Secretario general del Requeté, de 1946 a 1960, fue nombrado ese mismo año de 1960 jefe nacional del Requeté, en los años 1962 y 1963, y con conocimiento de Javier de Borbón Parma y de sus hijos presentes en Madrid, colaboró eficazmente con L’Organisation de l’Armée Secrète (OAS), en defensa de la permanencia de Francia en Argelia. Recogían miembros de esa organización que huían de la metrópoli, algunos heridos y enfermos, que se instalaban en un primer momento en una finca que tenía el marqués del Valle de Santiago, José Ignacio Olazábal, próxima a Calatayud. Con posterioridad se les trasladaba a su casa de Madrid; y finalmente pasaban a una finca —La Zuhilla— que Márquez de Prado tenía en Córdoba, donde se escondían hasta dar el salto a otros países. En La Zuhilla José Arturo organizó, también a principios de la década de 1960, cursos anuales de formación de jefes de Requetés. Por gestión de Javier Borbón Parma mantuvo, además, escondido en su casa de Madrid, durante más de un año, al marqués de Montpeyroux, tradicionalista francés perseguido por De Gaulle. Posteriormente lo acogió y escondió bajo capa monástica, otros dos años, fray Justo Pérez de Urbel, entonces abad de la abadía benedictina de Santa Cruz del Valle de los Caídos, hasta su regreso a Francia. [...]