Hijo de Ignacio Caro y Oviedo, de la aristocracia criolla de Santo Domingo del siglo xviii. Estudió en la Universidad de Santo Tomás en Santo Domingo y fue luego enviado por sus padres a Salamanca, donde se graduó de licenciado en Leyes en 1793. Tres años después fue electo rector de esa universidad. Cuando se produjo el exilio de la familia real y la abdica­ción de Carlos IV, al formarse juntas de gobierno, Caro fue escogido vocal de la de León, y luego pasó a la junta central, donde representó a su provincia. Cuando esa junta fue sustituida por la Regencia, se le nombró ministro del Consejo de Estado de España e Indias.

En 1810 se le envió a su tierra natal, Santo Do­mingo, como comisario regio, para supervisar la reorganización de la nueva provincia que acababa de reincorporarse a la nación española. En noviem­bre de 1812 fue electo diputado de Santo Domingo a las Cortes ordinarias de la Monarquía española, bajo la recién promulgada Constitución de Cádiz. A raíz del desconocimiento por Fernando VII de la Cons­titución, y no obstante haber sido diputado bajo la misma, el Rey lo designó ministro togado del Con­sejo de Indias. En 1817 fue designado asesor de la Comisaría General de la Cruzada y luego, en 1820, ministro del Supremo Tribunal de Justicia. [...]