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Juan de Somovilla y Tejada

Biografía

Somovilla (o Somavilla, o Somodevilla) y Tejada, Juan de. España, f. s. XVI – Cartagena de Indias (Colombia), 1670. Militar, ingeniero mayor de Cartagena y provincias de Tierrafirme.

Desde muy joven sentó plaza de soldado en la compañía que, al mando del capitán Miguel de Redín, prestaba servicios en los galeones de las Indias. Entre 1620 y 1623 fue ayudante del ingeniero Alonso Turrillo de Yebra, con el que sirvió en Cartagena, La Habana y otras ciudades de Hispanoamérica, y con el que aprendió la arquitectura militar.

En 1623 regresó a Madrid y un año después se le enviaba nuevamente a las Indias para que continuase su aprendizaje con el ingeniero Cristóbal Roda. En 1627 fue nombrado suplente de Roda, para cuando él tuviese que ausentarse de Cartagena de Indias.

El 20 de noviembre de 1631 viajó de nuevo a Madrid por encargo del gobernador de Cartagena, para dar cuenta del estado de las defensas de la plaza y entregar los planos de la ciudad, del puerto y de las fortificaciones. El 23 de octubre de 1632 fue nombrado ingeniero ayudante y reemplazó a Juan Bautista Antonelli (el joven) cuando este tuvo que ausentarse para ir a Araya y Cumaná. Fue nombrado el año de 1637 capitán de Artillería por el gobernador de Cartagena, don Antonio Maldonado de Tejada.

En marzo de 1640 dirigió el salvamento de la nave capitana y de los galeones Buen Suceso y Concepción, que habían encallado en la bahía cuando trataban de pasar el canal de Boca Grande, logrando salvar más de 80 piezas de artillería.

Se sabe que hizo los planos del fuerte de San Luis de Bocachica en 1642, así mismo, el 15 de agosto de 1648, realizó un plano de una torre proyectada para que sirviera de plataforma al castillo de San Luis de Bocachica.

A principios del siglo XVII era imperiosa la necesidad de hacer navegable el río Magdalena hasta Cartagena, sin que se hiciese nada al respecto. El gobernador, don Pedro Zapata, reunía al cabildo el 19 de enero de 1650 y nombraba al ingeniero militar D. Juan Somovilla Tejada para iniciar los primeros reconocimientos y realizar el proyecto del llamado posteriormente el Canal del Dique. En el citado proyecto, consideraba Somovilla que era asequible la realización; sin embargo, era un difícil trabajo pues era preciso excavar un canal de 4.500 varas de largo, 17 de ancho y dos de fondo, efectuando talas y limpieza de arboleda en un mínimo de cinco leguas. Comenzaron los trabajos el 7 de marzo de 1650 con atención directa del gobernador Zapata y dirección facultativa de Somovilla, obras que se terminaban el 22 de julio de 1650. Una carta de Somovilla al cabildo el día 24 de ese mes daba cuenta de la finalización señalando: “Vine a la execución y avertura de este Dique”. Y la carta del Cabildo a la Audiencia decía: “Venció todas las dificultades sustentando en los sitios de avertura casi 2.000 gastadores, sobrestantes y oficiales y quanto en todo el gasto fecho que a ymportado algo más de 30.000 pesos de a ocho reales…abriendo casi cinco leguas de montaña espessa de arboleda para que quedase navegable en todo tiempo del año no solo para vaxeles de menor porte sino para los de mayor”. Y añadían: “Pues mediante esta obra era navegable y de grandísima conveniencia para esta ciudad y para todas las dichas provincias la comunicación de dicho río”.

El canal del dique proyectado y construido por él permitió el suministro de víveres a la armada durante largo tiempo, pues “juntando harinas se fabricaron mas de mil quintales de bizcochos. Para el abasto se sirvió de la comunicación de Cartagena por el Magdalena”.

En 1649 había sido nombrado ingeniero militar de las Indias con carácter interino. El nombramiento definitivo lo recibió cinco años después. Ya con este nombramiento, en 1654 hizo el proyecto de Un muelle y espalda a la mar, todo de piedra seca cegando hasta tres brazas de fondo en la mayor profundidad donde quiebra dicha resaca, con el fin de remediar los daños causados a las murallas por el temporal de ese año.

