Cristóbal Vela nació en Jaén en 1588 pero muy pronto abandonó su ciudad natal en busca de otros lugares que le ofrecieran mejores perspectivas de trabajo; en 1610 se encontraba en Sevilla, donde realizó una serie de obras para Carlos Abarte. Pocos años después aparece trabajando en Priego de Córdoba, ciudad en la que contrajo matrimonio con Catalina Garrido el día 6 de marzo de 1620. En Priego realizó el dorado y las pinturas de los retablos de San Pedro y Nuestra Señora del Rosario de la parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Pronto se trasladó a vivir a Córdoba, donde iba a alcanzar gran fama, realizando un número importante de obras y donde fue nombrado, en 1637, receptor del Santo Oficio de la Inquisición, cargo para el que se exigía prueba de nobleza.

Palomino lo incluye en su libro y dice que “paso a Madrid, donde se acabó de perfeccionar en la escuela de Vicente Carducho, y legó a ser muy buen inventor, y gran dibujante, aunque de poco gusto en el colorido”. [...]