Biografía
Nada se sabe de sus orígenes. Se le supone hijo de Amalric y Ermesenda, duques de Narbona; es curioso que el apellido puede ser trasunto o reminiscencia del nombre de uno de los reyes godos, Amalarico, yerno del rey franco Clodoveo, y señor de Narbona, cuya vida le fue arrebatada poco antes de morir él mismo asesinado, en el siglo vi. Algún autor le hace monje del Císter, y aunque nada se sabe, pese a la opinión del padre Dimier sobre su abadía en Rioseco, filial de Valbuena, en Castilla. Sí está, en cambio, plenamente comprobado y documentado su abadiato en Poblet, 1196-1198, tras Pedro de Maçanet, cuando pasa a regir sucesivamente la abadía provenzal de Grandselve, y la propia del Císter, en la Borgoña, tras Guido de Paray, promovido al cardenalato, de 1200 a 1212. En 1202 hace editar allí las primeras Constituciones de la Orden, Libellus Definitionum, conservadas en el Nomasticon cisterciense como Statuta Ordinis promulgata anno M.CC.II; y ya en 1206 es enviado como legado por el papa Inocencio III, a combatir, junto con el santo monje Pedro de Castelnau, que morirá mártir en enero de 1208, la herejía cátara (caracterizada por su intransigente purismo, como dice el mismo nombre griego) o albigense, que infestaba por entonces el Rosellón y la Provenza. Había una clara connivencia con los herejes en el conde Raimundo VI de Tolosa, así como en diversos obispos, sospechosamente débiles en combatirlos, cuya deposición exige, y consigue del Papa, el legado. [...]
Bibliografía
Ch. Henríquez, “Vita beati Arnaldi abbatis”, t. I, págs. 337-345
“Gallia christiana”, t. VI, col. 990
t. VI, cols. 57-58, y t. XIII, col. 133, en Fasciculus sanctorum Ordinis Cisterciensis [...], Colonia, ex Officina Choliniana, sumptibus Petri Cholini, 1631
J. P. Migne, Patrologia Latina, París, Migne, 1844-1865, t. 185, cols. 1628-1629
t. 216, col. 137
A. Manrique, “Appendix, Series Abbatum Cisterciensium”, XVII, págs. 475-476
vol. II, “Appendix. Series Abbatum Populetanorum”, VIII, pág. 35, y vol. III, 1196, cap. VII, n. 5, pág. 308, en Cisterciensium seu verius Ecclesiasticorum Annalium a condito Cistercio, vol. I, Colonia, 1642
R. Muñiz, Biblioteca Cisterciense Española, Burgos, Joseph de Navas, 1793, pág. 11
J. Guiraud, “Albigeois (Croisade contre les)”, en R. Aubert (dir.), Dictionnaire d’historie et de géographie ecclésiastiques (DHGE), vol. I, Paris, Letouzey et Ané, 1909, cols. 1652-1694
D. Willi, Päpste, Kardinäle und Bischöfe aus dem Cistercienser-Orden, Bregenz, 1912, n. 98, pág. 32
A. Sabarthès, en DHGE, vol. 4, Paris, Letouzey et Ané, 1930, col. 420
A. Altisent, Història de Poblet, Poblet, Abadía de Poblet, 1974, págs. 77, 121-122 y 128
A. Dimier, en E. Brouette, A. Dimier y E. Manning, Dictionnaire des auteurs cisterciens, I, Rochefort, La Documentation cistercienne, 1975, págs. 54-55
D. Yáñez, “Amalarich, Arnaldo de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Suplemento I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flores, 1987, págs. 24-25
L. J. Lekai, Los Cistercienses. Ideales y realidad, Barcelona, Herder, 1987, págs. 93 y 100
A. Masoliver, “El catálogo de los abades generales de Cister”, en Analecta Cisterciensia (Roma), año 44 (1988), págs. 172-189
M. Alvira Caber, “El venerable Arnaldo Amalarico (c. 1196-1225): idea y realidad de un cisterciense entre dos cruzadas”, en Hispania Sacra, 48 (1996), págs. 569-591.
Relación con otros personajes
Hechos y lugares
