibl.: C. E. Chapman, A History of California, New York, Macmillan Company, 1923; M. Mathes, Las misiones de la Baja California 1683-1849, La Paz, Aristos, 1977; Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, vol. III, San Sebastián, Auñamendi, 1977, pág. 223; I. Abbad y Lasierra, Descripción de las costas de California, ed. Sylvia Lyn Milton, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1981; M. León-Portilla, Cartografía y crónicas de la antigua California, México, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 1989; S. L. Hilton, La alta California española, Madrid, Mapfre, 1992; Personajes de la Historia de España, vol. II, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 147.

 

Cristina González Hernández

Relación con otros personajes del DBE

Personajes citados en esta biografía