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Pilar Bayona López de Ansó

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Biografía

Bayona López de Ansó, Pilar. Zaragoza, 16.IX.1897 – 13.XII.1979. Pianista.

Sus padres, Julio Bayona y Sara López de Ansó, advirtieron muy pronto las especiales aptitudes musicales de su hija y se ocuparon de que alguien guiara su aprendizaje. Comenzó a tocar a los tres años y dio su primer concierto en público a los cinco, solo unos meses después de haber comenzado a recibir clases de José Sirvent. Pocos años después, Sirvent le encomendó a su hermana Ángeles –discípula de Joaquín Malats y Joan Lamote de Grignon– la formación de la alumna. En 1907, a los diez años, dio su primer concierto oficial en la zaragozana Sociedad Filarmónica, con obras de C. Sinding, Paderewski, D. Scarlatti/ Tausig, E. Sauer y Schubert. Aunque más tarde, con un criterio ya formado y la necesidad de elegir su propio repertorio, Pilar Bayona prescindió de maestros y continuó como autodidacta, manteniendo siempre su relación de buena amistad con los Sirvent.

En su etapa de adolescente, las salidas a otras ciudades para sus conciertos, así como las visitas a Zaragoza de compositores, directores de orquesta o pianistas le permitieron conocer y establecer relaciones –algunas serían duraderas y de gran amistad– con Usandizaga, Bretón, Ricardo Villa, Fernández Arbós, Lamote de Grignon, Zubiría y otros, músicos con los que colaboró entonces en conciertos con orquesta o con obras para piano a cuatro manos. En algunas de estas actuaciones, y siendo común a principios del siglo XX, se compartía programa con bandas, rondallas o música de cámara. Fue en esos años cuando ya recibió peticiones de compositores españoles para estrenar algunas de sus obras, y su repertorio incluía a Liszt, Saint-Saëns, Mozart, Beethoven, Albéniz, Stokowski, Granados, Chopin, Moszkowski, Mendelssohn, Joseph Joachim Raff, Schumann, Haendel, Wagner, J. Strauss o Usandizaga.

De aquellas fechas en adelante, Bayona mantuvo una intensa actividad como concertista hasta el final de sus días, con un total de 582 conciertos públicos (España, Alemania, Marruecos, Francia y Portugal) y otros 489 en radio y TV. A la música para el público hay que sumar la música para sus amigos: la pianista siguió la costumbre iniciada por sus padres de realizar en casa tertulias en las que se disfrutaba de nutridas y largas conversaciones tanto como de actuaciones musicales: eran amigos artistas del momento –compositores, intérpretes, poetas, escritores o cineastas– quienes se reunían para escuchar a la pianista, que tocaba durante horas en veladas interminables. A veces ocurría esto después, incluso, de haber terminado un concierto público, o al regreso de algún evento donde había participado la pianista con celebridades que venían a Zaragoza y les obsequiaba en la intimidad de su casa con un recital.

Durante la primavera de 1936, Pilar Bayona estaba en Madrid y solía ir a estudiar piano y preparar sus conciertos a la Residencia de Estudiantes, donde en varias sesiones de tertulia amenizada con su música se reunían en torno a ella Alfonso Buñuel, García Lorca –quien tocaba “de manera muy graciosa”, según Pilar–, Adolfo Salazar, Rodolfo Halffter, Pepín Bello, Neruda, Eduardo Ugarte, Luis Recassens y otros. Pilar mantuvo correspondencia durante décadas con ellos, aun en los difíciles años de exilio para algunos de sus amigos.

En 1944 fue invitada a tocar en los cursos de la Universidad de Verano en Jaca (Huesca) para ilustrar conferencias con sus interpretaciones de impresionismo francés y de música española, tocando por primera vez la Fantasía bética de M. de Falla, una de las obras que más interpretó a lo largo de su vida y que, según Federico Sopeña, Bayona fue la primera en incorporar a su repertorio entre los pianistas españoles. Un año después, el rector de la Universidad de Zaragoza creó la “Semana Musical”, integrada en los cursos de verano y en cuyas ediciones anuales participaría la pianista hasta el año de su fallecimiento. En la década de 1950 se creó en Zaragoza la Sociedad “Sansueña”, nacida como Sección de la Filarmónica con el propósito de llenar el vacío que de música contemporánea y de cámara había en la ciudad, intención manifestada por la pianista. Pilar Bayona mantuvo una colaboración constante mientras existió la nueva sociedad.

