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Miguel Báez Espuny

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Biografía

Báez Espuny, Miguel. Litri. Gandía (Valencia), 5.X.1930 – Madrid, 18.V.2022. Torero.

Aunque nació en Gandía, Litri formaba parte de una importante dinastía de toreros onubenses, que dio comienzo con su abuelo Miguel, apodado el Mequi; siguió con su padre Miguel Báez Quintero; continuó con su hermano Manuel Báez Fernández (nacido del primer matrimonio de su padre y muerto por un toro en Málaga en 1926), y que ha tenido su continuidad en su hijo Miguel Báez Spínola. Excepto Mequi, todos han llevado el apodo Litri y todos han sido matadores de toros.

Criado en Huelva, Litri pronto siguió los pasos taurinos de sus antecesores. Lidió su primer becerro el 1 de junio de 1947, en Manzanilla (Huelva), y el 17 de agosto del mismo año vistió en Valverde del Camino (Huelva) su primer traje de luces. En el cartel le acompañaron Costillares y Juan Posada, luego matador de toros y, más adelante, periodista y escritor. En 1948 toreó diecisiete novilladas, y nada menos que ciento catorce en 1949, cifra nunca antes alcanzada por ningún otro novillero. Apoderado ya en 1950 por José Flores, Camará (el famosísimo apoderado de Manolete), y formando pareja con Julio Aparicio, esa temporada torearon ochenta y siete novilladas. Aparicio (el torero clásico) y Litri (el diestro valiente y arrollador) fueron en ese momento de su trayectoria un auténtico fenómeno social y de masas. Se presentó en Madrid el 18 de mayo de 1950 y a su primer novillo de Manuel González, Machaquito, le cortó dos orejas. Sus compañeros fueron Antonio Galisteo y Pablo Lalanda. Repitió actuación y éxito en Las Ventas los días 20 de mayo y 1 de julio, este día, mano a mano, con Aparicio en el festejo de la Asociación de la Prensa.

Aparicio y Litri tomaron la alternativa el 12 de octubre de 1950 en Valencia, de manos de Cagancho. El toro del doctorado de Miguel Báez se llamaba Pendolito y pertenecía a la ganadería de Antonio Urquijo. Pepe Luis Vázquez le confirmó la alternativa en Madrid, el 17 de mayo de 1951 —le cedió el toro Desagradecido, de Fermín Bohórquez—, en presencia de Antonio Ordóñez. Los tres matadores fueron sacados en hombros de la plaza. A este éxito le siguieron otros dos más en Madrid, el 21 de junio, en la corrida de Beneficencia, y el 28 de ese mismo mes.

En las dos temporadas siguientes Litri continuó arrollando, tanto en número de actuaciones como de éxitos obtenidos. No toreó en 1953 ni tampoco en 1954, y regresó a los ruedos españoles el 24 de julio de 1955 en Valencia. No toreó mucho ese año ni tampoco el siguiente, pero en 1957 planteó una temporada de mayor compromiso. Acudió a Sevilla el 28 de abril (cortó una oreja y resultó herido) y se contrató en Madrid los días 13, 14 y 16 de mayo (cortó dos orejas en las primeras corridas y una en la tercera). No toreó en 1958 y sólo hizo cuatro paseíllos en 1959, retirándose de nuevo al finalizar esta temporada; ese mismo año, protagonizó la película El Litri y su sombra, de Rafael Gil. Regresó a los ruedos en 1964 (en Madrid cortó una oreja los días 21, 22 y 27 de mayo) y toreó sesenta y ocho corridas (cifra que nunca había alcanzado como matador de toros). Lesionado por una becerra, que le produjo una apófisis vertebral, tuvo que hacer un descanso durante 1965. En 1966 sólo toreó veinticinco corridas (tres de ellas en Madrid, alcanzando el 25 de mayo un gran éxito con el toro Humorista, de Garzón). En 1967, su última temporada en activo, toreó treinta y cinco corridas, tres de ellas en Las Ventas. Con posterioridad toreó dos tardes en Huelva en 1968; otras dos en 1971 en Las Palmas de Gran Canaria; inauguró la nueva plaza de Huelva en 1984, y, finalmente, dio la alternativa a su hijo Miguel en Nimes (Francia), el 26 de septiembre de 1987. Ese día, Paco Camino hizo lo propio con su hijo Rafael. Litri padre y Camino padre únicamente lidiaron un toro cada uno.

Tras unos comienzos arrolladores, heterodoxos e, incluso, tremendistas, Litri aportó con el tiempo a su toreo una mayor pausa y sazón. Entre sus contribuciones a las suertes del toreo hay que reseñar el “litrazo”, que consiste en un cite a larga distancia con la muleta escondida en la espalda, para sacarla en el momento en que el toro llega a la jurisdicción del torero.

 

Bibl.: L. Bollaín Rozalem, La Tauromaquia de Miguel Báez, Madrid, Estades Artes Gráficas, 1951; E. Vila, Cuatro años junto al “Litri”, Sevilla, Ed. Católica, 1955; J. M. Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, Madrid, Espasa Calpe, 1961, vol. 4, págs. 365-369; 1980, vol. 5, págs. 652-653, y 1988, vol. 11, pág. 504; C. Jalón, Memorias de “Clarito”, Madrid, Guadarrama, 1972; F. Claramunt, Historia ilustrada de la Tauromaquia, Madrid, Espasa Calpe, 1989; J. L Suárez-Guanes, Madrid-Cátedra del toreo (1931-1990), Madrid, Espasa Calpe, 1990; M. Gómez-Santos, “Litri”, en Mi ruedo ibérico, Madrid, Espasa Calpe, 1991, págs. 415-446; C. Abella, Historia del toreo, vol. 2, Madrid, Alianza Editorial, 1992, págs. 226-231; N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.); J. A. Polo, “El toreo contemporáneo (1966-1993)”, en N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.); J. L. Ramón, Todas las suertes por sus maestros, Madrid, Espasa Calpe, 1998; M. Feiner, ¡Torero! Los toros en el cine, Madrid, Alianza Editorial, 2004, pág. 86; J. M. Sotomayor, “Relación de las corridas de toros, novilladas con picadores y festejos de rejones celebrados en la Plaza Monumental de las Ventas de Madrid (17 de junio de 1931-23 de octubre de 2005)”, en VV. AA., Las Ventas. 75 años de historia, Madrid, Centros de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, 2006.

 

José Luis Ramón Carrión