Reque Meruvia, Arturo. Kemer. Cochabamba (Bolivia), 11.II.1906 – Madrid, 15.II.1969. Pintor.
En 1927, buscando nuevos horizontes pictóricos, organizó un raid ciclista Cochamamba–Buenos Aires (3600 kilómetros), junto a otros compañeros. En la capital argentina enlazará con la Academia de Bellas Artes, donde posteriormente ingresará. En 1929 se establece en Madrid, estudiando en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, costeándose la estancia en España trabajando como ilustrador para la editorial Hermanos Calleja. Muchos cuentos, novelas y libros de historia fueron ambientados gráficamente por Reque Meruvia. En 1931 expone en París, con gran éxito, una serie de grabados. Al año siguiente lo hará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En este mismo año presentará en la Mutualidad de Estudiantes de Buenos Aires una serie de aguafuertes, todos de temática española. En España contraerá matrimonio con Pilar Cereijo, teniendo cuatro hijos (Arturo, José Antonio, Javier y Gustavo).
En 1933 abandonará España, incorporándose como corresponsal gráfico en el ejército boliviano, en la guerra del Chaco, entre Bolivia y Paraguay. A partir de los apuntes que toma en primera línea de batalla, preparará después óleos, acuarelas y aguafuertes. Por encargo del presidente de la República, expondrá la colección de sus testimonios de guerra, en la ciudad de La Paz. Entre 1934 y 1936 expone en Londres, París y Roma.
Corresponsal de guerra en España, entre 1936 y 1939, trabajará para varias publicaciones, viajando por los distintos frentes. El Archivo Militar de Ávila conserva ciento setenta y ocho originales, entre dibujos y pinturas. Algunas de estas obras fueron realizadas en el mismo campo de batalla; en muchas, difícilmente una fotografía habría con más realismo plasmado la realidad de unos hechos. Terminada la Guerra Civil española recorrerá diversos países sudamericanos, exponiendo y pintando; fundamentalmente dentro de temática histórica boliviana. En 1946 vuelve a establecerse en España, iniciando una etapa de grandes murales. “Cruzados del siglo XX”, en una sala del Archivo Histórico Militar de Madrid, es una de sus obras más conocidas, junto con el frontis de la iglesia de San Juan de la Cruz, de 110 metros cuadrados, en la madrileña plaza dedicada a ese santo. De la misma época el ábside de la iglesia de Saint Edward and Peter’s Church, en Londres y el de Fray Junípero Serra, en Los Ángeles (California), de 120 metros cuadrados.
El Patrimonio Nacional encargó a Arturo Reque, año 1950, la decoración de los laterales de la nave principal de la Basílica del Valle de los Caídos. Se trataba de la decoración de las paredes de la nave central: 145 metros. Preparó Reque los bocetos, en aguada tinta china, sobre cartulina, para cada pared (las dimensiones de ambos bocetos son 1 x 24 metros). Boceto de la Marcha de los Héroes para los bajorrelieves de la Cripta del Monumento Nocional a los Caídos de la Cruzada y Boceto preliminar de la Marcha de los Mártires para la Cripta del Monumento Nacional a los Caídos de la Cruzada en Cuelgamuros, son los literales títulos. Fueron rechazados personalmente por el jefe del Estado, por entender eran excesivamente realistas, y se apartaban de la idea del Valle, de integración y unión, y no de ahondar en la separación.
El gobierno español le distinguió nombrándole caballero de las órdenes de Isabel la Católica, de Alfonso X el Sabio y de Cisneros.
Obras de ~: Cruzados del siglo XX, Archivo Militar, Madrid, 1946; Frontis, Iglesia de San Juan de La Cruz, Madrid, c. 1950; ábside, iglesia de Saint Edward and Peter’s Church, Londres (Gran Bretaña); ábside, iglesia de Fray Junípero Serra, en Los Ángeles (California); Boceto de la Marcha de los Héroes para los bajorrelieves de la Cripta del Monumento Nocional a los Caídos de la Cruzada y Boceto preliminar de la Marcha de los Mártires para la Cripta del Monumento Nacional a los Caídos de la Cruzada en Cuelgamuros, Basílica del Valle de los Caídos, Madrid, 1950.
Bibl.: R. B. Mendoza Yusta, “Arte y propaganda en la Guerra Civil: Las láminas de Kemer”, en Arte, arqueología e historia, n.º 19 (2012), págs. 161-170
Luis Miguel Aparisi Laporta
