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Pedro de Tolosa

Biografía

Tolosa, Pedro de. ?, p. s. xvi – San Martín de Valdeiglesias (Madrid), 1583. Arquitecto.

Es uno de los grandes arquitectos españoles de la segunda mitad del siglo xvi. Formado en relación con un sobrio estilo manierista muy influido por Serlio, su colaboración como aparejador en El Escorial orientará su arte hacia el clasicismo escurialense.

La huella serliana puede indicar que se formara en Toledo, donde consta su presencia y la de su hermano, Mateo de Tolosa. En todo caso, aquí trabajaban en el arciprestazgo de Oropesa, que dependía del obispado de Ávila. A partir de 1559 contrató las iglesias de Navamorcuende, Buenaventura y La Iglesuela, en la actual provincia toledana. En 1562 fue fiador de Hernán González del contrato del puente de La Puebla de Montalbán. Se sabe que también intervino en las trazas del Monasterio de Noya, en la iglesia de San Martín de Valdeiglesias, de donde era vecino, y en la iglesia del Monasterio jerónimo de Guisando (Ávila).

En Ávila, la zona de los pies de la capilla de Mosén Rubí fue iniciada por Diego y Gabriel Martín en 1557, probablemente según las ideas de Pedro de Tolosa, puesto que este arquitecto parecía tener toda la confianza del patrono Diego Álvarez de Bracamonte, quien le mandó tasar lo hecho por los constructores en 1559. El 27 de noviembre de ese año hacía el contrato y condiciones para derribar y volver a edificar de nuevo la capilla mayor de la iglesia de San Juan de Ávila, constando que había hecho un modelo para la misma. Es probable que se siguiera su modelo para las dos capillas laterales cubiertas con bóvedas de horno aveneradas, en las que consta que en una de ellas estaban trabajando Diego Martín de Vandadas y Francisco de Arellano, cuya obra tasaban en 1576 Juan de Plasencia y Pedro Rodríguez.

En 1560 firmó un contrato de compañía con el arquitecto Pedro de Valle (u Ovalle), para repartirse la obra de iglesias y particulares tanto en lo referente a tasación, maestría como destajos. Se excluían algunas obras, que quedaban a cargo de Tolosa, tales como la iglesia de La Adrada (Ávila), el Real de San Vicente, Castillo de Bayuela e Hinojosa de San Vicente (localidades cercanas de la provincia de Toledo). Las tres últimas se las había traspasado Juanes de Azpeitia. A cambio, se comprometían a tomar en compañía la iglesia de Astudillo, despoblado abulense cercano a Arévalo. En 1565 actuaba junto a su hermano Mateo, revisando la obra de Juan Campero el Mozo en la iglesia de Cadalso de los Vidrios (Madrid), que estaba sometida a pleito por las tasaciones que se habían hecho.

En 1566 informó sobre el estado del cimborrio del Monasterio de Santa Catalina de Talavera de la Reina (Toledo).

Pedro de Tolosa va a ser el protegido de los jerónimos en El Escorial, y hacia él cargó su cólera Juan Bautista de Toledo en sus roces con la Congregación.

Debió de ser llevado por fray Juan de Colmenar desde el Monasterio de Guisando. En febrero de 1561 ya estaban en el sitio Pedro de Tolosa, aparejador de cantería, y Gregorio de Robles, aparejador de albañilería.

Andaban dirigiendo unas cuadrillas de obreros y haciendo los trabajos de preparación de los talleres, así como abriendo los primeros cimientos. A partir de ese momento fue el aliado de la Congregación frente al maestro mayor, Juan Bautista de Toledo. Con el prior fray Juan de Huete se encargó de hacer redistribuciones de los primeros planteamientos de Juan Bautista de Toledo. El 23 de agosto de 1564, éste aconsejaba visitar los monasterios de su Orden para conocer mejor sus necesidades funcionales y pedía que fuera Tolosa el encargado de hacerlo. Aunque el cometido de los aparejadores era organizar y proponer lo mejor para la construcción (según Herrera, “la distribución”), desde 1569 también debían dar trazas particulares de la obra y elaborar las condiciones contractuales de los destajos.