Ante las posibles invasiones inglesas como consecuencia de la Guerra anglo-española de 1655 a 1660 recientemente declarada, el capitán general de Canarias, don Alonso Dávila y Guzmán, reforzó las fortificaciones existentes en las islas y ordenó la construcción de otras nuevas. Salvo los castillos de San Cristóbal y de San Juan, todos los fortines y baterías habían sido construidos durante el segundo mandato del general Dávila; sin embargo, con la llegada del ingeniero Juan de Somavilla Tejada en diciembre de 1656 con la flota de Indias, Dávila acordó la rápida construcción de otras dos baterías al norte de Paso Alto, en Tenerife: una, en la desembocadura del barranco de Valleseco, y otra, al pie de la montaña de Bufadero. Ambas estaban terminadas el 16 de marzo de 1657.

El esperado ataque a las islas se hizo efectivo en 1657. En una carta de Dávila, dando cuenta al rey del ataque de la escuadra inglesa de Robert Blake al puerto de Santa Cruz de Tenerife, de 7 de mayo de 1657, decía: “Señor. El dia ultimo de abril, a las tres de la mañana, tube abisso de la isla de Canaria de que se hablan visto quarenta nabios, y que parecía hacian su viaje para esta isla; y hallándome esta nueva en la ciudad do La Laguna, no me detuve en ella mas tiempo que el precisso para hacer tocar a rebato con las campanas de las iglesias y dar orden a los tercios de aquella ciudad y del campo y de la villa de la Orotava para que marchassen a toda diligenzia a este puerto de Santa Cruz, donde estube al amanecer; y a essa hora se vieron de la punta de Naga adentro veinte y seis vajeles grandes y dos pequeños, que se conocieron ser ingleses; y luego reconocí el castillo principal, reductos y baterías, que están en la marina de este puerto, y los provehi de gente, pólvora y municiones, haciendo lo mismo en el fuerte del Bufadero y baterías de el Valleseco, que se han hecho después que llego aqui la flota de Nueva España, con parecer de Juan de Somavilla Texada, ingeniero militar y mayor de Cartagena y provincias de Tierrafirme”.

El 11 de febrero de 1663 tuvo que viajar a Sevilla para rendir informe sobre las fortificaciones realizadas en el presidio de Cavite, informe que firmaba el 11 de noviembre del año anteriormente citado de 1663. El informe lo realizaba Somavilla sin haber estado en las islas Filipinas, teniendo en cuenta los proyectos que, por orden del Consejo de Indias, se le habían remitido, uno de los cuales se debía al ingeniero de origen holandés Ricardo Carr. En 1667 fue nombrado castellano del fuerte de San Felipe de Portobelo. Moría en Cartagena de Indias en el año de 1670.

 

Bibl.: E. Llaguno y Amirola, Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su restauración, Madrid, Imp. Real, 1829; A. Romeu de Armas, Piratería y Ataques Navales contra las Islas Canarias, Madrid, Instituto Jerónimo Zurita, 1947; E. Marco Dorta, Cartagena de Indias: la ciudad y sus monumentos, Sevilla, Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, 1951; P. San Pío Aladren et al., Catálogo de la colección de documentos de Vargas Ponce que posee el Museo Naval, vol. I, Madrid, Museo Naval, 1979; J. M. Zapatero Díez, Dos ejemplos de fortificaciones españolas en la exposición de puertos y fortificaciones en América y Filipinas, s.l., Comisión de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (CEHOPU), 1985; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. M. Pinto de la Rosa, Apuntes para la Historia de las Antiguas Fortificaciones de Canarias, Madrid, Tabapress - Museo Militar Regional de Canarias, 1996; J. Tous Meliá, “30 de abril de 1657. ¿Hubo un milagro en Paso Alto?”, en El Día, 29 de abril de 2007; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; “Somovilla Tejada, Juan de (ingeniero”, en Arte colonial: catálogo razonado de artistas coloniales de Latinoamérica, 5 de mayo de 2011 [en línea], disponible en http://artecolonial.wordpress.com/2011/05/05/somovilla-tejada-juan-de-ingeniero/; J. F. Álvarez Prieto, Arquitectura Militar en las Islas Canarias, Tenerife, t. VII, s.l., s.f.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño