Raón Gutiérrez, José. La Rioja, 29.IV.1703 – Filipinas, 4.I.1773. Mariscal de campo, gobernador de Filipinas.
Hijo de José Raón, nacido en Calahorra (10 de agosto de 1671), hijodalgo, que murió testado en su ciudad natal (1743), y de María Gutiérrez, también nacida en Calahorra (2 de enero de 1683).
Tempranamente ingresó a la carrera militar, sin que por ello perdiera su vinculación con su ciudad natal de Calahorra, de la que fue elegido regidor en varias ocasiones (1737, 1739) y alcalde de la Hermandad (1740). Ya con el grado de brigadier, fue nombrado gobernador y comandante general de Panamá y se le concedió licencia para que embarcara rumbo a su destino por la vía de Cartagena (19 de octubre de 1761) junto a su hijo, su secretario José Delgado y tres criados, y tomó posesión de sus empleos en el año siguiente (1762); durante su breve gobierno el ingeniero militar Manuel Hernández dirigió las obras de reconstrucción del Castillo de San Lorenzo el Real de Chagre junto a las demás obras anexas a él.
Cuando llevaba poco más de un año al mando de Panamá, se le despachó título de gobernador y capitán general de Filipinas y presidente de su Real Audiencia para reemplazar a Simón de Anda y Salazar, librándosele sus títulos por reales provisiones fechadas en San Ildefonso el 21 de julio de 1763, empleos de los que tomó posesión en Manila casi dos años más tarde (6 de julio de 1765) sucediendo a Francisco Javier de la Torre, que lo servía como interino.
Su gobierno en Filipinas estuvo marcado por la ejecución del Real Decreto de expulsión de los miembros de la Compañía de Jesús (27 de febrero de 1767), orden que el gobernador Raón recibió en el año siguiente (17 de mayo de 1768) y, de inmediato, nombró al oidor Manuel de Galbán y Ventura (18 de mayo de 1768) como juez comisionado para el extrañamiento de los religiosos, quien, al día siguiente, se presentó en el Colegio de San Ildefonso y dio lectura a la orden de expulsión y luego hizo lo mismo en otros colegios, incluido el de Cavite para, finalmente, por orden del gobernador Raón, reunir a todos los expulsos en el Colegio Máximo, a donde fueron llegando aquellos que se encontraban en las islas o en otras provincias. El primer grupo de religiosos (sesenta y cuatro) fueron embarcados en el navío San Carlos Borromeo (3 de agosto de 1768), siguiendo la ruta de la Nueva España, pero una serie de tormentas le hizo regresar al puerto de Cavite (22 de octubre de 1768) y allí permanecieron los jesuitas, a quienes se fueron uniendo los religiosos de las misiones de Bisayas (1769) y de las islas Marianas, y los preparativos de su expatriación quedaron a cargo del oidor Juan Domingo Blas de Basaraz y Garaygorta, tras la muerte de Galbán y Ventura (31 de mayo de 1769), enviándose, finalmente, a un grupo de religiosos (veintiuno) por la vía de la Nueva España en el navío San Carlos (2 de agosto de 1769) y al más numeroso por la ruta del Cabo de Buena Esperanza (noventa y dos) a bordo de las fragatas Venus y Santa Rosa de Lima, que zarparon en enero de 1770 desde el puerto de Cavite.
Durante su gobierno, el ingeniero militar Feliciano Márquez proyectó una nueva fortificación para la plaza de Manila y el puerto de Cavite, además de un revellín y puerta del Parián en los que se trabajaba desde 1767, y el mismo ingeniero levantó un plano de la bahía de Manila, puerto de Cavite, laguna de Bay y sus parajes aledaños (1767), y el propio gobernador se preocupó por el mal estado del fuerte de Misamis, en Mindanao, y del presidio de Yligan (1766).
