Paterno y Vera, Pedro Alejandro. Manila (Islas Filipinas), 27.II.1858 – 11.III.1911. Escritor y político.
Nació el seno de una familia rica y “aristocrática”, descendiente, según su propia versión, de uno de los reyezuelos prehispánicos de la isla de Luzón, de aquí que en ocasiones hiciera uso del título de “príncipe de Luzón”. Su padre, Máximo Paterno, era un rico comerciante de tendencia liberal que, acusado de colaborar en los sucesos de Cavite (1872), fue confinado en las Marianas, donde permaneció hasta 1874.
Los estudios primarios y de bachillerato los realizó en Manila y se trasladó posteriormente a España, donde residió durante veintidós años. En Salamanca cursó estudios de Filosofía, Teología y Derecho. Establecido en Madrid a partir de 1880, su solvencia económica le permitió organizar fiestas y tertulias a las que acudían conocidos políticos y literatos, entre otros Castelar, Balaguer o Núñez de Arce.
Paterno fue el escritor más importante de la literatura hispano-filipina del siglo xix, junto con José Rizal. Cultivó todos los géneros y en particular el histórico, la novela y la poesía. De su extensa obra cabe destacar la colección de versos Sampaguitas, publicada en Madrid (1880), y la novela histórica titulada Ninay (1885), primera novela de la literatura hispanofilipina.
En 1893 fue galardonado con la Cruz de Isabel la Católica y nombrado director del recién creado Museo-Biblioteca de Manila.
Cuando estalló la guerra (agosto de 1896), fue asesor del entonces gobernador general Ramón Blanco, y más tarde lo sería de Fernando Primo de Rivera, al que se ofreció como mediador para poner fin a dicho conflicto armado; tras varios meses de negociaciones, en diciembre de 1897 se firmó el Armisticio de Biac-na-bato, entre Paterno, que representaba al general filipino Emilio Aguinaldo, y Fernando Primo de Rivera. En agradecimiento por su colaboración, el Gobierno español le concedió una asignación de 200.000 pesos.
Posteriormente, al estallar la guerra entre España y Estados Unidos, Paterno siguió apoyando a las autoridades españolas en el archipiélago. Destruida la escuadra española en Cavite y tras la inminente toma de Manila, varios ilustrados filipinos dirigidos por Pedro Paterno ofrecieron sus servicios al gobernador general Basilio Augustín, que había sustituido a Primo de Rivera. Asimismo, Paterno colaboró en el proceso legal de la Revolución de Filipinas; en 1899 sustituyó a Mabini en la presidencia del “Consejo de Malolos”, en el cual fue votada la primera Constitución de la República Filipina, y más tarde se encargaría de la Secretaría de Relaciones Exteriores intentando llegar a un acuerdo con los norteamericanos, ante la negativa de éstos a reconocer al Gobierno filipino, sin conseguirlo.
Finalmente, dada la evolución de la guerra, se vio obligado a jurar lealtad a los norteamericanos.
En sus últimos años escribió sobre la historia de Filipinas, especialmente unas memorias basadas en el Pacto de Biac-na-Bato, obra de gran interés histórico, ya que como artífice de dicho tratado, supuso un contrapeso a las también escritas memorias de Aguinaldo y Primo de Rivera.
Su colaboración con las autoridades españolas del archipiélago hizo que la historiografía filipina le prestase poca atención y que algunos autores lo tilden de “traidor” sin valorar que, hoy por hoy, Pedro Paterno, junto con José Rizal, es la figura literaria más importante del siglo XIX en Filipinas.
Obras de ~: Sampaguitas y poesías varias, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1880; Ninay, Madrid, Fortanet, 1885; La antigua civilización tagálog, Madrid, Tipografía de Manuel G. Hernández, 1887; Historia general de Filipinas, Manila, [188?]; Los Itas, Madrid, Imprenta Sucesores de Cuesta, 1890; La familia tagálog en la Historia Universal, Madrid, Imprenta Sucesores de Cuesta, 1892 (con un apéndice contestación al M. R. Fr.
R. Martínez Vigil); Régimen municipal en las Islas Filipinas: Real Decreto de 19 de Mayo de 1893 con notas y concordancia, Madrid, Sucesores de Cuesta, 1893; El Pacto de Byak-byak na Bato Bato, Manila, 1907.
Bibl.: J. M. Castillo Jiménez, El katipunan o el filibusterismo, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1897; F. Primo de Rivera, Memoria dirigida al Senado acerca de su gestión en Filipinas, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1898; E. Reverter, La Insurrección de Filipinas, Barcelona, Centro editorial de Alberto Martín, 1899; M. Sastrón, La insurrección en Filipinas y Guerra Hispano-Americana, Madrid, Imp. de la Sucesora de M. Minuesa de los Ríos, 1901; S. Gómez, La Guerra Hispano-Americana: Puerto Rico y Filipinas, Madrid, Imprenta del Cuerpo de Artillería, 1902; M. Ponce, Cartas sobre la Revolución, Manila, Bureau, 1932; A. Mabini, Memorias de la Revolución de Filipinas, Manila, Buró de la Imprenta Publica, 1960; G. C. Borlaza, In the days of general Emilio Aguinaldo, Manila, Bureo, 1969; T. Agoncillo, Nacionalismo Filipino, 1872-1970, Ciudad de Quezón, R. P. García, 1974; R. Medina y T. Agoncillo, History of the Filipino People, Quezon City, Garotech, 1990; J. Celdrán, Instituciones hispanofilipinas del siglo xix, Madrid, Mapfre, 1994; A. Castellanos, Filipinas de la Insurrección a la intervención de EE. UU., Madrid, Sílex, 1998.
Alicia Castellanos Escudier
