López de Quesada, Francisco. España, p. t. s. XVII – Ceuta, 2.II.1695. Capitán, ingeniero y artillero.
En 1678 y 1679 estaba en Milán trabajando en sus fortificaciones, de donde pasaba a Bruselas. Al igual que una serie de ingenieros españoles activos en Flandes, estaba en dicha ciudad bajo la tutela de Sebastián Fernández de Medrano en su Academia de Matemáticas. Con sus compañeros, alcanzaba la maestría en términos de poliorcética y fortificación, gracias a la propia actividad sobre el terreno y a su formación académica teórica.
En 1682 realizaba un plano de Ostende, siendo admitido como ingeniero al servicio de la corona española en los Países Bajos, según una patente de 3 de septiembre de 1684, con un sueldo semestral de 600 libras. En 1686 trabajaba en las fortificaciones de Gante con el también ingeniero Agustín Boulengier. El 21 de abril de 1687 era nombrado teniente general de Artillería por una patente de esa fecha, con un sueldo anual, añadido al anterior, de 300 libras.
Siguiendo con su actividad como ingeniero en Flandes y Franco Condado, en 1690 dibujaba un plano del fuerte de Saint Marie du Nort d´Anvers, en 1691 firmaba un plano de Namur con sus alrededores, otro de Charleroi y finalmente otro del fuerte de San Felipe. Debido al gran número de obras dirigidas y proyectadas por él, en 1693 se le pagaban 2.032 libras, por sus prestaciones en Charleroi, Ath (actual municipio de Bélgica), Gante, Audenade, Ninove y Grammont.
Pasaba posteriormente a España, concretamente a Cádiz donde recibía el encargo de dirigir las fortificaciones del puerto de la ciudad gaditana en 1694. En ese mismo año, Alonso González, arquitecto, publicaba una carta afirmando que la obra de la colegiata de Sevilla no era segura, debido a que “las paredes sobre los arcos eran delgadas”. Después de varios informes favorables a la obra, ésta era avalada por López de Quesada y otros técnicos, que afirmaban la seguridad de lo construido hasta ese momento.
El 23 de octubre de 1694 comenzaba el sitio, llamado de los “treinta años” o bloqueo de Ceuta (duraría hasta el 22 de abril de 1727), donde se encontraba como ingeniero López de Quesada. Con los primeros ataques mediante minas de las tropas del sultán de Marruecos, Muley Ismaíl, se produjo un elevado número de bajas entre los defensores. El 24 de febrero de 1695, López de Quesada y Juan de Ochoa, maestro minador, morían por asfixia dirigiendo una contramina, debido al humo producido por la voladura de un hornillo.
Fuentes y bibl.: Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.
E. Llaguno y Amirola, Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su restauración, Madrid, Imp. Real, 1829, 4 ts.; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. M. Muñoz Corbalán, Los Ingenieros Militares de Flandes a España (1691-1718), Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Ruiz Oliva, Fortificaciones Militares de Ceuta: siglos XVI al XVIII, Ceuta, Instituto de Estudios Ceutíes - UNED, Centro Asociado de Ceuta, 2002; F. Cobos Guerra y J. J. Castro Fernández, “Los Ingenieros, las experiencias y los escenarios de la Arquitectura Militar Española en el siglo XVII”, en Los Ingenieros Militares de la Monarquía Hispánica en los Siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa, 2005; P. Bragard, Dictionnaire biographique des ingénieurs des fortifications: Pays-Bas espagnol, principauté de Liège, Franche-Comté, 1504-1713, Namur, Les Amis de la Citadelle de Namur, 2011; J. M. Muñoz Corbalán, “Los ingenieros flamencos en el Ejército español”, en J. Cantera Montenegro (coord.), Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española. Revista internacional de Historia Militar, 97 (2019), págs. 91-170.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño