Salaverría e Ipenza, Mariano. J. Gaztelu. Vila-Seca (Tarragona), 15.X.1867 – San Sebastián (Guipúzcoa), 24.X.1934. Publicista, periodista, político republicano federal.
Era el cuarto hijo de José María Salaverría Arana y de Ana Catalina Ipenza Aguirre. Mariano tuvo cuatro hermanos, siendo el más conocido José María, por su relevancia literaria y contactos con la Generación de 1898. Se desconoce mucho de la trayectoria vital de Mariano, sobre todo de su infancia y juventud, porque estuvo marcada por la vida errante de su padre, farero marítimo de profesión. Las frecuentes mudanzas y el aislamiento del faro tenían consecuencias pedagógicas y psicológicas, convirtiendo al padre de familia en el principal maestro. El padre tuvo, al menos, once destinos en distintos faros del Mediterráneo y del Atlántico entre 1861 y 1897, año en que se jubiló, siendo torrero primero del faro de monte Igueldo (San Sebastián).
Se deduce que los Salaverría eran una familia de origen modesto y que Mariano pasó la mayor parte de su niñez y su juventud en San Sebastián, siguiendo los sucesivos destinos de su padre. Se ignoran detalles de sus estudios en las numerosas poblaciones en que residió. Mariano, como lo fue su hermano José María, es claro ejemplo de autor autodidacta, con carencia de estudios universitarios. Su formación académica se basó en los conocimientos de la enseñanza básica.
Se desconoce su trayectoria laboral hasta los 30 años, pero pronto colaboró con La Voz de Guipúzcoa, donde publicó mucho sobre su pensamiento político, y se hizo funcionario del ayuntamiento de San Sebastián, llegando a ser jefe de negociado. No consta que Mariano ocupase algún cargo político fuera del provinciano Partido Republicano Federal. Tampoco se conocen los motivos por los que se casó muy tarde, casi a los 48 años, el 8 de septiembre de 1915, en Lezo, con Juana Cerezo Ursueguía, natural de San Sebastián. Tuvieron dos hijos.
Cuando contaba treinta años ya estaba afiliado al Partido Republicano Federal de Francisco Pi y Margall, con afanes propagandistas, convirtiéndose pronto en una referencia cultural en Donostia. En 1898, Mariano publicó La salud de Eusqueria: diálogos políticos con una corta carta-prólogo de Francisco Pi y Margall, que se repartió gratis por el Partido Republicano Federal de San Sebastián. Se trataba de mostrar cómo el tradicional sistema foral vasco estaba en abierta consonancia con el federalismo republicano, intentando arrebatar al Carlismo la bandera de un foralismo muy popular, que ya estaba alentando al incipiente nacionalismo vasco de Sabino Arana.
En 1916 nacía el Ateneo donostiarra y Mariano fue nombrado tesorero de la Junta de Gobierno. El 8 de abril de 1923 aparecía El País Vasco, diario matutino donostiarra cercano a las tesis de los republicanos federales, y Mariano figuraba como uno de sus colaboradores en castellano.
En 1913 Mariano Salaverría publicó su obra más relevante, Estudios de la constitución de Guipúzcoa, añadiendo en 1918 un proyecto articulado de la misma, respondiendo a la llamada hecha en este sentido por la Diputación Foral. Mariano justifica la oportunidad de la segunda edición en un prólogo fechado en 24 de mayo de 1931. Su convicción inalterable era que Guipúzcoa debía tener constitución propia, sin aceptar la hegemonía de Vizcaya, porque la recopilación foral había quedado desfasada. Proponía la cooficialidad del idioma vascongado con el castellano y el bilingüismo en la primera enseñanza.
A través del periódico donostiarra La Voz de Guipúzcoa se encargaron de manifestar reiteradamente su rechazo a la reivindicación foral, que para ellos suponía, ante la presión del nacionalismo, un peligro manifiesto de desintegración de España. En su opinión, los fueros representaban un mundo arcaico. Su regionalismo era, ante todo, un regionalismo administrativo.
En 1931 Mariano consideraba que no eran necesarias alteraciones de relieve en el sistema administrativo que existía en las provincias vascas, sino que más bien estas habían de sentirse dichosas con el sistema que se disfrutaba. Esta propuesta ideológica centrista sobre la autonomía vasca fue atacada duramente por nacionalistas y republicanos centralistas, que acusaban a Mariano de tejer una historia absurda y de no haber leído el Estatuto Vasco de 1931.
Resumiendo, Mariano Salaverría fue quien marcaba la posición política del republicanismo autonomista en La Voz de Guipúzcoa, escondido tras el seudónimo J. Gaztelu, abierto a un autonomismo muy radical, que no desaprovechaba cada ocasión para afirmar en paralelo la españolidad del territorio vascongado.
Obras de ~: La salud de Eusqueria: diálogos políticos con una corta carta de Francisco Pi y Margall, San Sebastián, J. Baroja é Hijos, 1898; Ensayo sobre las causas y significación del regionalismo, San Sebastián, Impr. de la Voz de Guipúzcoa, 1906; Rémoras de la cultura vasca, San Sebastián, La Voz de Guipúzcoa, 1912; J. Gaztelu (seud.), Los vascos y sus fueros, San Sebastián, Imp. San Martín Mena, 1913; J. Gaztelu (seud.), Estudios sobre la Constitución política de Guipúzcoa, San Sebastián, Tipografía de Hijos de J. Baroja, 1913 (2ª ed., Estudios sobre la Constitución política de Guipúzcoa acompañados de un proyecto de articulado de la misma, San Sebastián, Miguel Ramos editor, 1931); La fórmula del Problema Social, San Sebastián, Impr. de Martín y Mena, 1913; Reflexiones sobre las causas del incendio de San Sebastián de 1813, San Sebastián, 1913; Los Vascos y sus Fueros, San Sebastián, Martín, Mena y Cª., 1915; Nacionalismo y Federalismo, San Sebastián, Establecimiento tipográfico de La Voz de Guipúzcoa, 1918; J. Gaztelu (seud.), Constitución de la Provincia de Guipúzcoa, San Sebastián, Tipografía de La Voz de Guipúzcoa, 1919.
Bibl.: R. Gibert y Sánchez de la Vega, “Libros jurídicos de Guipúzcoa”, en Anuario de Historia del derecho español, 50 (1980), págs. 833-850; M. Bilbao Notario, José María Salaverría, España en su pensamiento político 1873-1940, tesis doctoral, Bilbao, Universidad de Deusto, 2000 (inéd.); D. Moré Aguirre, La vida en los faros de España. El cuerpo de torreros de faros o de técnicos mecánicos de señales marítimas (1851-1992), Barcelona, Museu Marítim de Barcelona, 2010.
Antonio Astorgano Abajo