Borbón y Borbón, María Isabel de. Madrid, 31.XII.1741 – Viena (Austria), 27.XI.1763. Infanta de España, archiduquesa de Austria y princesa de Parma.
Isabella Maria Lodovica Antonia Ferdinanda Giuseppina Saveria Domenica Giovanna de Borbón y Borbón fue la hija primogénita del infante Felipe de Borbón, hijo del rey Felipe V, y de la princesa Isabel de Francia, hija de Luis XV. Nació en el palacio del Buen Retiro de Madrid, el 31 de diciembre de 1741, y fue creada infanta de España por su abuelo, el Rey, el mismo día de su nacimiento. Educada en España durante sus siete primeros años bajo los cuidados de su madre y de su abuela paterna —la reina Isabel de Farnesio— en 1749, y con el acceso de su padre al trono de los ducados de Parma, Piacenza y Guastalla, la infanta y su familia se trasladaron a Italia, donde don Felipe sentó corte en la ciudad de Parma. La vida en el pequeño ducado italiano, transformado por la duquesa en una corte exquisita y culta —siguiendo las líneas de la fastuosa corte francesa—, hizo de la ya princesa Isabella una joven particularmente culta y brillante, que pronto precisó de más amplios horizontes a causa de su personalidad apasionada, dominada por la fe y los ideales de aquel siglo. Perspicaz y dotada de una particular agudeza psicológica, en su juventud fue autora de varias obras literarias de tono reflexivo sobre cuestiones como la educación, la política y la milicia. Con sólo diecinueve años, se concertó su matrimonio con el archiduque José de Austria, hijo y heredero del emperador Francisco I y de la reina María Teresa de Hungría y de Bohemia, con quien contrajo matrimonio por poderes en la catedral de Parma el 7 de septiembre de 1760, y en persona en la iglesia de los Agustinos de Viena, el 6 de octubre siguiente. Su llegada a la corte de Viena y su entrada en la numerosa familia imperial suscitó enorme interés. Asimismo, y aunque el suyo fue un matrimonio armonioso, pronto entabló una relación particularmente estrecha con su cuñada la archiduquesa María Cristina en la que algunos autores han querido ver una clara pasión amorosa según se desprende de la correspondencia entre ambas.
Como esposa del heredero del Sacro Imperio Romano, Isabella tuvo un lugar preeminente en la corte, hecho que no le impidió continuar con su producción literaria con trabajos sobre política, filosofía, religión y cuestiones relacionadas con la mujer. En 1762 nació su primera hija, María Teresa, mientras la archiduquesa se entregaba a la melancolía y la decepción. A ello siguió un segundo embarazo del que nació otra hija, María Cristina, el 22 de noviembre de 1763, que llegó al mundo minúscula de tamaño y solamente vivió unas horas. Enferma de viruela y con fiebres altas, la archiduquesa heredera falleció cinco días más tarde en Viena, el 27 de noviembre, en medio de dolorosas escenas que llevaron a su suegra, la Emperatriz, a escribir: “con ella pierdo a mi amiga, mi confidente, todo”. Isabella fue enterrada en la cripta imperial de los Habsburgo en la iglesia de los Capuchinos de Viena.
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Ricardo Mateos Sáinz de Medrano
