Villarroel (o Willaruelle) y Prado, Juan de. ?, p. t. s. XVII – Galicia, f. s. XVII. Capitán e ingeniero militar.
Pertenecía como ingeniero al Ejército de Flandes y el 11 de abril de 1643 recibía la autorización de Francesco de Melo para ser destinado a España desde los Países Bajos, junto al geómetra y también ingeniero Jan Van Der Moeren. Su destino a España se producía en el marco de la Guerra de la Independencia de Portugal. En ese mismo año y antes de su salida para la península ibérica, realizaba labores propias de su profesión como ingeniero en Philippeville, junto a Juan Francisco Brunetti y Théodore Crespin.
El ingeniero Juan de Santas y Tapia, en su famoso Tratado de fortificación militar, destos tiempos breve e intelegible, puesto en vso en estos Estados de Flandes… publicado en Bruselas en 1644, menciona a Villarroel, como uno de los pocos ingenieros españoles en Flandes.
Durante el mandato de la capitanía general de Galicia del marqués de Tavara, en 1644 se hacía cargo de las fortificaciones de la frontera el ingeniero D. Juan de Villarroel y Prado, capitán del Ejército y director de los urgentes abaluartamientos de Tuy, Goyán, Monterrey y Verín, correspondientes a las provincias de Pontevedra y Orense, e incluso otros cercanos a Vigo.
En Vigo Juan Villarroel construía el llamado castillo del Castro, las murallas de la ciudad y el castillo de San Sebastián, obras continuadas más tarde por los hermanos Carlos y Fernando de Grunemberg. El castillo de Nuestra Señora de Castro se construía al mismo tiempo que las murallas de la ciudad y el castillo de San Sebastián, en el contexto histórico de la Guerra de Restauración Portuguesa, iniciada en 1640 con la proclamación de Juan IV como rey de Portugal y terminada con la independencia del país vecino tras la firma del Tratado de Lisboa en 1668.
La fortaleza de San Sebastián fue construida como defensa para la ciudad de Vigo ante los piratas ingleses, aliados de los portugueses en la Guerra de la Restauración de Portugal. Esta construcción, con planta estrellada, fue creada como complemento de la fortaleza del Castro, cerrando en la parte superior todo el recinto de murallas, logrando el dominio de toda la cuidad.
Respecto a la fortificación de Monterrey, remitía al Consejo de Guerra un informe con el título: “Relación del Ingeniero Militar, Capitán Juan de Villarroel y Prado. Monterrey”, en el que decía: “El punto de Monterrey es fuerte ayudándole, al rededor de las murallas biejas que su forma no de el todo redonda, consiste en medias lunas pequeñas muy cómodas. A trabajar por tener la tierra y piedra a la mano, podrá constar ocho mil reales poco más o menos…”
La primera referencia documental sobre la existencia de una fortificación o amurallamiento de la villa de Verín data del año 1644 en el que Felipe IV pedía una relación de las necesidades defensivas de la frontera, de la cual se encargaba el ingeniero Juan de Villarroel para la zona de Monterrey. Su cometido era estudiar el abaluartamiento de la fortaleza de la citada plaza y de la villa de Verín. De este informe se desprende que tanto la plaza de Monterrey como los “puestos de Berin” debían repararse.
Finalmente, en la provincia de Pontevedra mejoraba el frente de Fillaboa, situado entre las poblaciones fronterizas de Salvaterra-Monçao, correspondientes a la frontera portuguesa y Tuy como único sistema enfrentado a la nación vecina, y en Bayona proyectaba una batería o torre en la isla de la Estela para cuatro o cinco cañones y en La Coruña levantaba un plano de la ciudad en 1645.
En 1655 el único ingeniero en toda Galicia era Juan de Villarroel, por lo que el capitán general de la región, Vicente Gonzaga Doria, pedía al rey otro ingeniero para ayudarle, dada su avanzada edad y siendo necesaria su asistencia simultánea a las fortificaciones de Bayona y La Coruña, como se señalaba en una carta de ese año (1665): “Tambien se deben embiar dos ingenieros, uno a Bayona y otro a La Coruña …, hallándose con solo el capitán Villarroel ya caduco en edad”.
En esa época, con la dirección de Villaroel se estaba construyendo en Tuy la puerta de Felipe V, un lienzo de muralla junto a la torre del Reloj, la gran “Media Luna” y la fortificación de la calzada que llevaba a la puerta Real.
Fuentes y bibl.: Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.
J. R. Soraluce Blond, “Poliorcética gallega: arquitectura para la guerra”, en Boletín Académico. Escola Técnica Superior de Arquitectura da Coruña, 5 (1986), págs. 10-18; J. R. Soraluce Blond, Castillos y fortificaciones de Galicia: La arquitectura militar de los siglos XVI-XVIII, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1985; F. Cobos Guerra y J. J. Castro Fernández, “Diseño y desarrollo técnico de las Fortificaciones de transición españolas”, en C. J. Hernando Sánchez, Las fortificaciones de Carlos V, vol. I, Madrid, Ediciones del Umbral, 2000; R. Blanco-Rotea et al., “Análisis y recuperación de un paisaje urbano fortificado en la villa de Verín (Orense, Galicia)”, en Arqueología de la Arquitectura, 5 (2008), págs. 223-242; P. Bragard, Dictionnaire biographique des ingénieurs des fortifications: Pays-Bas espagnol, principauté de Liège, Franche-Comté, 1504-1713, Namur, Les Amis de la Citadelle de Namur, 2011; J. M. Muñoz Corbalán, “Los ingenieros flamencos en el Ejército español”, en J. Cantera Montenegro (coord.), Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española. Revista internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 91-170.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
