Biography
Realizó estudios de Arquitectura y Filosofía y Letras, pero se licenció en Derecho en Barcelona en 1942. Cultivó el cine amateur, el publicitario y el de animación (en colaboración con el dibujante Joaquín Muntañola), experiencias que le condujeron a realizar el cortometraje Boxeo (1946), que constituyó su carta de presentación para la productora Cifesa, en la que inició su carrera profesional como guionista y ayudante de dirección de realizadores consagrados, como Luis Lucia y Juan de Orduña. El primer largometraje que dirigió para esta empresa fue Doce horas de vida (1948), inspirado en un hecho real —un legionario condenado a muerte trata de salvar su vida encontrando a la mujer que engañó— y ambientado en África del norte y Barcelona, al que siguió la comedia 39 cartas de amor (1949), ambientada en el Madrid de principios de siglo, y el drama andaluz Luna de sangre (1950), con Francisco Rabal y basado en La familia de Alvareda, de Fernán Caballero. Tras experimentar con el sistema cromático autárquico Cinefotocolor y con la visión estereoscópica en el documental de media hora El lago de los cisnes (1953), su carrera dio un salto cualitativo con Hay un camino a la derecha (1953), un melodrama influido por el neorrealismo italiano, protagonizado por un obrero en paro y que rodó en gran parte en escenarios populares del puerto y del Barrio Chino barcelonés. Pero su siguiente comedia, Once pares de botas (1953), se ambientó en el mundo futbolístico y en su reparto comparecieron rostros populares de este deporte y conocidos periodistas. Adaptó un argumento de Luis García Berlanga en Familia provisional (1955), sobre un niño alemán desplazado a causa de la Segunda Guerra Mundial, pero obtuvo sus mejores resultados artísticos en el género policíaco, con Expreso de Andalucía (1956) —inspirado en un suceso célebre acaecido durante la dictadura de Primo de Rivera y que Ignacio F. Iquino ya había escenificado en la anteguerra— y sobre todo con Los atracadores (1961), adaptación de la novela homónima de Tomás Salvador, inspirada en hechos reales y buena parte de ella rodada en exteriores urbanos, enlazando así su ambientación con la estética de Hay un camino a la derecha. Su duro desenlace, que mostraba la ejecución de los jóvenes atracadores mediante el procedimiento del garrote vil, fue cortado por la censura francesa. Se trató de dos contribuciones, técnicamente muy competentes, al filón del cine policíaco que floreció en la industria barcelonesa en aquellos años, bastante influido por el cine negro norteamericano. Dando un quiebro en esta trayectoria adaptó una pieza de Alfredo Mañas, de la que brotó Los Tarantos (1963), que también utilizó a fondo la fotogenia de los exteriores barceloneses y de su extrarradio de chabolas, ofreciendo como resultado una afortunada versión musical y gitana del mito de Romeo y Julieta, en la que el arte de la gran bailarina Carmen Amaya brilló a una altura extraordinaria, pero fue esta su última película, pues falleció antes de poder verla estrenada. Los Tarantos mereció ser candidata para el Óscar de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa. Rovira Beleta trató de prolongar esta línea folklórico-musical con su versión posterior de El amor brujo (1967), basada en Manuel de Falla y Gregorio Martínez Sierra, que fue de nuevo nominada para el Óscar en la misma categoría. Entre estas dos incursiones en la cultura musical meridional adaptó en 1965 la pieza La dama del alba, para su nueva productora RB Films, drama fantasmagórico de Alejandro Casona, quien había regresado de su exilio político argentino en 1962. La tibia acogida de este film reorientó de nuevo la trayectoria de Rovira Beleta hacia una adaptación de la novela catalana Vent de grop, de Aurora Bertrana, que se tituló La larga agonía de los peces fuera del agua/La llarga agonia dels peixos fora de l’aigua (1970) y en la que debutó como actor cinematográfico Juan Manuel Serrat, en una acción situada en ambientes hippies de Ibiza. Con su carrera cinematográfica en franco declive, Rovira Beleta canalizó su carrera hacia las realizaciones televisivas, aportando episodios a las series Curro Jiménez, Escrito en América, etc. Su último intento para reanudar su carrera en la pantalla grande fue una adaptación de Crónica sentimental en rojo (1985), novela policial de Francisco González Ledesma, que había sido galardonada con el Premio Planeta, pero sus resultados fueron discretos. [...]
Works
Filmografía: Dir. en: Boxeo (cortometraje), 1946
39 cartas de amor, 1949
Luna de sangre, 1950
El lago de los cisnes (documental), 1953
Hay un camino a la derecha, 1953
Once pares de botas, 1953
Familia provisional, 1955
Expreso de Andalucía, 1956
Los atracadores, 1961
Los Tarantos, 1963
El amor brujo, 1967
La larga agonía de los peces fuera del agua/La llarga agonia dels peixos fora de l’aigua, 1970
Crónica sentimental en rojo, 1985.
Bibliography
R. Gubern, “Los Tarantos”, en J. Pérez Perucha (dir.), Antología crítica del cine español 1906-1995, Madrid, Editorial Cátedra-Filmoteca Española, 1997, págs. 540-542
E. Riambau, “Rovira Beleta, Francisco”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español, Madrid, Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España-Alianza Editorial, 1998, pág. 770
A. Martínez Torres, “Rovira Beleta, Francisco”, en Diccionario Espasa cine español, Madrid, Espasa, 1999, pág. 738
C. Benpar, Rovira Beleta. El cine y el cineasta, Barcelona, Laertes, 2000
R. Freixas y J. Bassa, Diccionario personal y transferible de directores del cine español, Madrid, Jaguar, 2006, págs. 407-410.