Jiménez (o Ximénez) Donoso, Juan. España, s. t. s. XVIII – ¿Badajoz?, p. s. XIX. Teniente coronel del Ejército e ingeniero en segundo de los Reales Exércitos, Plazas y Fronteras.
Era padre, posiblemente, del ingeniero del mismo nombre Juan Jiménez (o Ximénez) Donoso y Velarde.
Su vida es bastante desconocida, a pesar de su intensa actividad desarrollada en América, África y España. Los escasos datos biográficos que conocemos nos lo proporciona el propio Donoso, quien en una obra que publicó a fines del XVIII incorpora una breve reseña autobiográfica.
Comenzó la carrera de las armas como cadete en el Regimiento de Infantería de Zamora hacia 1755. Estudió las matemáticas en la Real y Militar Academia de Barcelona, donde alcanzó el grado de alférez. Con el tiempo se especializó en las estructuras defensivas, definiendo su actividad de tal forma: “así mi profesión es la colocación de fortalezas, su clase, tamaño, figura, defensa en particular de ellas, y en general de los Estados; como su construcción, guarnición, provisiones de guerra y boca, junto con su entretenimiento, ataque y defensa, con arreglo á los fondos de cada provincia y en general del Erario de la Monarquía”.
Después de seis años de servicio, se encontraba según su opinión en los “umbrales del noble arte y ciencia de la guerra”, y empezó a hacer anotaciones y meditaciones por puntos diferentes, y persuadido de que antes debía preceder una educación que inspirase en todo, la mejor regla, tomó este empeño conforme a los recomendados autores antiguos y modernos, explicándolo por una colección de figuras.
A lo largo de su carrera trabajó como ingeniero en las obras del muelle y fortificaciones de Málaga, en el alcázar de Orán, en la Fábrica de Tabacos de Sevilla, en las plazas fuertes de Extremadura y en la reparación de las murallas de Cádiz. Destinado a La Habana, trabajó en las obras del fuerte de la Cabaña y construyó el fuerte provisional del Príncipe.
Se desconoce la fecha en la que partió hacia América, aunque en la década de los sesenta del siglo XVIII ya debía encontrarse en el nuevo continente, ya que el 30 de abril de 1770 pronunciaba un discurso en La Habana con motivo del acto de apertura del curso de Matemáticas, celebrado en la Real Universidad del Máximo doctor San Jerónimo, en calidad de “cathedrático propietario de prima”, siendo teniente del cuerpo de Ingenieros.
Debió llegar a Cartagena en 1772, y en noviembre de 1773 viajó a España en uso de licencia. El 1 de mayo de 1774 firmaba en Madrid un proyecto general de fortificación para Cartagena de Indias, con unos planos destinados a perfeccionar el recinto de las murallas de la plaza. Proponía dos soluciones: primero abandonar el arrabal de Getsemaní, reforzando el antiguo recinto y defendiendo la puerta del Puente; segundo, unir los recintos de Cartagena y Getsemaní formando una plaza grande compuesta de ciudad y arrabal, convirtiendo la ciénaga que los separaba en un canal entre el caño de Juan Angola y surgidero de navíos. Con ello ganaba buena porción de terreno para construir edificios públicos y arsenal. No obstante, el mismo Donoso puso en duda la realización del proyecto por el costo desmesurado de tres millones de pesos; aunque le parecía útil “para si no se hubiera descubierto el cavo de Hornos y fuese Cartagena como en aquel entonces llave de tierra firme”.
El 30 de junio de 1775, era capitán de Ingenieros y estaba en Cartagena de Indias a las órdenes del ingeniero director, Antonio de Arévalo, pues en una solicitud de gratificaciones dada en 1781 exponía que “hacía seis años que servía en esa plaza”. En esos años participó en diferentes comisiones, entre ellas en el informe de la obra que había de “serrar a Boca-grande media legua, empleándose indiferentemente en esta y sus planos como en los cortes de maderas y a canteras aún más distantes, reconocimiento del dique de unas treinta leguas que de esta ciudad ay al puerto de Barranca en el río de la Magdalena, para formar el proyecto de hacerlo navegable en todo tiempo”. También ejecutó la reparación de los castillos de la Boca del Puerto o la construcción de cuarteles provisionales como los de Turbaco.
El virrey, don Manuel Flores, ordenó a Jiménez Donoso efectuar unos reconocimientos del canal del Dique para “hacer navegable el Dique en todas las estaciones del año”. Jiménez Donoso estaba en aquella fecha proyectando el palacio de los Virreyes de Santa Fe, y precisamente en el año 1776 había solicitado por instancia el grado de teniente coronel; iba acompañada de carta de D. Manuel Antonio Flores al ilustrísimo señor don José Galvez desde Santa Fe a 30 de junio de 1776, diciendo: “Su mucha aplicación e interés en el Real Servicio de que se cree podrán dar testimonio los planos y demás papeles que tuvo la honra de poner a los reales pies de S. M. sobre asuntos de paz y guerra”. En ese año existían en Cartagena de Indias los ingenieros del Ejército, brigadier ingeniero director, don Antonio Arévalo; el teniente coronel ingeniero en 2ª, D. José Díez Pedregal, y el capitán ingeniero ordinario, don Juan Jiménez Donoso.
En 1778 se preparó una expedición al río Atrato por Juan Jiménez Donoso. Adentrarse en ese río era crucial para el comercio entre las provincias del virreinato y su control facilitaría el acceso al territorio del Pueblo Cuna o Tule. El plano de Donoso se enfocó en delimitar el curso, así como en los accidentes geográficos relacionados con la manera de controlar el tráfico. Este plano fue un avance significativo en el reconocimiento del río, que para ese momento sólo llegaba hasta el bajo Atrato.
