Paramont, Luisa. Madrid, 1907 – Casa de Campo, (Madrid) c. 1937. Tiple, amazona, rejoneadora, miliciana y capitana.
Mujer valiente, rebelde y polifacética. Su biografía está llena de sobresaltos y aventuras, desde su infancia hasta su muerte. Incorporó el feminismo a su vida cotidiana, desde el coraje y el corazón.
Fue abandonada al nacer en la Inclusa de Madrid. Con dos años fue acogida por Teresa Perpiñán, ama de cría de Guadalajara, junto a Juan Manuel Seseña, su “hermano adoptivo”, con el que compartió su primera infancia. A la edad de diez años, fue prohijada por una familia con recursos económicos y valores culturales, circunstancia que le permitió estudiar y llevar una vida desahogada, en un ambiente de libertad, igualdad y derechos de la mujer.
Desde muy joven mostró gran afición por el teatro, encaminando sus pasos hacia el género de la revista y variedades como tiple en compañías teatrales, donde adquirió cierta notoriedad en sus actuaciones durante la dictadura primorriverista y los primeros años de la década de 1930.
Viajó a Argentina entre 1932-34, una vez proclamada la Segunda República en España en 1931 y tras la aprobación de la nueva Constitución donde se establecía, por primera vez en España, la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. En Buenos Aires perfeccionó sus habilidades en equitación y aprendió doma ecuestre, llegando a ser amazona y participando en carreras de caballos. Fue allí donde Luisa tuvo sus primeros contactos con el mundo del toro.
Tras su estancia en el país andino, regresó a España para dar el salto de los escenarios al albero, aprovechando que el régimen republicano levantó la prohibición de torear a las mujeres.
Actuó como rejoneadora principalmente en la temporada de 1935. Sus faenas quedaron plasmadas en las crónicas taurinas de los diarios de la época. Aunque lidió novillos, a caballo y a pie, en Plazas de primera categoría –las Ventas en Madrid, la Monumental en Barcelona o Vista Alegre en Bilbao– y participó en espectáculos taurinos nocturnos, no intervino en corridas con especial cartel ni tuvo demasiada relevancia en los ruedos. A lo largo de su trayectoria, vio más enfermería que puerta grande.
Sin embargo, brilló en su compromiso con la República y en su defensa de los derechos y las libertades. Al comienzo de la Guerra Civil española, y ante la sublevación fascista, se alistó voluntariamente en la Milicia, de la que llegó a ser Capitana en el frente de la Sierra de Guadarrama, en el sector de Buitrago de Lozoya, desde donde se protegía y garantizaba el suministro de agua potable a Madrid. Su labor principal en este destacamento consistió en el adiestramiento de caballerías y en ser enlace entre los frentes de batalla, aprovechando sus dotes ecuestres a lomos de su caballo de lidia Lucero.
Posteriormente, en noviembre de 1936, se integró en el Cuerpo de Carabineros del Ejército Popular de la República, donde continuó luchando por la defensa de la capital en primera línea de fuego. Fue asesinada por las tropas sublevadas en la Casa de Campo de Madrid, donde el frente de guerra permaneció activo durante toda la contienda.
Luisa Paramont, muy alejada del arquetipo de mujer de la época, fue una mujer singular, libre, apasionada, atrevida, pionera de la lucha feminista y adelantada a su tiempo.
Bibl.: Redacción, “Las artistas nos vistan” [con fotografía de J. M. Díaz Casariego], en Heraldo de Madrid (23 de mayo de 1935), pág. 8; Redacción, “La brillantísima actuación de los carabineros leales” [con fotografía de B. Casaux], en Ahora n.º 1819 (23 de octubre de 1936), pág. 11; E.F. “La rejoneadora Luisita Paramont… Que, en su caballo de lidia, ha alcanzado las tres estrellas en un frente de la Sierra” [con fotografía de J. M. Pando], en Estampa n.º 458 (24 de octubre de 1936), págs. 28-29; Redacción, “Escenas de la campaña en las cercanías de los frentes” [con fotografía de B. Casaux], en Ahora n.º 1835 (8 de noviembre de 1936), pág. 8; “Portada” [con fotografía de S. Yubero],en Crónica n.º 366 (15 de noviembre de 1936).
J. Mª Cossío, Los Toros. Tratado técnico e histórico, vol. III, Madrid, Espasa-Calpe, 1943, pág. 693; J. de Urrutia, Los toros en la guerra española, Madrid, Editora Nacional, 1974, pág. 38; E. Boado y F. Cebolla, Las Señoritas Toreras. Historia, erótica y política del toreo femenino, Madrid, Ediciones Felmar, 1976, págs. 167 y 221-222; J. Torbado, En el día de hoy, Madrid, Editorial Planeta, 1976, págs. 31 y 53; H. Thomas, La Guerra Civil Española, vol. II, Madrid, Ed. Urbión, 1983, pág. 141; J. J. García, La Monumental de las Ventas y su circunstancia (1931-1981), Madrid, Ayuntamiento - Comunidad, 1984, pág. 43; M. Feiner, La mujer en el mundo del toro, Madrid, Alianza Editorial, 1995, págs. 77 y 156; R. Mª Ballesteros, El efecto de Cronos. Brigadistas olvidadas por la Historia, Málaga, Biblioteca Omegalfa, 2008, pág. 12; E. Barranquero Texeira, Mujeres en la Guerra Civil y el Franquismo: violencia, silencio y memoria de los tiempos difíciles, Málaga, Diputación Provincial de Málaga, 2010, pág. 261; A. Fernández Casado, Garapullos por Máuseres: La Fiesta de los toros durante la Guerra Civil, Madrid, Editorial La Cátedra Taurina, 2015, págs. 52 y 54; A. Martínez Rus, Milicianas. Mujeres republicanas combatientes, Madrid, Editorial Catarata, 2018, págs. 11-36-65; A. Fernández Casado, De San Antón a Vista Alegre: Cinco siglos de toros en Bilbao, año a año, Madrid, Editorial La Cátedra, 2019; L. M. Sánchez Seseña, Luisita Paramont. Apuntes biográficos al natural, Madrid, Ediciones GPS, 2022; https://luisaparamont.wordpress.com/
Luis Miguel Sánchez Seseña
