María del Pilar, riojana por nacimiento, por hallarse allí destinado su padre, era hija del marqués de Oroquieta, Domingo Moriones Larraga, teniente de ingenieros, y de María del Pilar Serra Astrain, ambos navarros, y de familia militar. Antes de cumplir un año, en mayo de 1910, fueron a vivir a Zaragoza, nuevo destino del padre, y en esa ciudad pasó su infancia y gran parte de su vida. En 1913 su madre abandonó el hogar, y los dos hijos del matrimonio quedaron bajo el cuidado de su abuela paterna, ante los destinos temporales de Domingo Moriones por otras ciudades.

En estas circunstancias familiares, Pilar, a los ocho años, ingresó como alumna interna en el Colegio Calasanz de Zaragoza. Allí cursó los estudios de enseñanza primaria. De 1920 a 1925, el peritaje mercantil, como alumna libre, en la Escuela de Comercio de Zaragoza, que amplió con el profesorado mercantil (1925-1927). A la vez, estudió el bachillerato de Letras, los años 1926-1927. Pilar, destacaba en los estudios, tanto en el colegio, como en los centros oficiales indicados, y se vislumbraba en ella la vena poética, con breves composiciones, que más tarde culminaron en piezas teatrales y poesías intimistas de profundo sentido religioso. De 1928 a 1930, obtuvo el título de licenciada en Filosofía y Letras, sección Historia, en la Universidad de Zaragoza, con sobresaliente y matrícula de honor en casi todas las asignaturas. Durante los años 1930-1932 estudió magisterio en la Escuela Normal de Teruel. Su título de maestra lleva fecha del 21 de diciembre de 1933. Años más tarde cursó en Roma y Barcelona Ciencias Religiosas y Catequética. [...]