Escrig y Vicente, Ricardo. Segorbe (Castellón), 7.II.1872 – Valencia, 5.III.1910. Teniente coronel de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército de Guadalajara el 1 de septiembre de 1877, siendo promovido a teniente del Cuerpo con el número dos de su promoción, al terminar sus estudios el 14 de julio do 1881, con destino al Segundo Regimiento de Zapadores Minadores, de guarnición en Madrid.
En 1882 pasó con su compañía a Melilla, para ocuparse en trabajos de fortificación, y en el mismo año fue destinado al Regimiento montado. En 1874, en plena Tercera Guerra Carlista, se crearon nuevas especialidades del Cuerpo. Estas se agrupaban en un Regimiento (el número tres) que con carácter de Cuerpo Montado constaba de un primer Batallón con cuatro compañías de Pontoneros y otro segundo con dos de Telégrafos y dos de Ferrocarriles. Escrig en la unidad citada, que en 1883 pasó a denominarse Tren de Servicios Especiales, sirvió en su plana mayor.
Al ascender a capitán el 6 de abril de 1884 fue destinado al 1.er. Regimiento del Arma, de guarnición en Burgos, del que pasó sucesivamente al 2.° Regimiento y al Batallón de Telégrafos. En esa unidad estuvo desde 1885 hasta principios de 1891, en que se le ordenó prestar sus servicios en la Comandancia de Ingenieros de Valencia.
Continuó Escrig en ese destino hasta el mes de agosto de 1895, en que fue nombrado ayudante del campo del comandante general de Ingenieros del 3.er. Cuerpo de Ejército, situación que conservó al ascender a comandante de Ingenieros en 1896. A fines del siguiente año embarcó para Filipinas, su nuevo destino y donde en 1896 había comenzado la Guerra de Independencia del país.
En marzo de 1898 fue comisionado para que, en unión del jefe del arsenal, informara acerca del establecimiento de una batería en la bahía de Subic, y también fue encargado de fijar la línea exterior de blockháus de Manila y de montar en Islár Maláki la artillería de costa.
El 14 de abril de ese año pasó a isla Grande, con fuerzas a sus órdenes, para montar el servicio de campaña. El 28 del mismo mes recibió orden de concentrarse en el arsenal, suspender los trabajos por falta de medios y retirar el material, para pasar a Oborigápó, en donde quedó agregado con la sección de Ingenieros a las fuerzas de Marina. Finalmente se hacía cargo de una columna, compuesta de fuerzas de Artillería de plaza y de infantería de Marina, con las que operó y ocupó Monté-Calandári, qué fortificó.
Posteriormente formó parte Escrig de la columna del gobernador militar de Obongapó, con la que asistió a la ocupación y defensa del Monte-Salaki.
Del 14 al 23 de mayo, siempre de 1898, batió las numerosas fuerzas insurrectas que rodeaban las posiciones españolas, persiguiéndolas hasta el límite de la provincia de Bataan, el 30 del citado mayo despejó de enemigos los alrededores del campamento, y el 13 de junio procedió al desarme de la marinería indígena, que se había sublevado, después de haber dispersado en la noche anterior, las partidas que atacaron la guarnición. Emprendió entonces la retirada de Obongapó a isla Malakí, sufriendo numerosas bajas hasta ocupar el 28 esa última posición, que hubo de defender contra los continuos ataques de los insurrectos.
Se halló el 7 de julio en la desesperada acción sostenida contra una división de la escuadra norteamericana que bombardeó la posición, destruyéndola y haciéndole prisionero junto con la guarnición del puesto. Dos días después fue entregado como prisionero a los cabecillas tagalos y en tal situación permaneció hasta que, a principios de 1900, hallándose en los bosques de Aburbay, logró libertarse del cautiverio, con otros compañeros de infortunio y se presentó en Manila, de donde regresó a España.
Fue Escrig oficialmente recomendado por su distinguido comportamiento en las operaciones y hechos de armas a las que asistió durante el año 1898 y en 1900 le fue concedida la Cruz de segunda clase roja del Mérito Militar, por los servicios prestados desde el 28 de abril al 9 de noviembre de aquel año, siéndole otorgado también el derecho a usar la Medalla de oro de Sufrimientos por la Patria.
Destinado en el año de 1901 a la Comandancia de Valencia, en ella continuó hasta su ascenso a teniente coronel del Cuerpo en 1905, desempeñando varias veces, interinamente, los cargos de comandante de Ingenieros de la plaza y de secretario de la Comandancia general de Ingenieros, ocupándose en los diversos cometidos propios del servicio. Por uno de los cuales le fue concedida la Cruz de segunda clase del Mérito Militar con distintivo blanco, concretamente por el proyecto y dirección de las obras de reforma realizadas en el edificio de la Capitanía General.
Como teniente coronel del Cuerpo prestó sucesivamente sus servicios en la Comandancia general de Ingenieros del 6.° Cuerpo de Ejército, en la Secretaría de la Comandancia general de Ingenieros del tercero, en la Comandancia de Ingenieros de Bilbao y en el 7.° Regimiento mixto de Ingenieros (1905). En el servicio de este último le fue concedida en 1909 otra Cruz blanca de segunda clase, por el mérito contraído en las Escuelas Prácticas y brillante estado de instrucción del Regimiento. Embarcó con este último en diciembre del mismo año para Melilla, para incorporarse al Ejército de operaciones, en el marco de la Guerra del Rif, también llamada la “segunda guerra de Marruecos”. Durante su permanencia en la zona, se ocupó en trabajos de fortificación y en la construcción de caminos, hasta ser baja a fines de enero de 1910 por pase como enfermo a la Península, en la que falleció el 5 de marzo de 1910.
El teniente coronel Escrig había obtenido las siguientes Cruces y Medallas; Cruz blanca de primera clase del Mérito Militar; Cruz de tercera clase de la Orden de la Corona de Prusia; Cruz roja de segunda clase del Mérito naval; Medalla de Oro de Sufrimientos por la Patria; tres cruces blancas de segunda clase del Mérito Militar, y la Medalla de Alfonso XIII.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales.
Estados del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1882-1911; “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros (1910); W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1923; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993, 2 ts.; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, Abriendo Camino. Historia del Arma de Ingenieros, t. I, Madrid, Imprenta Grafoffset, 1997; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
