Maestro “lapicida” de Barcelona, cuyo prestigio aparece ya evidenciado en el contrato relativo al Puente Nuevo de Manresa (1318). El 30 de junio de 1322 el paborde y los síndicos acordaron su participación en la obra de la Catedral de Santa María de la Aurora de Manresa, cuya primera piedra se colocaría en 1328.

Por tal razón se le atribuyen las trazas y la dirección de la primera fase de trabajos. Un día antes había recibido el encargo de la iglesia del Convento del Carmen de la misma localidad (de nave única con capillas entre contrafuertes, fue derribada durante la Guerra Civil española). Le asignaron un salario elevado (4 sueldos al día) y una cantidad para gastos de desplazamiento desde Barcelona (60 sueldos). El 2 de marzo de 1329 recibió el encargo de su principal obra, la parroquia de Santa María del Mar en Barcelona, cuyo contrato firmó en compañía de Ramón Despuig, con la condición de que uno de ambos habría de estar siempre presente hasta que se terminase y no dirigiría otra edificación. [...]