Lanteri (o Lantieri) de Paratico, Giacomo. Paratico, Brescia (Italia), c. 1530 – ¿Nápoles?, 1601 post. Ingeniero mayor de Felipe II en Nápoles y tratadista de fortificación.
Desde muy joven se dedicó a las armas. Una de las primeras noticias que se tienen de su profesión de soldado es la de su participación en la defensa de Civitella del Tronto en la provincia de Teramo (los Abruzos) en 1557, actuando al servicio de Felipe II, en el último estertor de las Guerras de Italia. Coincidía con las acciones bélicas de San Quintín y del duque de Alba en los confines del reino de Nápoles. Se desconoce dónde adquirió sus conocimientos matemáticos, de arquitectura y de fortificación, demostrados en sus tratados.
A lo largo del período comprendido entre los siglos XVI y XVIII se imprimieron en Europa unos 250 libros relacionados con la fortificación de plazas y ciudades. Estos libros, llamados “tratados de fortificación”, sirvieron como instrumento fundamental para hacer de la construcción arquitectónica algo más que una simple práctica artesanal: una disciplina del conocimiento. El extenso conjunto formado por ellos contiene las técnicas y los fundamentos constructivos, especialmente de las murallas, el más antiguo de los elementos de la fortificación, que, por la diversidad de sus aplicaciones, una vez superada la tradición medieval, se integraría formando parte del castillo, fortaleza o ciudadela. En ese sentido, Giacomo Lanteri, un temprano autor de varios tratados, incluía en uno de ellos una explícita sentencia: “El construir el muro es la principal profesión del ingeniero”, o también: “La primera cosa que es necesaria y sin la que no debemos hablar de la fortificación, es la comprensión de la forma, la cual no se puede poseer sin la ayuda de la Geometría […]”. Por otro lado, ante la disyuntiva en su época de considerar a la fortificación como arte o ciencia, Lateri se inclinaba por la segunda posibilidad.
El primer tratado que imprimió fue el de los Due dialoghi di m. Jacome di Lantieri da Paratico Bresciano: ne i quali s’introduse messer Girolamo Cattanio Novarese e messer Francesco Treuesi ingegnero Veronese, con un Giovane Bresciano, a ragionare del modo di Disegnare le piante della fortezza secondo Euclide; et del modo di comporre i modo di torre in disegno le piante delle città, editado en Venecia en 1557.
Como expresa el título, consta de dos partes desarrolladas en forma de diálogo entre el arquitecto militar Girolamo Cataneo y el ingeniero Francesco da Trevisi. Esta forma de presentar un texto lo encontramos igualmente en la obra del ingeniero español Pedro Luis Escrivá (Apología en escusation y favor de las fábricas que se hacen por designio del Comendador Scribá en el Reyno de Nápoles…, 1538), redactada en forma de diálogo entre dos personajes, el Vulgo, defensor de los saberes tradicionales sobre fortificación y crítico feroz de la obra de Escrivá, y el Comendador, representación del autor que refuta los argumentos de su contrincante, centrados en la figura del castillo de San Telmo.
En el primer diálogo de la obra, Lanteri se ocupa de la relación entre las matemáticas de Euclides y la arquitectura militar, mientras que el segundo es una exhaustiva relación de elementos de fortificación, con su descripción y la relación y dimensiones de las partes de cada elemento.
En el año 1559 apareció en italiano y dedicada al príncipe de Ferrara, Alfonso de Este, un nuevo tratado con el título Due libri di M. Se trata básicamente de un texto sobre construcción, cuya primera parte está dedicada a las tierras, mientras que la segunda está reservada a estudiar las obras de fortificación de la ciudad. Lantieri, por tanto, da una visión constructiva del mundo, encadenada con las teorías de los filósofos de su época, que le conduce, al final de su discurso, a justificar el fin de su obra: las construcciones militares. Señalaba, en consecuencia, que el fin del príncipe es conservar el estado y para hacerlo debe levantar fortalezas en la ciudad (ciudadelas) y en el territorio, tal como en su época estaban haciendo los venecianos, fortificando las ciudades y las fronteras.
Finalmente, en su obra Delle offeseet diffesse della città et fortezze (Venecia, 1601) afirma que la ciudadela es indispensable para la conservación de reinos y repúblicas: “La libertad de la República veneciana se aseguraba mediante un sistema de ciudadela y ciudades fortificadas”.
En el aspecto constructivo, a Giacomo Lantieri solo se le conoce el proyecto e inicio de construcción de la torre costera de Massalubrense (o Massa di Serrento), realizado en 1564 en el marco de un amplio plan de construcción de torres.
Obras de ~: Dialoghi due di Jacopo Lantieri da Peratico Bresciano del modo di disegnare la piante delle fortezze secondo Euclide, o del modo di comporre i modelli, e torre in disegno la piante delle città, Venecia, 1557; Due dialoghi di m. Jacome di Lantieri da Paratico Bresciano: ne i quali s'introduce messer Girolamo Cattanio Novarese e messer Francesco Treuese ingegnero Veronese, con un Giovane Bresciano, a ragionare de modo do Disegnare le piante delle fortezze secondo Euclide; et del modo di comporre i modo di torre in disegno le piante delle città, 1558; De modo substruendi terrena munimenta ad urbes atque oppida, Venecia, 1558; Delle offeseet diffesse della città et fortezze, Venecia, 1601.
Fuentes y bibl.: Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.
J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Galindo Díaz, “La construcción de murallas: un aspecto del saber constructivo presente en los tratados de arquitectura militar (siglos XVI al XVIII)”, en A. de las Casas Gómez (coord.), Actas del Primer Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Madrid, Ministerio de Fomento - CEDEX, 1996, págs. 217-222; L. Villena, “Libros sobre fortificaciones. La circulación de los saberes técnicos”, en C. J. Hernando Sánchez (coord.), Las Fortificaciones de Carlos V, Madrid, Ediciones del Umbral, 2000; A. Vera Botí, La arquitectura militar del Renacimiento a través de los tratadistas de los siglos XV y XVI, tesis doctoral, Valencia, Universidad Politécnica de Valencia, 2001; M. Viganò, El fratin mi ynginiero, Belinzona, Edizioni Casagrande, 2001; J. A. Galindo Díaz, El conocimiento constructivo de los ingenieros militares del siglo XVIII, tesis doctoral, Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya, 2002; G. Guimaraens Igual, El último hálito de la Fortificación Abaluartada: el Fuerte de San Julián en Cartagena, tesis doctoral, Valencia, Universidad Politécnica de Valencia, 2008; M. Sartor, “Los Antonelli, arquitectos militares”, en J. Cantera Montenegro (coord.), Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española. Revista internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 47-90.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño