Hija de Jaime III de Mallorca y de Constanza de Aragón. Las circunstancias políticas del final de la dinastía de Mallorca marcaron su trayectoria personal.

Isabel, su hermano Jaime y la reina Violante vivieron las trágicas jornadas de la derrota y muerte de su padre y esposo Jaime III en la batalla de Llucmajor, en 1349. Por orden de Pedro el Ceremonioso, rey de Aragón, fueron recluidas en el convento de clarisas de Valencia.

En 1358 paralelamente al traslado de su hermano Jaime al Castell Nou de Barcelona, Isabel fue liberada de la reclusión. El mismo año contrajo matrimonio con Juan Paleólogo, marqués de Montferrato, en Montpellier. Pedro el Ceremonioso le había prometido una dote de 40.000 florines a cambio de su renuncia a reivindicar sus derechos sobre la Corona de Mallorca. Isabel cumplió su parte del pacto, pero el rey de Aragón nunca abonó el importe de la dote. El único patrimonio personal de Isabel eran algunos bienes familiares, como las baronías de Omelades y Carlades, así como los derechos señoriales que se reservó su padre Jaime III, al vender la ciudad de Montpellier al rey de Francia en 1349; asimismo, este último le cedió el señorío de Pezenas, cercano a Montpellier. [...]