Relacionado con las comunicaciones, Jiménez Donoso en 1773 redactaba el Proyecto de Correos marítimos para las costas de Tierra Firme y Nuevo Reino de Granada en el que analiza las causas originarias del proyecto, atrasos del correo en tiempo de paz y guerra y dificultades de navegación, pero empleando “la canal vieja” ganaban 10 días.
En 1777 el Consejo de Indias solicitaba que en lo relativo al palacio del virrey del Nuevo Reino de Granada (Colombia) se encargara una nueva planta del edificio y se remitiera junto a su presupuesto. A esta orden contestará el virrey exponiendo que no había en Santafé ninguna persona con conocimientos suficientes para ejecutarlo y que la única solución era requerir al ingeniero militar Antonio de Arévalo, quien se hallaba en Cartagena de Indias ejerciendo como ingeniero jefe de esa comandancia, para que enviara un artífice que pudiera cumplir con el encargo. Arévalo le encargó la comisión al ingeniero Juan Jiménez Donoso, quien cumpliría con la comisión. La visita de Donoso a Santafé se ejecutó entre 1779 y 1780. Los planos realizados por Jiménez no sólo concernían al palacio sino también a otros edificios circundantes, como los relativos a los reparos de la Real Audiencia. En 1782 realizaba el plano de la Loma de las Pulgas y parte del río Atrato con su fuerte.
El 9 de enero de 1785 estaba en Panamá y, por resolución dictaminada por el rey, se decidía que tanto Donoso como Joseph Rodríguez regresasen a España, debido “a los muchos años que se hallan destinados en la Comandancia General de Panamá”. Como sustituto se nombraba al ingeniero Joseph Cleraco, que fallecía poco después de su llegada por lo que el reemplazo no llegó a producirse.
En 1787 reseñaba una serie de sus expediciones, dando “Noticia de los pasos y travesías que de la parte del Sur de la Provincia de Darién se ha hecho a Calidonia y Carolina y costa del Norte”. La primera expedición de reconocimiento en 1786 estaba compuesta de 500 hombres “de tropas europeas” aguerridas del Regimiento de Infantería de la Princesa, y la segunda, a principios de 1787, era de 450 soldados. Una tercera se efectuó en marzo de 1787, pero solo con 200 hombres escogidos, debido al pánico de la tropa ante los ataques indios. Describe una serie de viajes, entre los cuales está el de Puerto Príncipe donde hizo la salida, adelantando otros puestos “probeyéndolos en verano por Savanas, y en todo tiempo por los ríos Chucunaque y Subcuti, asegurando así el paso a Carolina contra la amenaza de los Yndios”, sabiendo que por otros lugares “se conseguiría más fácilmente pasar al Norte”.
En 1788 se pedía al rey la elección de un nuevo candidato para cubrir su puesto, eligiéndose al ingeniero Luis Rico, destinado en el reino de Galicia. Poco tiempo después, el gobernador de Panamá daba cuenta de su llegada, informando, además, de que Donoso seguía en la ciudad por expreso deseo del señor arzobispo-virrey; de hecho, en una carta escrita por éste, se confirma al exponer que “la detención de don Juan Ximénez Donoso dimana de orden mía, por convenir así al servicio del Rey, en que está empleado el referido oficial”. Finalmente, Jiménez Donoso embarcaba el 18 de enero de 1790 en la fragata Pineda con destino a Cádiz.
En 1794 publicaba su obra Despertador o avisos para la instrucción de la juventud militar en el rompimiento de una guerra, estudio de cinco volúmenes, editado en Madrid en la Imprenta Real y escrita en Badajoz, lugar donde se supone estaba residiendo y donde posiblemente fallecería.
Obras de ~: Apuntes para una memoria histórica de Orán y Mazalquivir, 1787; Despertador o avisos para la instrucción de la juventud militar en el rompimiento de una guerra, Madrid: Imprenta Real, 1794, 5 ts.; Diario del reconocimiento del Río Tuqueza que da paso a la mar del Norte, por el Tte. Coronl. De Yngenieros Dn. Juan Ximenez Donoso; Proyecto de pacificación de la Provincia de Darién por el Teniente Coronel de Yngenieros Don Juan Ximenez Donoso [con un plano en color de la provª del Darién], s.f.; Tratado de aritmética, geometría especulativa y práctica para los jóvenes atendiendo que su profesión era la colocación de fortalezas, su clase, tamaño, figura, defensa particular de ellas, como su construcción, provisiones de guerra, junto con su entretenimiento, ataque y defensa, concluyendo con un arte de la guerra, adaptado a poder entender más fácilmente lo que los grandes Capitanes han escrito, s.l., s.f.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales; Biblioteca Virtual de Defensa.
J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; M. Silva Suárez, Técnica e Ingeniería en España. III: El Siglo de las Luces. De la industria al ámbito agroforestal, Zaragoza, Institución “Fernando el Católico” - Prensas Universitarias de la Universidad de Zaragoza - Real Academia de Ingeniería, 2005; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; N. E. Rodríguez Hernández, “Cartografía de la frontera bárbara: las representaciones del Darién a propósito del conflicto entre el Virreinato de Nueva Granada y los Cunas”, en Anuario de Historia Regional y de las Fronteras, 19, 1 (enero-junio de 2014), págs. 59-78; G. Romero-Sánchez e I. Panduro Sáez, “El Proyecto de Juan Jiménez Donoso para la construcción del Palacio Virreinal de Bogotá”, en Archivo español de Arte, 93, 371 (2020), págs. 259-276.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
