Orabuena, Yosef (Juce). Pablo García de Santa María. Tudela (Navarra), c. 1360 – c. 1435. Médico y gran rabino del Reino, cabeza de su linaje.
Los Orabuena pertenecen a una notable estirpe de judíos navarros. Desde comienzos del siglo xiii figuran como mercaderes y propietarios en Tudela y su comarca. Prestigiosos rabinos, participaron en el gobierno de la aljama tudelana como procuradores y adelantados. Bajo el reinado de Carlos II de Evreux (1349-1387) prestaron importantes servicios al fisco regio, tanto en su papel de arrendadores de rentas como en el de recaudadores de impuestos. Algunos de sus miembros se instalaron en Alfaro, Viana y, sobre todo, en Estella, donde el rabino Josef hizo una gran fortuna, dedicado al comercio de dinero. Éste, o quizás un homónimo suyo, es considerado como la figura más destacada de la familia. El rabino Yosef (Juce), maestre, médico y colaborador de Carlos III el Noble (1387-1425), al que acompañó como fiel consejero en sus viajes por Castilla y Francia, fue nombrado rabino mayor (rab) de las aljamas del Reino en 1390. Hasta esa fecha, dicho cargo no existía en Navarra, aunque ya gozaba de una amplia experiencia en otros reinos hispánicos.
Entre otras recompensas, obtuvo una pensión anual de 100 florines de oro, del cuño de Aragón (unas 250 libras de la moneda navarra). Ejerció, asimismo, un brillante papel en el mundo intelectual de su comunidad e intervino de forma muy activa en las polémicas doctrinales entre los judíos notables comentadores de la Biblia y los conversos. Es conocida su relación con los Ha-Leví de Burgos. Gran parte de su correspondencia con el gran rabino Salomón se ha conservado y ello ha permitido conocer con detalle los motivos de su conversión al cristianismo, centrados en su convencimiento de que las profecías mesiánicas se habían cumplido en Jesús de Nazaret; tras el bautismo, adoptó el nombre de Pablo García de Santa María. En la segunda mitad del siglo xv todavía conservaba esta familia cierto prestigio en la comunidad hebrea de Tudela y, no obstante la crisis general del Reino, no estuvieron ausentes en las tareas financieras y administrativas de la maltrecha Monarquía.
Bibl.: Y. Baer, Historia de los judíos en la España cristiana, trad. del hebreo por J. L. Lacave, Madrid, Altalena, 1981, págs. 361, 402, 418 y 421; B. Leroy, “Recherches sur les juifs de Navarre à la fin du Moyen Age”, en Revue des Études Juives, CXL (1981), págs. 319-432 (trad. esp. junto con M. García-Arenal en Moros y judíos en Navarra en la Baja Edad Media, Madrid, Hiperión, 1984, págs. 145-257); B. R. Gampel, The last Jews on Iberian Soil. Navarrese Jewry, 1479-1498, Berkeley, University California Press, 1989 (trad. esp., Los últimos judíos en suelo ibérico. Las juderías navarras, 1479-1498, introd., trad. y notas de E. Ramírez Vaquero, Pamplona, Departamento de Educación y Cultura, 1996, págs. 49, 75, 89 y 214); J. Carrasco, “Orabuena”, en Gran Enciclopedia de Navarra, t. VIII, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1990.
Juan Carrasco Pérez
