Nacido en el seno de una acomodada familia de la burguesía agraria cordobesa, en 1834 ingresó en el Ejército, como cadete de Caballería y desarrolló una prometedora carrera militar hasta ascender, en 1836, a alférez. Intervino en la Primera Guerra Carlista (1833-1840) en el bando cristino, distinguiéndose por su heroicidad, de modo que recibió varios ascen­sos consecutivos por méritos de guerra y la Cruz de San Fernando de 1.ª clase (1836-1840). Tras finalizar esa guerra, dada su lealtad al general Espartero, regente desde 1840, y a cuyas órdenes había servido du­rante la campaña carlista, participó en la derrota del pronunciamiento antiesparterista de octubre de 1841 y la represión del levantamiento de Barcelona. Acom­pañó durante su marcha sobre Andalucía para desac­tivar el pronunciamiento del verano de 1843. [...]