Santana Martínez, Manuel. Manolo Santana. Madrid, 10.V.1938 – Marbella (Málaga), 11.XII.2021. Tenista.
Nacido en la capital de España en plena Guerra Civil, su infancia y primera juventud transcurrieron en un barrio madrileño de los menos favorecidos socialmente, en el remate de la calle de López de Hoyos, en lo que se conocía como el Ventorro del Chaleco.
Desde allí la futura estrella del tenis, todavía un niño de diez años, viajaba a diario a las instalaciones deportivas del elegante Club Velázquez, situado en la calle del mismo nombre esquina a María de Molina, zona residencial de resonancia, donde fue muy bien acogido, primero por el jefe Antonio, por su entrega, simpatía, e inteligencia para desempeñar las labores de recogepelotas en las pistas en las que practicaba el tenis la alta sociedad madrileña. Horas y horas viendo cruzar bolas sobre la red crearon en él una irrevocable afición al deporte que sería su vida en el futuro. Pronto, muy pronto, comprendió que ese juego había sido inventado para él y que en su muñeca había una fabrica de golpes extraordinarios, incluso desconocidos hasta ese momento, que tenían, por fuerza, que producir éxitos deportivos a poco que su físico, por entonces más bien endeble, y su enorme capacidad de sacrificio e inteligencia natural se desarrollaran convenientemente.
Los socios entendieron el regalo que les había llegado al Club. Y jugaban con él, encantados, por la enorme clase que tenía en su raqueta aquel alevín de tenista. Pero Manolín, para la fama Manolo, Manolo Santana, como se le ha llamado siempre, quiso ser algo más y aunque a regañadientes nunca renunció a los libros, al colegio, y supo aprovechar muy bien el apoyo que le prestó la familia Romero Girón tanto en su formación deportiva como humana y académica. En todo fue creciendo hasta convertirse en gran jugador y hombre bien estructurado.
Por los tiempos de su juventud, década de 1950, cuando en España se iba constituyendo una generación de tenistas para dominar el futuro nacional e incrustarse en la órbita internacional, sobresalían los nombres de Emilio Martínez, vecino de Manolo en su niñez y compañeros en el Club Velázquez, Juan Manuel Couder, Fernando Olózaga, aunque nacido en París, Andrés Gimeno… Todos ellos magníficos tenistas, mayores en edad a Santana, pero conocedores de que les venía pisando los talones un jugador que iba a asombrar al mundo. Bien guiado por Álvaro Romero Girón, Manolo Santana fue escalando posiciones por el tenis nacional, empezando por los títulos individual y dobles del campeonato español de juniors en los años 1955 y 1956, seguidos de grandes actuaciones en la internacional Copa Galea. Precisamente en ese año 1956, Manolo Santana debutó en el Campeonato absoluto nacional con victorias muy señaladas frente a tenistas de renombre. Cuando años más tarde, en la realidad práctica de 1969, ganaba su octavo título individual, se retiraba del campeonato después de catorce años. Su primer título fue en 1958, en Zaragoza; el segundo, en Vigo en 1960, y desde entonces, nadie volvería a ganarle un partido en este torneo hasta su “retirada” en 1969. Regresó en 1980, por compromiso, y cumplió como los buenos, aunque no ganase. Dejó Manolo Santana el Campeonato de España con ocho títulos ganados en “singles”, y cuatro en dobles, en total doce.
En Wimbledon, Manolo Santana jugó treinta y cinco partidos, con veintiséis victorias, la más importante en 1966, en la final que le consagraba campeón del torneo más ambicionado del mundo. En Roland Garros, donde fue campeón en 1961 y 1964, disputó treinta y siete partidos y sólo perdió cinco. En el Grand Slam de Estados Unidos quedó campeón en 1965, con veintiséis partidos y sólo cinco derrotas.
En el cuarto grande, Australia, no participó jamás. En total, cuatro Grand Slams en su poder, dos en París, uno en Londres y otro en Nueva York.
La participación de Manolo Santana en Copa Davis, fue también espectacular. Debutó en 1958, en El Cairo, y por última vez en 1973, en Turín, la primera con victoria sobre el egipcio A Ismali, y la segunda con otro triunfo frente al italiano Zugarelli. Entre estos dos partidos y los que quedan en medio hay un total de ciento veinte, entre singles y dobles, con noventa y dos triunfos y veintiocho derrotas. Superó a todos los tenistas españoles y fue el cuarto en salidas a una pista de Copa Davis en el mundo. Llevó a España a dos finales de la “ensaladera”, en 1965 y 1967.
En toda su carrera profesional, Manolo Santana disputó más de cien finales, con más de ochenta victorias, un setenta por cien positivo. La suma de sus éxitos, su espíritu creativo y su personalidad, le auparon a la alta consideración de ser elegido para formar parte del selecto Hall of Fame, de Newport, al que pertenece una reducida elite del mundo del tenis.
Retirado del tenis activo, Manolo Santana, tres veces casado y padre de cinco hijos, siguió disputando partidos en veteranos, siempre con la admiración del público por su juego preciosista. Nunca se alejó del tenis; por el contrario, continuó siempre siendo su vida. Dirigió durante años el Club Puente Romano de Marbella, y el suyo propio en la misma localidad malagueña. Fue llamado por dos veces a la capitanía del equipo español de Copa Davis, que desempeñó entre los años 1981 y 1985, y entre 1995 y 1999. También fue destacable su trabajo como director del Master Series de tenis de Madrid.
Dentro y fuera de la pista Manolo Santana fue fiel siempre a una misma trayectoria: brillante, trabajador, entusiasta, genial, carismático y triunfador. Como tenista deslumbró con una muñeca mágica, un golpe de derecha demoledor, maravilloso revés, por haber sido creador del “lob” (globo) liftado desde ambos lados y con una volea que “masageaba” la bola.
Obras de ~: Un tipo con suerte. Memorias de un jugador de tenis, Madrid, Hola, 2003.
Bibl.: Ayres Lawn-Tennis Almanack, años 61 en adelante: E. Martínez, España en la Copa Davis (Crónica de los encuentros de 1921 a 1969 y finales del “Challeuge Round”), Barcelona, AGPO, 1970; J. García Candau, Manuel Santana, 1971, 94 págs.; M. Adrio, 125 años de Tenis en España, Madrid, 2005, ts. I, II, y III, caps. 56-69, 80 y 84; “Manolo Santana”, en Época, 1384 (2012), págs. 34-37; “Manolo Santana”, en Sesenta y más, 332 (2015), págs. 20-23.
Manuel Adrio Arrojo
