Fueron sus padres José Antonio de La Cerda y Marín, VI conde de Parcent y del Villar, VII marqués de Bárboles, y de Eguaras, VII conde de Contamina, y de Bureta, natural de Valencia y María Ramona Palafox y Portocarrero, hija de los condes de Montijo, natural de Madrid, aunque cambió el apellido tomando el primero materno de su abuelo.

Tuvo una esmerada educación, como miembro de una destacada familia de la nobleza y la política y se casó en Madrid en 1814 con María Luisa de Gant y La Rochefoucauld. Como consejero privado de doña María Cristina, en octubre de 1832, se encargó del Gobierno durante la enfermedad del Rey. Tras la aprobación del Estatuto Real, el 11 de septiembre de 1834 heredó el título de VII conde de Parcent y VIII de Contamina con grandeza de España y, como tal dignidad, fue nombrado prócer del reino, permaneciendo en el estamento las tres legislaturas que éste duró, desarrollando en este tiempo una intensa actividad parlamentaria. Regresa de nuevo a la Alta Cámara en las primeras elecciones celebradas de acuerdo con la Constitución de 1837 en representación de la provincia de Valencia; jura el cargo el 28 de febrero de 1838 y es nombrado en la primera legislatura de estas Cortes, la de 1837-1838, secretario de la Mesa del Senado. En 1843 fue elegido diputado por Zaragoza y, finalmente, con los moderados en el poder, partido al que siempre perteneció, fue nombrado senador vitalicio por la Corona el 22 de octubre de 1849. Juró y tomó posesión del cargo el 14 de noviembre de ese año. [...]