Biografía

Juan de Azúa y Suárez. (cc) Banco de Imágenes de la Medicina Española. Real Academia Nacional de Medicina de España
Tras pasar su infancia en Siruela (Badajoz) se trasladó a Madrid a casa de su tío Juan Suárez Monge, destacado médico homeópata. Quizás influido por éste, estudió la carrera de Medicina en la Facultad de Medicina de San Carlos. Muy inquieto y buen estudiante, fue durante ese período alumno interno en diversas cátedras, viviendo muy de cerca el hospital y pasando la mayor parte del día en él, asimismo acudía con frecuencia los fines de semana. Siendo estudiante del penúltimo curso, perdió el ojo izquierdo debido a la inoculación accidental de pus de un enfermo afectado de ceguera de origen gonorreico.
Una vez finalizada la carrera en 1879, optó por la vida hospitalaria y preparó diversas oposiciones, consiguió, primero una plaza en el Hospital de la Princesa y años después, en 1886, en la Beneficencia Provincial de Madrid. A partir de ese momento tomó la decisión de dedicarse totalmente a las enfermedades de la piel, para lo cual decide solicitar el ingreso en el Hospital de San Juan de Dios, donde permaneció toda su vida. Lo hizo basado en que la tradición dermatológica de dicho hospital era enorme y estaba reconocido como el hospital europeo más longevo en dicha especialidad. Trasladado posteriormente el hospital a unas nuevas dependencias, dispuso de un gran servicio dedicado exclusivamente a la dermatología y a las enfermedades venéreas, lo cual suponía un avance de gran magnitud, ya que por esa época la dermatología estaba incluida dentro de las enseñanzas de la Patología Médica. Autodidacta de formación, siempre recordó la importancia que tuvo en ella la influencia que recibió de José Eugenio de Olavide, considerado como el creador de la dermatología en España, y de Eusebio Castelo. Dedicó su vida al Hospital de San Juan de Dios y en él desarrolló su concepción de la dermatología. Hasta su llegada, la dermatología estaba estructurada en el hospital de tal forma que sólo se podían ver a aquellos pacientes que estuvieran ingresados. Por el contrario, Azúa pensaba que muchos de estos pacientes no debían ser ingresados y podían ser vistos y seguidos en una consulta externa. Su lucha por esta forma tan simple de entender la asistencia a sus pacientes duró muchos años, hasta que pudo convencer a la dirección del hospital del gran avance que ello suponía. Esto le permitió disponer de mayor autonomía y, por otra parte, de sistematizar la atención a sus pacientes de forma diferente a como se realizaba hasta ese momento. La modélica organización de la consulta de dermatología del Hospital de San Juan de Dios traspasó incluso nuestras fronteras y fue imitada en otros hospitales de Europa. [...]
Obras
“Resultats therapeutiques et hygieniques de l’hospitalisation interne et externe des malaties atteint d’affections cutanees, veneriennes et syphilitiques ”, en Actas del XI Congresso Medico Internazionale (Roma, 29 de marzo-5 de abril de 1894), vol. V, Turín, Rosenberg &
Sellier, 1894, págs. 230-232
Vademecum clínico terapéutico, Madrid, Romo y Fussel, 1898
Dermatitis profesionales por el lavado, Acta Congreso Hispano-Portugués de Cirugía y sus Especialidades Naturales, Madrid, L. Aguado, 1898, págs. 428-431
“Clasificación dermatológica”, en Revista Española de Sifiliografía y Dermatología, 1 (1899), págs. 98-103, 147-151, 198- 204, 244-250, 287-297, 395-401 y 425-438
Dermografía dermatológica y sifilográfica de Madrid, Madrid, Imprenta de Ricardo Rojas, 1901
Tratamiento del prurito: Las púrpuras, Madrid, Fortanet, 1903
con C. Sala y Pons, Nécrobioses cutanées primitives multiples par stase capillaire y Pseudo-epithéliomas entancés, Madrid, Fortanet, 1903
Higiene y Medicina colectivas: Reglamentación sanitaria de la prostitución. Profilaxis y terapéutica colectivas de las enfermedades venéreas, Madrid, Ricardo Rojas, 1905
Hidroterapia mineral en las dermatosis y sífilis, Madrid, Ricardo Rojas, 1907
“Pseudos-épithéliomes cutanées”, en Annales Dermatologie et Syphiliografie, 5 serie (1903), págs. 745-746 (1908)
“Curas con alquitrán de hulla, en varias dermatosis”, en Actas Dermosifiliográficas (AD), 1 (1909), págs. 1-9
Serodiagnóstico de la sífilis. Método con amboceptor antihumano y complemento humano, Madrid, Centro Gráfico-Artístico, 1910
“Piodermitis crónica, vegetante, papilomatosa, en placas con reacción epitelial quística córnea”, en AD, 1 (1910), págs. 339-346
con C. Sala y Pons, Pseudosepitheliomes cumanés: un cas nouveau et description générale de la maladie, Madrid, Centro Gráfico Artístico, 1911
“Ensayo clínico del 606”, en AD, 2 (1911), págs. 114-301
“Salvarsanterapia”, en AD, 11 (1919), págs. 227-245
“Clasificación, estadística y comentarios dermatológicos”, en AD, 16 (1924), págs. 91-135.
Bibliografía
J. de Azúa, “Autobiografía de Azúa”, y M. Fernández Criado, “Azúa íntimo”, en AD, 14, (1922), págs. 259- 260 y 273-276, respect.
V. Gimeno, “¡Ha muerto el profesor Azúa!”, en El Siglo Médico, LXIX (1922), págs. 523-525
B. Fernández Gómez y F. Cubero del Castillo, “Vida médica del dermatólogo español don Juan de Azúa”, en Ecos españoles de Dermatología y Sifiliografía, 9 (1934), págs. 725- 745
E. Álvarez y Sainz de Aja, “Don Juan de Azúa Suárez (1858-1922). Apuntes para su historia”, en Hospital General, 2 (1962), págs. 175-176
J. Gómez Orbaneja, “Juan de Azúa y Suárez (1859-1922)”, en Homenaje al Médico Español, Madrid, Beecham, 1981
R. Castejón, “Juan de Azúa y la Venereología española”, en Enfermedades de Transmisión Sexual, 8 (1994), págs. 295-296
A. García Pérez y E. del Río de la Torre, “Los orígenes de la enseñanza de la dermatología en España”, en AD, 88 (1997), págs. 421-433
X. Sierra Valentí, Juan de Azúa y su tiempo, Madrid, Editorial Saned, 1999.
Relación con otros personajes
Hechos y lugares
