Originario de la pequeña localidad de Castellanos, fue consejero de Alfonso XI, junto al que combatió en la batalla del Salado, y uno de los personajes que mejor ejemplifican el ascenso social a través de servicios militares y burocráticos al Rey en el siglo xiv. Su carrera política se desarrolló en la Corte, desempeñando cargos de carácter administrativo que le proporcionaron una serie de mercedes regias, como el portazgo de Sahagún, villa en la que tenía su casa solariega, o los lugares de Viduerna y Bercianos. En 1335 era ya merino de Burgos y no mucho después aparece en la documentación como canciller del Monarca.

En la década de los cuarenta desarrolló una intensa labor diplomática, viajando a Portugal para obtener ayuda en la financiación de la campaña de Algeciras, o gestionando por correspondencia un proyecto de enlace matrimonial con la dinastía inglesa. Tras la repentina e inesperada muerte del Rey tomó partido por Garcilaso de la Vega, uno de los nobles que encabezaban los grupos de oposición al nuevo gobierno. [...]