Francisco Pascual Sánchez, tal es el nombre civil del religioso carmelita Francisco del Niño Jesús. Nació en Villapalacios en 1547. Rudo en el cuerpo y rudísimo en la inteligencia, fue arrojado de casa por sus propios padres, que no lo podían soportar, sobre todo desde que, guardando el hato de unos pastores, mató al guarda del campo. Mendigando llegó a Alcalá de Henares y allí se acomodó al servicio del Hospital de Antenzana. Se dedicó plenamente a los pobres y enfermos, llegando a ser el sostén del Hospital. También levantó el Convento de la Magdalena para mujeres arrepentidas en Alcalá.

Ingresó como religioso lego en el Convento de San Hermenegildo de Madrid, de carmelitas descalzos, el 12 de abril de 1598, a los cincuenta y un años de edad. Profesó el 13 de abril del año siguiente, con asistencia de la Corte y pueblo en masa.

San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia, conociendo su virtud, lo llamó a su diócesis. Gustaba tener coloquios con él, descubriendo bajo la rústica expresión de sus palabras, llanas y sinceras, el brocado de la virtud y los divinos dones. Se lo llevaba de visita pastoral por los pueblos de la diócesis, donde enseñaba el catecismo y realizaba prodigios. [...]