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Ricardo Martel y Fernández de Córdoba

Biografía

Martel y Fernández de Córdoba, Ricardo. Conde de Torres Cabrera (IX). Córdoba, 12.VIII.1832 – 16.VIII.1917. Político y empresario agrario.

Nacido en el seno de una familia de la nobleza provinciana, hijo primogénito de Federico Martel y Bernuy y de María Concepción Fernández de Córdoba y Gutiérrez de los Ríos, condesa de Torres Cabrera y del Menado Alto, a quien sucedió en 1849 en los mencionados títulos, fue gentilhombre de Cámara con ejercicio de Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, y caballero de la Real Maestranza de Sevilla.

Muy joven emprendió una fulgurante carrera política, siendo primero líder del Partido Moderado y posteriormente del Liberal-Conservador en Córdoba.

De profundas ideas monárquicas, prestó útiles servicios a la causa de la vuelta de los Borbones como presidente del primer comité alfonsino que se organizó en España, trabajos que fueron premiados nada más iniciarse la Restauración con el nombramiento de gobernador civil de Córdoba (1874-1875), así como con la concesión de las Grandes Cruces de Carlos III e Isabel la Católica (1876), y la Grandeza de España (1877).

No obstante, su actividad política la inició años antes, puesto que fue alcalde corregidor (1864) y constitucional de Córdoba (1867-1868), y diputado por Almería capital (1865), volviendo a las Cortes con la Restauración, al ser elegido primero miembro de la Cámara Baja por el distrito cordobés de Hinojosa del Duque (1876-1877) y luego nombrado senador vitalicio (1877-1917), desarrollando una intensa labor parlamentaria hasta prácticamente el final de sus días.

Además, fue fundador del Centro de Acción Nacional (1908) y del Centro de Acción Nobiliaria (1909).

A la faceta política sumó su papel como empresario agrario. Terrateniente de un gran dinamismo, caracterizado por sus innovadoras propuestas en la gestión agraria y capacidad de movilización social, erigió tres colonias agrícolas e introdujo el arado de vapor y el cultivo de la remolacha azucarera en España unida a la fundación de la primera fábrica de azúcar del país, innovaciones cuyo fin era eliminar el paro agrícola, es decir, al parecer su actuación no se dirigió tanto al fomento de cambios capitalistas en las explotaciones, sino a mitigar la conflictividad social agraria. En este sentido, también, fue vocal del Instituto de Reformas Sociales, impulsor del sindicato de obreros de la Colonia Santa Isabel y de la asociación benéfica de obreros cordobeses denominada La Caridad (1892). Asimismo, en el marco de la defensa de los grandes intereses agrarios, asumió la presidencia de la Liga de Contribuyentes de Córdoba (1873) y, entre 1899 y los inicios del siglo xx, presidió la Cámara Agrícola de Córdoba (1899), la Federación Agrícola Bético-Extremeña y Canaria y la Liga Agraria Española.

Autor de multitud de escritos dispersos en opúsculos, artículos y folletos, fundó varios medios de comunicación, como el periódico político La Lealtad (1885-1893), la Revista Cordobesa de Ciencia, Literatura, Arte e Industria y la revista La Agricultura y Córdoba (1900-1903), publicaciones editadas en su patria chica, donde a su preeminencia política, social y económica unió una amplia labor cultural, como académico numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba (1860), organizador de los primeros Juegos Florales de Córdoba y director de la Real Sociedad de Amigos del País de Córdoba (1903).

En 1864 se casó con María Isabel de Arteaga y Silva (ahijada de Isabel II e hija segunda de Andrés de Arteaga- Lazcano y Carvajal, conde de Corres y de Santofimia), de cuya unión nacieron varios hijos: María Fernanda, María del Carmen, María Casilda y Alfonso Martel y de Arteaga.

 

Obras de ~: Compendio de la vida y milagros del glorioso San Álvaro de Córdoba, Córdoba, 1849; Discurso pronunciado en la apertura del Liceo Artístico y Literario de Córdoba el día 6 de abril de 1862, Córdoba, Imprenta de Fausto García Tena, 1862; A. S. M. el Rey Don Alfonso XII (Q.D.G.) tiene la honra de ofrecer el primer azúcar de remolacha obtenido en los dominios españoles, producto de su colonia agrícola Santa Isabel, Córdoba, Imprenta, librería y litografía del Diario de Córdoba, 1882; Información acerca del movimiento obrero rural en esta capital. Proyecto de dictamen presentado al Sr. Ministro de gobernación, Córdoba, Est. Tipográfico La Puritana, 1902.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de Viana (Córdoba).

P. E. de Tébar y J. de Olmedo, Las segundas Cortes de la Restauración. Semblanzas parlamentarias. Senado, Madrid, Imprenta de Manuel G. Hernández, 1880, págs. 100-101; F. Fernández de Bethencourt, Historia genealógica y heráldica de la Monarquía española. Casa Real y Grandes de España, t. VII, Madrid, Est. Tipográfico de Jaime Rates, 1912, págs. 218-224; R. M. Almansa Pérez, Familia, tierra y poder en la Córdoba de la Restauración. Bases económicas, poder político y actuación de algunos miembros de su elite, Córdoba, Servicio de Publicaciones de la Universidad, 2005, págs. 33 y ss.

 

Francisco Miguel Espino Jiménez

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