En lo eclesiástico, dispuso que se incorporaran al curato de Vigán las visitas de Nuestra Señora de Guadalupe, Santa Catalina y San Vicente Ferrer, que estaban destruidas desde la sublevación de Ilocos, providencia que fue aprobada posteriormente (1772), se mostró contrario, al igual que la Audiencia, a la pretensión de los franciscanos de tener un vicario apostólico en China (1765).
El comercio de las islas experimentó algunas innovaciones en este tiempo, pues por primera vez arribó a Filipinas un navío por la ruta directa del Cabo de Buena Esperanza (1765), lo que afectaba directamente al régimen habitual del galeón y, además, el gobernador Raón hizo formar un Cuerpo de Comerciantes (1769).
Como la generalidad de los gobernadores, tuvo algunos desencuentros con la Real Audiencia y sus ministros, sobre todo en cuanto pretendía tener libre autoridad para señalar el destino a los reos condenados a obras reales, y a comienzos de su mandato hizo publicar un bando sobre la continuidad de los alcaldes mayores, corregidores y justicias de Filipinas (11 de septiembre de 1765), con ocasión de lo cual se le comunicó que no debía usar de la Instrucción que se le había dado en la que se le facultaba para publicar bandos (6 de junio de 1768).
Fue sustituido por Simón de Anda y Salazar (julio de 1770), quien tuvo a su cargo el juicio de residencia, durante el cual se pusieron diversos cargos a Raón debido a sus actuaciones en la expulsión de los jesuitas, entre los cuales se hallaba el de haberles anticipado la noticia de la orden de extrañamiento y de haber intentado favorecerles contrariando las órdenes reales en connivencia con su secretario Juan Antonio Cossío, pero Raón no llegó a ver el término de los procesos por su conducta, debido a su muerte, y tras ella, su viuda e hijos mantuvieron sus quejas contra el gobernador Anda y Salazar, a quien habían recusado, hasta que obtuvieron la declaración de haberse excedido el nuevo gobernador en las averiguaciones mandadas hacer contra Raón (1782) y más tarde obtuvieron que se declarara que sus herederos estaban dispensados de la residencia (7 de marzo de 1785).
Había contraído matrimonio en Ceuta (20 de abril de 1744) con Teresa Cejudo, nacida en Málaga (25 de abril de 1722), hija de Antonio Cejudo, natural de Añora (13 de abril de 1688), teniente coronel de los Reales Ejércitos, sargento mayor de las milicias de Carmona, enlace del que nacieron José Raón (Ceuta, 30 de diciembre de 1746), militar, quien, con el grado de teniente de Infantería, acompañó a su padre a Panamá (1761) y que años más tarde ingresaría a la Orden de Santiago (1776); Miguel Raón, caballero de la Orden de Santiago (1776), alférez en Puerto Rico y Cartagena de Indias, capitán del Regimiento de Infantería de la Corona, y Josefa Raón, natural de Carmona, casada con el brigadier Agustín Felipe Sebastián, natural de Zaragoza.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5505, n. 1, r. 47; Filipinas, 305, r. 1, n. 21; Filipinas, 334, l. 13, fol. 67r.; Filipinas, 336, l. 18, fol. 16r.-17r., 228v.-230v., 253v.-257r., 265v.266r.; Filipinas, 337, l. 20, fol. 317r.-317v.; Filipinas, 343, l. 12, fol. 318v.-327r.; Filipinas, 344, l. 13, fol. 67r.; Filipinas, 345, l. 15, fol. 167v.-168v.; Archivo Histórico Nacional (Madrid) Órdenes-Expedientillos, 8.207, 8.208, 8.752, 8.753, 18.087, 18.093; Órdenes- Santiago, exp. 6.863, 6.864; Órdenes-Santiago-Mod, exp. 41.
G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, vol. 3, Madrid, Alianza Editorial, 1979, pág. 401; V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago. Siglo xviii, V, Madrid, Hidalguía, 1980, págs. 267-268; S. Lorenzo García, La expulsión de los jesuitas de Filipinas, Alicante, Universidad, 1999, págs. 256-314, 414-418, 429-434.
Javier Barrientos Grandon
