Al parecer se formó como pintor en Madrid. Fue conocido por su especialidad en pequeñas compo­siciones y abanicos, aunque se dedicó también a la pintura mural y las decoraciones festivas. En fecha indeterminada realizó un viaje a Andalucía, en el que contactó con el pintor Antonio García Reinoso, re­gresando después a la Corte, donde se estableció defi­nitivamente. Según sus primeros biógrafos, alcanzó el nombramiento de pintor de la Reina, sin que se tenga constancia documental de ello.

Dentro de las decoraciones levantadas para la en­trada de Mariana de Neoburgo en Madrid (1690) se hizo cargo del adorno de los portales de joyería de la calle Mayor y de la Puerta de Guadalajara. Tam­bién dio el dibujo para la estampa del Jeroglífico de la Reina María Luisa de Orleans, grabada por Gregorio Fosman (1690) para el libro conmemorativo de las exequias de la Soberana. [...]