Ries, Ignacio. Sevilla, 1616 – ?, c. 1670. Pintor.
De padre flamenco (Matheo de Ries), probablemente inició su formación artística con él, avecindado en Sevilla y encargado de realizar en 1628 las pinturas de San Agustín de Córdoba. Tras este primer aprendizaje, presumiblemente en el obrador paterno, se le localiza en 1635 como oficial en casa de Francisco de Zurbarán, sin duda este pintor le marca una personalidad propia y lo convierte en uno de sus más importantes discípulos, relativamente desconocido.
El 10 de marzo de 1640 declaró a favor de Zurbarán como testigo en el pleito que este pintor interpuso al capitán Diego de Mirafuentes por unos lienzos consignados para envío al Nuevo Mundo que nunca llegaron a su destino. En la declaración de Ries, el pintor afirma que en 1636 “pintaba en casa de el dicho Francisco de Zurbarán, que vivía en un cuarto en el Alcázar”. Sus declaraciones permiten conocer el sistema de trabajo de los oficiales y el mercadeo de pinturas con América, así como la confesión de Ries que se denomina antiguo oficial de Zurbarán en 1640.
En 1641, Ignacio Ries contrajo matrimonio con Ignacia de Encalada y Arnos, natural de Córdoba. Su primera hija, Paula María fue bautizada el 11 de febrero de 1642 en la iglesia del Sagrario de Sevilla y en documento de 28 de junio de 1649, Ries consta como vecino de la plaza de San Francisco, arrendando unas casas, propiedad de las hermanas de Santa Clara de Carmona. Su segundo matrimonio con María de Heredia tuvo lugar el 27 de marzo de 1650, también en la Iglesia del Sagrario de Sevilla.
A los pocos años realizó el conjunto pictórico más importante de su carrera: las pinturas de la capilla de la Concepción o del capitán Contreras de la Catedral de Segovia, conservadas íntegramente. Se trata de uno de los conjuntos iconográficos más importante del barroco español por el mensaje que subyace en el ciclo, tendente al arrepentimiento y a la salvación, uno de los pilares básicos que demandaba la Iglesia tras el Concilio de Trento. Todo el ciclo gira en torno a la pintura del Árbol de la vida en la que se representa la llamada de Cristo ante la presencia de la muerte y la ignorancia de los pecadores que siguen divirtiéndose licenciosamente en la copa del árbol, comiendo, bebiendo y retozando con las mujeres. Es un ejemplo perfecto de vanitas o memento mori. El conjunto está integrado por seis lienzos que representan a David con el arpa, La conversión de San Pablo, El Bautismo de Cristo, La Alegoría del Árbol de la vida, La Coronación de la Virgen y el Nacimiento de Cristo; sólo cuatro lienzos están firmados y el de David con el arpa está fechado en 1653.
En estas obras Ries demuestra ser un perfecto conocedor de las estampas flamencas y sobre todo estar todavía marcado por un claro influjo zurbaranesco en el tipo de figuras femeninas, así como en la rotundidad y potencia de las telas, en los fondos de las arquitecturas y en algunos modelos claramente derivados de las pinturas de Zurbarán; circunstancia que también se advierte en el San Miguel Arcángel del Metropolitan Museum de Nueva York, pintura durante algún tiempo asignada a Zurbarán.
Precisamente una de las más bellas creaciones del artista son las Santas Vírgenes popularizadas por Zurbarán y de las que Ries realizó algunas versiones con características propias, reduciendo su canon, con una predilección por los tonos sonrosados en los carrillos y con rasgos menudos.
Sin embargo, su estilo evolucionó buscando un lenguaje propio y cierta autonomía creativa, tal y como se pone de manifiesto en la Asunción de la Virgen de la iglesia de San Bartolomé de Sevilla de 1661 o en la Inmaculada de la iglesia de San Ildefonso de Sevilla, donde las formas más algodonosas y sueltas comienzan a dominar y ceden los tipos acartonados y excesivamente perfilados.
El 21 de febrero de 1665 aparece documentado un cobro de 560 pesos de plata por un trabajo realizado a Constanza Mesía Ponce de León, junto al pintor flamenco Juan Van Mol. Después de esta fecha no se dispone de más datos sobre él, se desconoce la fecha de su muerte, aunque parece que no debió de acaecer mucho más tarde de 1670.
Obras de ~: Alegoría del Árbol de la Vida; Bautismo de Cristo; Conversión de San Pablo; Nacimiento de Cristo y Coronación de la Virgen, capilla de la Concepción, Catedral, Segovia, s. f.; La Reina de los cielos, s. f.; San Miguel Arcángel, s. f.; Inmaculada, Iglesia de San Ildefonso, Sevilla, s. f.; David con el arpa, capilla de la Concepción, Catedral, Segovia, 1653; Asunción de la Virgen, Iglesia de San Bartolomé, Sevilla, 1661.
Bibl.: A. Pleguezuelo Hernández, “Nuevos datos biográficos sobre el pintor Ignacio de Ries”, en Archivo Hispalense (Sevilla), 222 (1990); J. M. Palomero Páramo, “Notas sobre el taller de Zurbarán: Un envío de lienzos a Portobelo y Lima en el año de 1636”, en Actas del Congreso Extremadura en la Evangelización del Nuevo Mundo, Madrid, Turner, 1990; E. Valdivieso, “La herencia sevillana de Zurbarán”, en A. E. Pérez Sánchez (dir.), Zurbarán ante su Centenario (1598-1998), Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad de Valladolid, 1999; B. Navarrete Prieto, Ignacio de Ries, Madrid, Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico, 2001; E. Valdivieso, Pintura Barroca Sevillana, Sevilla, Guadalquivir, 2003.
Benito Navarrete Prieto