En 1564, Pedro de Tolosa denuncia ciertos errores de la dirección de la obra. Además parece que tuvo algunos errores en los aposentos reales. Por eso, Juan Bautista de Toledo despidió al aparejador sin contar con nadie. Pero en febrero de 1565 se le readmite a instancias del Rey y del prior. A partir de ahora, Tolosa “pasó a servir los intereses del prior”, y el otro aparejador de cantería, Lucas de Escalante, estaba al servicio del maestro. Tolosa obtuvo así un papel importante en la obra. En 1565 comenzó a haber rencillas entre las cuadrillas de uno y otro aparejador, por lo que se decide separarlas y dar una zona de trabajo a cada una. En 1566 le fue encomendada la tasación previa de dos de los claustros menores, que hasta entonces sólo podía hacer el maestro mayor.

Al morir Toledo en 1567, ambos aparejadores comenzaron a colaborar, esperando ser nombrados maestro mayor. Tolosa y Escalante tuvieron la aparejaduría de la cantería hasta 1576. Este año se había celebrado una reunión general de la Congregación, con Juan de Herrera y Pedro de Tolosa, en la que el arquitecto planteó la labra de los materiales en la cantera para acelerar las obras. Tolosa estaba en contra, por lo que Herrera despidió a los dos aparejadores. En abril de ese año, Pedro de Tolosa fue a Uclés, como maestro mayor de las obras de reedificación que allí se realizaban. Se le dieron 300 ducados de ayuda y 500 ducados anuales de juro de por vida.

En 1575 aparece Tolosa dando trazas para la Colegiata de Villagarcía de Campos (Valladolid), las cuales se considera que fueron decisivas para la orientación escurialense de la obra, y que van a tener gran influencia en la meseta norte.

En 1579 redactó las condiciones de la construcción de la iglesia del Convento de San Antonio de Ávila, costeada por Rodrigo del Águila, regidor de la ciudad de Ávila. Sin embargo, de la construcción práctica se debían encargar los canteros Miguel Sánchez y Francisco Martín. El templo se debió de terminar en 1583, cuando fue tasada por el mismo Tolosa. Es edificio de cruz latina, cubierto con bóvedas vaidas.

Su fachada alargada en vertical, flanqueada por pilastras toscanas de orden gigante y rematada en frontón decorado con bolas anticipa soluciones de Francisco de Mora. La bóveda vaída también aparece en Navamorcuende (Toledo).

Se le ha atribuido, sin fundamento, la iglesia de San Francisco de Santo Domingo de la Calzada, patrocinada por el riojano fray Bernardo de Fresneda, que fue confesor de Felipe II y asistió a la colocación de la primera piedra en El Escorial el 20 de agosto de 1563.

 

Obras de ~: Modelo para la cabecera de San Juan de Ávila, 1559; Iglesias de Navamorcuende, Buenaventura y La Iglesuela, Toledo, a partir de 1559; Sacristía de Hinojosa, portadas de Castillo de Bayuela, iglesia del Real de San Vicente, Toledo, a partir de 1560; Trazas de la iglesia de La Adrada, Ávila, 1560; Trabajo de aparejador en El Escorial, 1561-1576; Trazas de la Colegiata de Villagarcía de Campos, Valladolid, 1575; Maestro mayor del monasterio de Uclés, Cuenca, desde 1576; Proyecto del Convento de San Antonio de Ávila, 1579; Trazas de la zona de los pies de la capilla de Mosén Rubí de Bracamonte, Ávila, s. f. (atrib.); Trazas del Monasterio de Noya, La Coruña, s. f.; Iglesia de San Martín de Valdeiglesias, Madrid, s. f.; Monasterio de Guisando, Ávila, s. f.

 

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Jesús María Parrado del Olmo