A partir de 1962 compaginó su actividad concertística con la docencia, impartiendo clases solo de los últimos cursos en el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, dirigido entonces por F. Remacha, y en 1963 simultaneó su enseñanza allí con la del Conservatorio de Zaragoza como Profesora “Extraordinaria” de Virtuosismo –nunca tuvo ni necesitó titulaciones académicas–, nombrada por el ministerio de Educación Nacional. Previa audición, la pianista elegía a quienes recibirían sus clases.

Como gran difusora de la música de sus contemporáneos, ofreció lo que fueron primeras audiciones a nivel nacional y para diversas ciudades –tanto para piano y orquesta como piano solo y cuarteto con piano–, que reunían obras de Beethoven, Frank, Dohnányi, Brahms, Saint-Saëns, Tchaikovski, Debussy, Granados, Ravel, Falla, Luis Aula, Bartók, Turina, el padre Donostia (J. Gonzalo), Ibert, Prokoffiev, del Grupo de los Ocho –Bacarisse, Pittaluga, Remacha, E. Halffter–, Milhaud, Mompou, Rodrigo, Khachaturian, Messiaen y Britten; a lo que se añadieron las también por primera vez escuchadas de 19 músicos en solo dos conciertos, ya celebrados en 1924, junto con el violinista Rafael Martínez –Couperin, Rameau, Veracini, Tartini, Laserna/Manén, Mozart, C. Cui, Rimsky-Korsakov, Aula, Falla, Pedro García Morales, Moreno Torroba, E. Halffter– y también como solista –Loeillet, Grazioli, Glinka/Balakirev, Mussorgski, Debussy y Skriabin–.

Entre los estrenos absolutos se cuentan composiciones de López-Chavarri, Turina, Guridi, Esplá, Ángel Mingote, Remacha, Ernesto Halffter, José Vázquez y Joaquín Broto. Sus actuaciones con orquesta tuvieron lugar bajo las batutas de grandes directores, entre ellos Toldrá, Ricardo Villa, Peris Lacasa, Iturbi, el ya nombrado Fernández Arbós, Argenta, Berberoff y Frühbeck de Burgos.

Destacan, entre otros premios, honores y distinciones recibidas, los nombramientos de Hija Predilecta de Zaragoza en 1947 –aunque entregado en 1955– y de Académica de la Real de Nobles y Bellas Artes de San Luis, este en 1969.

Son numerosas las relaciones de amistad que mantuvo a lo largo de su dilatada vida, entre las que cabe nombrar a Federico García Lorca, Juan E. Cirlot, Federico Sopeña, Esplá, los Buñuel, Hernando Viñes, López-Chavarri, Toldrá, Luis de Pablo, González Valle, González Uriol, Pepín Bello, Martínez del Castillo, Adolfo Salazar, los Halffter, Fernando Remacha, Ricardo Viñes, Sainz de la Maza, Guridi, Usandizaga, Ricardo Urgoiti, Achúcarro, Baciero, Turina. Otras fueron meramente profesionales o breves encuentros: la compositora y directora de orquesta Elena Romero, Rubinstein, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Mompou o Ravel.

Desde adaptaciones musicales de vihuelistas, pasando por las creaciones de clavecinistas, los clásicos, románticos y hasta las últimas composiciones de su tiempo, Pilar Bayona fue una gran divulgadora de la música. Dio su último concierto unos meses antes de morir, atropellada cerca de su casa, a los 82 años.

Lo que define a Pilar Bayona como pianista no es solo su virtuosismo sino, además, su comprensión musical –producto de exhaustivos análisis y búsquedas de la expresión– que partía de su especial intuición para desentrañar la intención del compositor, su sonoridad, el buen gusto y sobriedad en la interpretación, su sensibilidad, y su valentía y disposición para abordar y dar a conocer la música de sus coetáneos, con lo que supone entregar al público la creación novedosa y desconocida cuando todavía no se ha convertido en “clásica”.

 

Obras de ~: Discografía: I. Albéniz, Evocación, Eritaña, Lumen, LDI 412 (París, 1955); I. Albéniz, El albaicín, El polo, Lumen, LDI 413 (París, 1955); I. Albéniz, Lavapiés, Málaga, Lumen, LDI 414 (París, 1955); I. Albéniz, Almería, Lumen, LDI 415 (París, 1955); J. Guridi, Fantasía homenaje a Walt Disney, Hispavox HH1002 (Madrid, 1957) [reed. en CD, 1992]; Ó. Esplá, Impresiones musicales, Sonata española, Tres movimientos para piano, Suite característica, Hispavox HH1011 (Madrid, 1958) [reed. en CD, 1992]; M de Falla, Fantasía bética, B5 32136F (Zaragoza, 1981) [reed. en CD, 2004]; B. Bartók, 9 Piezas de Mikrokosmos; C. Frank, Preludio, aria y final; M Ravel, Oisseaux tristes, Une barque sur l’Ocean.

 

Bibl.: A. Antón, “Lo que Pilar Bayona, la gran artista, nos habló de música y músicos”, en La Tierra, 69 (1922), pág. 1; F. Castán Palomar, Aragoneses contemporáneos I (época 1900-1934), Zaragoza, Herrein, 1934, págs. 87-88; A. Salazar, “Una pianista española: Pilar Bayona”, en El Sol, 16 de junio de 1936, pág. 2; M. D. Gómez de Ávila, Homenaje a la memoria de Dña. Pilar Bayona y López de Ansó, Zaragoza, Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, 1980; F. Sopeña, Pilar Bayona, Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, 1982; M. Pérez-Lizano, “Pilar Bayona”, en Aragoneses rasgados, Zaragoza, Ibercaja, 1991, págs. 13, 43 y 49-54; J. M. Bonet, Diccionario de las vanguardias en España. 1907-1936, Madrid, Alianza, 1995, págs. 92, 123, 161, 405, 514, 631 y 640; E. Fernández Clemente, Gente de orden, Zaragoza, Ibercaja, 1997, págs. 137, 143, 145, 155-157, 166, 343, 359 y 375; J. E. Cirlot, Pájaros tristes y otros poemas a Pilar Bayona, Zaragoza, [Libros del innombrable], 2001; Pilar Bayona. La pasión de la música, cat. exp., Zaragoza, Cortes de Aragón, 2004; A. Salazar, Adolfo Salazar. Epistolario 1912-1958, ed. de C. Carredano, [Madrid], Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, [2008], págs. XLV, 55, 763, 764, 774, 776, 809, 815, 894, 921, 974; VV. AA., Pilar Bayona. 30 miradas, pról. de J. Gómez y M. Cureses, Zaragoza, Libros del innombrable, 2009; B. Gimeno, Las publicaciones periódicas musicales zaragozanas en la España de la Restauración (1883-1924): un estudio de la sociedad, cultura y actualidad artística locales, tesis doctoral, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2010 (inéd.), págs. 74, 108, 195, 201, 204, 301, 360-362 y 372; T. Forcada, La recepción del impresionismo francés en España y la difusión de la música española a través del pianismo de Pilar Bayona (*1897; †1979): Debussy, Ravel y el protagonismo de Óscar Esplá, trabajo fin de máster, Valencia, Universitat Politècnica de València, 2012 (inéd.); B. Gimeno, La prensa musical y cultural zaragozana (1869-1924), fuente para el estudio del hecho musical, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2014, págs. 34, 42, 90, 97, 98, 169, 218, 219, 220 y 230-231; A. Bayona y J. Gómez, Pilar Bayona. Biografía de una pianista, Zaragoza, Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2015; B. Gimeno, “El piano en Zaragoza entre 1830 y 1920”, en El piano en España entre 1830 y 1920, Madrid, Sociedad Española de Musicología, 2015, págs. 164, 166; R. Lorenzo, Pilar Bayona: un estudio de caso para el análisis del estilo interpretativo pianístico mediante la utilización de espectrogramas sonoros, tesis doctoral, Valencia, Universitat Politècnica de València, 2015 (inéd.); J. Liébana, Pilar Bayona: la intérprete ideal, tesis doctoral, Oviedo, Universidad de Oviedo, 2017 (inéd.); R. Lorenzo, Pilar Bayona. Su entorno pianístico y su estilo interpretativo, Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, 2018; L. Buñuel, Correspondencia escogida, ed. de J. Evans y B. Viejo, Madrid, Cátedra, 2018, págs. 43, 202, 570 y 737; M. Aub, Buñuel. Todas las conversaciones. I. El hombre, Zaragoza, Prensas de la Universidad de Zaragoza - UOC - Gobierno de Aragón, 2020, págs. 109, 112-114 y 348.

 

Begoña Gimeno Arlanzón