Rocha, Gerónimo (o Jerónimo) de la. Orán (Argelia), 1750 – ¿Valencia?, 1790 pos. Teniente coronel e ingeniero en segundo.
Sirvió de cadete en el Regimiento Fijo de Orán, estudiando las Matemáticas en la Academia de la plaza, filial de la Academia de Barcelona. Se examinó en esta última ciudad para ingresar en el Cuerpo de Ingenieros, lo que lograba, siendo ascendido a subteniente y ayudante de Ingenieros por una R. O. de 21 de septiembre de 1771. En esa fecha pasaba a servir en el principado, junto con Bernardo Zebollino, también ayudante.
En 1772, Rocha era destinado a las obras del castillo de San Fernando (Figueras), en sustitución del ingeniero ayudante, Felipe de Paz. En agosto de 1773 pedía licencia para ir a Barcelona, por consejo médico, al hallarse enfermo, encontrándose “en cama por recaída con tercianas dobles y bastante fuertes”. En diciembre de ese mismo año, por continuar enfermo, pedía una nueva licencia, esta vez para ir a Alicante, y en 1776 estaba nuevamente destinado en Figueras.
En septiembre de 1777 se encontraba en Barcelona. Promovido a ingeniero extraordinario, se le nombraba, junto con el también ingeniero Manuel Mascaró, para la expedición de las Provincias Internas de la Nueva España, expedición mandada por Teodoro de Croix, primer comandante general de las citadas Provincias Internas. En noviembre de 1779 llegaba a Sonora, donde servía directamente a las órdenes de Croix en la Comandancia General. Con anterioridad, el 22 de agosto de 1776, una Real Cédula creaba la Comandancia General de las Provincias Internas, con las provincias de Sinaloa, Sonora, California y Nueva Vizcaya, más los gobiernos subordinados de Coahuila, Nuevo México y Texas. Por la misma R. C. se nombraba a Teodoro Croix como su comandante general.
Durante la primera mitad de 1780, realizaba, junto con Jacobo de Ugarte, gobernador militar de Sonora, un “reconocimiento de los terrenos de los cuatro presidios de la frontera septentrional, de su actual ubicación, de la que ocupaban antes del traslado de los tres removidos y de la que determinaba el reglamento”. En noviembre de 1780 levantaba un mapa de la frontera de Sonora para el establecimiento de la línea de Presidios, y el 16 de abril de 1781 se le nombraba capitán interino del presidio de Frontera y comandante de la compañía de Caballería, al tiempo que dirigía la construcción del presidio.
El 7 de abril de 1783 se le ascendía a capitán e ingeniero extraordinario, continuando en las Provincias Internas a las órdenes del comandante general, mariscal de campo, Caballero de Croix. Un año después, en 1784, realizaba el Mapa de los terrenos que ha de batir la expedición contra los apaches gileños, y en 1785 se hallaba en Nuevo México, colaborando con el gobernador Juan Bautista Anza en la guerra contra los apaches, comanches y otras tribus. En ese mismo año abandonaba las Provincias Internas, siendo enviado a servir de segundo del ingeniero Francisco Fersen en Lérida. En julio de 1787 trabaja en Andalucía, Orán y Granada.
Destinado al ejército que invadía Francia, en el marco de la Guerra del Rosellón o de la Convención, en abril de 1794 participaba en la misma, siendo ascendido a teniente coronel por méritos en el transcurso de la misma. En ese mismo año se hallaba en Madrid cuando el incendio de la plaza Mayor, que ayudaba a extinguir. En 1795 estaba encargado del gobierno militar y político del Valle de Arán. Desde su destino, pedía ser trasladado a Alicante o, al menos, le diesen una licencia. Posteriormente, marchaba de Viella a Lérida, donde quedaba encargado de la plaza.
En 1797 iba destinado al reino de Valencia, con el encargo de atender las obras de los puertos fortificados de su costa. En 1798 se le concedía licencia por seis meses con todo su sueldo y en ese mismo año realizaba el plano de la fortificación de Alicante, en dos hojas.
En un informe, Gerónimo de la Rocha, que había estado en Nueva España, recomendaba la separación de comandancias de España y América, para evitar problemas en los ascensos, aunque el control debía seguir en la Península “porque no hay necesidad de establecer Academias, ni Escuelas Prácticas en ese continente por los inconvenientes que se ofrecían”. Relativo al mismo asunto, en 1730, Verboom promovía el ascenso a la categoría superior a aquellos individuos que se desplazaran a continuar su mérito en América.
En 1799, Gerónimo de la Rocha, gobernador de la isla de Tabarca (Alicante), solicitaba el arreglo urgente de varios elementos de la Torre San José, para que pudiera ocuparla la guarnición militar en mejores condiciones. Dice así: “Con el motivo de necesidad la torre de la isla de mi cargo hacer en ella varios reparos en las garitas, parapeto, fogones de cocina y en la puerta principal de la torre y fundamentalmente donde está la tropa sin poder usar del común por haberse llenado o embozado los blanqueos intensores [¿?] cayéndose”.
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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño