Sánchez Taramas y Bueno, Miguel. San Vicente de Alcántara (Badajoz), 1668 – Ceuta, 29.IX.1734. Escultor e ingeniero militar.
Posiblemente padre del ingeniero militar del mismo nombre, autor de la traducción del Tratado de Fortificación escrito en inglés par Juan Muller, traducido y anotado por ~ (2 vols., Barcelona, 1769).
Como escultor hay pocas obras documentadas de Miguel Sánchez Taramas, ya que a una edad muy temprana empezó la carrera militar. Solo se le conoce una talla realizada en 1713, aunque también se le atribuyen otras como el Cristo de la Humildad de la Oración en el Huerto y el Ecce Homo que procesiona el Jueves Santo con la Virgen de la Soledad. También en Badajoz dejó el reloj de la torre de la catedral en 1714 y el desaparecido monumento al Santísimo de la catedral de Badajoz. También una imagen de San Antonio para la localidad pacense de Villanueva del Fresno y en Cádiz talló en 1725 una imagen de San Lorenzo, siendo hasta ahora su última obra documentada y única fuera de Extremadura. Desde Cádiz debió pasar por algún tiempo a Ceuta, ya que en 1724 firmaba la Vista elevación y perfiles de diez Bóvedas de las veite y dos proyectadas para el ensanche de la Muralla Real de Zeuta cuyo Proyecto aprobó su Mag. en 24 de octubre del Año de 1724.
Diego Suárez de Figueroa, miembro de la Real Academia española, en su libro Historia de la ciudad de Badajoz, habla de él: “Don Miguel Taramas es digno de memoria por lo ingenioso y hábil en maniobras; es primorosísimo en la escultura; muy diestro en todo género de relojes; en el dibujo y letras, y sabio en las matemáticas. Hoy es ingeniero de los Ejércitos de su Majestad”.
Algeciras fue destruida y abandonada en el siglo XIV y, pese a algunos intentos de reconstrucción, la ciudad no resurgió hasta el siglo XVIII. Se precisaba un puerto para abastecer la asediada Ceuta y estar, tanto Málaga como Cádiz, muy alejadas y Gibraltar en poder de los ingleses. En consecuencia, el ingeniero general Próspero de Verboom propuso a la corona la reconstrucción de Algeciras y al difundirse por Andalucía la noticia del levantamiento de planos de la vieja ciudad con el sondeo de su puerto, llegó espontáneamente un aluvión de repobladores. El sorprendido Verboom trazó un proyecto racional de urbanismo, solo cumplido parcialmente debido principalmente al nuevo asedio de Gibraltar en 1727, que, por otra parte, devolvió a Algeciras su importancia geopolítica. Verboom diseñó un trazado con tendencia ortogonal, que no pudo ser perfectamente regular en primer lugar, porque intentó respetar lo más posible lo ya edificado y en segundo lugar por lo irregular del terreno, adaptándose a la costa y siguiendo la pauta marcada por las murallas.
Por otro lado, Sánchez Taramas había dejado Ceuta en 1726 para acudir a Tarifa, con el fin de reparar sus murallas, según se desprende de un documento escrito sin que conste emisor, receptor, ni fecha. El autor es seguramente el ingeniero militar Miguel Sánchez Taramas y es de suponer que se dirigía a Isidro, hijo de Jorge Próspero de Verboom, quien estaba previsto que debía suceder a su padre Jorge Próspero en el cargo de Ingeniero general: “Muy S.or mio: en el año de 1726 me halle con ôrden del señor D.n Thomas Idiaqez dimanada del Rey afin de benir â Tarifa a recomponer sus murallas, y asimismo ā finalizar un quartel de Cavalleria que estaba a medio hacer en Algeziras, el cual conclui para hospital, como tambien a reparar las Barracas de esa costa en que se hazen guardias y centinelas, y que respecto de pasar a estas diligencias hiciese tambien lo que hordenaba S.M. […] como lo previene la orden y hechas las tasaciones de las casas y chozas que se devian arruinar no se puso por obra por la proximidad del sitio de Gibraltar, pues en tiempo de que se necesitaba de más aloxamiento no era conveniente derribar parte de los que había, como tambien que […] se les hiciese pagar lo tasado, para que con el mismo dinero pudiesen alentarse â volver a fundar pues de lo contrario era desazon […], pues siendo Gente pobre ninguno querria pretender en la Corte el poco caudal que a cada una pertenece […], parece que ahora claman por el proyecto para la corrección de las calles […], se lo remito adjunto con la relación, vecindario, y orden de el Rey motivada de la representación que hizo el Ex.mo Señor su Padre, con advertencia que les hize notorio que lo comprehendido en las tasaciones no prosiguisen en fabricar, los que no tenían concluido, ni adelantasen sobre lo hecho, por que no se les pagaría otra cosa que lo tasado entonces, y que asimismo el que nuevamente fabricase sobre lo que pertenecía á calle que perdería su travaxo”.
Terminado el sitio de Gibraltar, Sánchez Taramas, de nuevo en su anterior destino, realizó un elevado número de planos y proyectos, como Planos y elevación del puente que está en la puerta y foso de Ceuta, 3 de febrero de 1729; Plano y perfiles del Hospital Real de Ceuta, con el proyecto de la que se elevan los. comedores y corrientes de la cuadra que llaman el Galeón, 4 de agosto de 1729; Plano y vista de la muralla de Ceuta que mira al sur, con el proyecto de la que se arruiné con los temporales del invierno de este año. Plano y vistas del hospital de Ceuta, con las ruinas que en él se hallan en este año de 1731, 1 de junio de 1731; Plano y vista de la muralla de Ceuta que mira al sur, con el proyecto de la que se arruinó con los temporales en el invierno de 1731 y el que se debe seguir para su mejor reparo, 22 de junio de 1732. Posteriormente y, ante un nuevo sitio puesto a la plaza, dibujaba una serie de planos relativos a los ataques sufridos: Plano de las fortificaciones de Ceuta que miran al frente del campo de los moros según se hallan hoy, 15 de julio; Plano del frente de la plaza de Ceuta que mira al campo del moro, con los ataques que han construido hasta esta fecha, 8 de septiembre, Plano del frente de Ceuta que mira al campo del moro, con los ataques que han construido hasta esta fecha, 12 de septiembre; Plano del frente de Ceuta que mira el campo del moro, con los ataques que han construido hasta esta fecha, 25 de septiembre; Plano del frente de Ceuta que mira al campo del moro, con los ataques que han construido hasta esta fecha, 5 de octubre.
En 1733 fue ascendido a ingeniero ordinario y en 1734 seguía en Ceuta, trabajando bajo las órdenes del ingeniero González Villamar, elaborando nuevos planos del frente de Ceuta que mira al campo de los moros, con los ataques que han construido hasta hoy, hasta el 14 de mayo de 1734. Finalmente, realizaba el Plano y perfiles de la muralla principal de Ceuta con su foso y hornabeque con la demostración de la ruina que causó el temporal en la capital de San Pedro y proyecto con que se debe reparar.
Fallecía en Ceuta el 29 de septiembre de 1734, siendo enterrado en el hoy desaparecido convento de la Santísima Trinidad.
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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
