Pozuelo y Espinoza, Francisco. Ocaña (Toledo), 1651 – ?, 1691. Capitán de Caballos, ingeniero militar y tratadista de fortificación.
En enero de 1673 era ayudante de ingeniero, aunque no había ejercido ni seguido la profesión, por lo que debía ser examinado por el P. José Zaragoza o por Jorge del Pozo, “que son insignes Yngenieros y Maestros de matemáticas”. En cumplimiento de lo anterior, el 6 de febrero de ese año, era examinado por el P. Zaragoza “en cuanto toca al acuerdo y buena disposición de buen Yngeniero militar, que le halla bien instruido, con sobrada suficiencia”. Una vez admitido como ingeniero, el Consejo de Indias lo propuso para que pasase a Nueva España en lugar de Marcos Lucio, “para que sea empleado así donde sea conveniente y haga falta”.
La primera noticia que se tiene de él en México se refiere al informe que hizo durante los años 1674 y 1675 sobre la fortaleza de Acapulco. En dicho informe proponía el aumento de un revellín que quedó pendiente de resolución de la Junta de Guerra de Indias. Pozuelo ya había estado antes en Veracruz, donde realizaba las plantas hechas en los años 1674 y 1675 (Planta de como se ha de fortificar el Castillo de San Juan de Ulúa y Planta de cómo se halla hoy el Castillo de San Juan de Ulúa), en las cuales proponía una fortificación en punta de flecha en la isla de la Gallega y daba un estado de las defensas que había en aquella fecha.
En 1675 llegaba Pozuelo a México capital para trabajar en el desagüe del Valle de México y cuya permanencia en el mismo fue muy corta. Este ingeniero proponía desmontar ocho tramos de bóveda, colocando vigas que recibieran la tierra de los derrumbes, a su vez arrastrada por el agua. Durante cuatro meses hasta el 8 de julio de 1675, se realizaba la obra, sin ajustarse a las medidas señaladas por el ingeniero. Al declarar acabada la obra del desagüe, pagaron a Pozuelo un premio de 2.000 pesos, aunque a continuación quedaba en gran abandono al no efectuarse trabajos de conservación. En 1676 debía pasar a reconocer el estado de la Real Fuerza de Acapulco.
En 1683, a pesar de tener licencia para pasar a Castilla, el virrey no lo autorizaba, dándole el mando de la “Caballería de Corasas”, con la que acudía a la defensa de Veracruz.
Después del célebre saqueo y depredación llevados a cabo por los piratas Lorencillo, Grammont y Ramón, el 18 de mayo de 1683, se le ordenaba poner a Veracruz en estado de defensa. Al respecto, levantaba dos plantas de la ciudad. Una se refiere al estado en que se hallaba en dicha época y otra es una propuesta de recinto rectangular que no llegó a llevarse a cabo (Planta Real para circumbalar la Ciudad de la Nueva Veracruz, del 13 de agosto de 1683) por su excesivo costo. También realizaba un informe sobre San Juan de Ulúa (Parecer del Ingeniero Francisco Pozuelo de Espinoza sobre el Castillo de San Juan de Ulúa, del 13 de agosto de 1683) y la Planta de la Nueva Vera Cruz según resulta del reconocimiento hecho por el Ingeniero Don Francisco Pozuelo y Espinoza. En abril de 1687 participaba en un Reconocimiento del socabón de las obras de desagüe del Valle de México, donde también asiste el Ingeniero Jaime Franck.
Finalmente, se debe destacar su actuación como tratadista de arquitectura militar. Se trata del libro titulado Arquitectura Militar, Parte 1ª de las Fortificaciones Regulares, Ofensa y Defensa de las Plazas Fuertes, y Forma de Acuartelar un Ejército en Campaña, terminado un año antes de su muerte, lo que hace suponer que debió quedar incompleto, ya que, según el título, se trataría sólo de la primera parte de un tratado más extenso de arquitectura y táctica militar.
La tradición emblemática española tiene prácticamente su epílogo en las Empresas Políticas Militares, publicadas en la imprenta madrileña de José González en 1731. Fue su autor Juan Antonio Pozuelo y Espinosa, hijo de Francisco Pozuelo y Espinosa.
Obras de ~: Compendio de los esquadrones modernos, regulares, e irregulares, y de algunos que los romanos vsaron en lo antiguo, origen de la milicia, y armas: con vn tratado de los cabos principales de vn Exercito, Oficios de Iusticia, y Hazienda ..., en Madrid, por Francisco Sanz, 1690; De Arquitectura Militar, Parte 1ª de las Fortificaciones Regulares, Ofensa y Defensa de las Plazas Fuertes, y Forma de Acuartelar un Ejército en Campaña, Madrid, 1690.
Bibl.: J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, 1876; J. I. Rubio Mañé, El virreinato: Obras públicas y educación universitaria, México, Fondo de Cultura Económica - UNAM, 1983; J. A. Calderón Quijano, Historia de las Fortificaciones en Nueva España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1984; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones españolas en América y Filipinas, Madrid, MAPFRE, 1996; R. Gutiérrez, Fortificaciones en Iberoamérica, Madrid, El Viso, 2005; C. Blázquez Domínguez, Y. Celaya Nández y J. M. Velasco Toro, Veracruz. Historia breve, México D.F., El Colegio de México - Fondo de Cultura Económica, 2011.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
