Terzi (o Tercio), Filippo. Bolonia (Italia), 1520 – Setúbal (Portugal), 1597. Arquitecto e ingeniero militar al servicio de Felipe II.
Nacido en Bolonia, se trasladó a Pésaro con su familia siendo un niño. En esa ciudad del Adriático, entonces capital del Ducado de Urbino, Terzi se formó, posiblemente, con el maestro Girolamo Genga, célebre arquitecto, escultor, músico y pintor. En Urbino se había creado una importante escuela de ingenieros y arquitectos militares con nombres tan significativos como los de Pier Francesco da Vitervo, Girolamo da Pesaro, Pier Gentile da Camerini, Girolamo Genga, Giovanni Battista Belluzzi, y los de Bartolomeo Genga, Girolamo Arduini, Benedetto Fortecognale, etc.
En Pésaro Terzi diseñó el palacio Bonamini, al tiempo que trabajaba en la Villa Miralfiore para transformarla en una residencia de la corte y en otros palacios e iglesias. Durante esta etapa, trabajó, fundamentalmente, como arquitecto y urbanista, para trasladarse posteriormente a Roma, al servicio del Vaticano.
En abril de 1576 el rey portugués don Sebastián pidió a su embajador en Roma que le enviara un arquitecto o ingeniero militar, razón por la que Terzi se trasladó a Lisboa en 1577. Terzi fue encargado por don Sebastián de realizar los preparativos para la expedición a Marruecos, acompañando posteriormente, como capitán de artillería, al monarca lusitano en la desastrosa expedición a Alcazarquivir (agosto de 1578), en la que el rey murió y Terzi fue hecho prisionero. Tras haber pagado el rescate para su libertad, volvió a Lisboa, donde, a partir de 1579, se ocupó de la construcción de las fortificaciones de la barra del río Tajo.
En 1580 tomó partido a favor de Felipe II como candidato a heredar el trono de Portugal, después de la muerte sin hijos de don Sebastián. En ese sentido informó al duque de Alba de la mejor manera de entrar con su ejército en Lisboa, con lo que el monarca hispano, al ser proclamado rey de Portugal, lograba la unificación dinástica de toda la Península.
Ya al servicio de Felipe II estuvo durante algún tiempo en trabajos de ornamentación en el Escorial. Como arquitecto, Terzi entendía la arquitectura en el sentido vitruviano, interviniendo en obras tan significativas para el renacimiento portugués como la iglesia monasterio de San Vicente da Fora en Lisboa; por otra parte, atribuido también a Juan de Herrera e iniciada en 1584. En Aveiro, construyó la iglesia de la Misericordia, proyectada en 1585.
En 1582 Terzi, por orden de Felipe II, trazó el famoso Torreón del Paço da Riveira, adosado al palacio real lusitano en Lisboa y, a partir de esa fecha, realizó para Felipe II los modelos o maquetas de las fortificaciones portuguesas, en las que siguió trabajando al servicio de España, para lo que realizó las trazas para fortificar Viana, Oporto, Sagres, Cascaes o San Felipe de Setúbal, demostrando en esta última su capacidad para la adaptación al terreno de las grandes fortificaciones. De San Felipe de Setúbal remitía al Consejo el 3 de febrero de 1594 su traza, que rotula: “esta pranta da villa de Cascaes […] que se pretende facer para asegurar más aquella fortaleza en Lisboa”.
Es importante señalar que las fortificaciones en Portugal no se levantaban contra el pueblo portugués, como tradicionalmente se hacía con las ciudadelas, que debían vigilar y reprimir, en su caso, posibles motines, sino como defensa ante previsibles ataques ingleses. También fortificó, por orden de Felipe II, en el norte de Portugal, levantando los fuertes de Viana do Castelo (en la desembocadura del río Limia) o el Castelo de Vila do Conde y, más tarde, algunas fortificaciones de la costa africana.
Terzi también proyectó y construyó obras hidráulicas, como el acueducto de los Pegôes en Tomar. Fue nombrado en 1590 “maestro de las obras reales”, responsabilidad que heredaba a su muerte el ingeniero Leonardo Turriano, quien, además, admitía como ayudante al ingeniero Antonio Simón, que lo había sido de Terzi. Respecto a la construcción de fortificaciones, Turriano remitía, en una carta enviada el 24 de junio de 1597, la “traza y parecer sobre Cascaes y otras obras, lamentando haberlo hecho antes de conocer los papeles que quedaron de Felipe Tercio, que interesa conocer”.
Otra faceta de este ingeniero era su habilidad como dibujante. Son espléndidos los dibujos que realizó en 1594 de los alojamientos para los soldados en el castillo de San Felipe de Setúbal, con una serie de solapas que van mostrando las diferentes plantas y las dependencias del edifico de la fortificación dedicado a esos menesteres. Por otro lado, el hecho de que el fuerte, de planta hexagonal con cuatro baluartes y una tenaza, fuese irregular, condicionó que el edificio central no estuviese adaptado a la forma de un pentágono perfecto, como es el caso de la ciudadela de Jaca, sino que, igualmente fuese irregular. A su vez, la fecha del proyecto de Terzi, a finales del siglo XVI, indica que ya en esa época se había planteado la necesidad de alojar a la tropa en el interior castillo y no diseminados y alojados en la villa.
También como dibujante, Filipo Terzi en Austria realizó un grabado que relaciona a Felipe II con Hércules, comparando sus trabajos con los de Sansón, siendo presentado el monarca, apolíneo como Apolo-Sol, inspirándose en un retrato de Antonio Moro, copiado por Sánchez Coello. Igualmente, realizó una galería de retratos de personajes de la Casa de Austria, vestidos de armadura, representados en el libro Imágenes de la Casa de Austria.
Con Tiburzio Spannocchi y Leonardo Turriano, Terzi fue el más célebre arquitecto e ingeniero militar italiano activo en la península ibérica durante el reinado de Felipe II. Consciente de ello, Terzi, con cierto desconocimiento o exceso de orgullo, señalaba, cuando estaba en Lisboa, que “español ninguno le conozco que sepa aun siquiera lo questos alcançan aunque he recorrido la memoria”. En esa época, la de Felipe II, existían buenos ingenieros españoles como, Luis Collado, Diego González de Medina Barba, Cristóbal de Rojas, Gerónimo de Soto…
Fuentes y bibl.: Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Aparici.
J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; F. Checa, La imagen del poder en la Europa de la Edad Moderna: de Tiziano a Goya, curso magistral, Santander, UIMP Santander, 29 de julio de 1996-2 de agosto de 1996); A. Cámara Muñoz, Fortificación y Ciudad en los Reinos de Felipe II, Madrid, Ministerio de Defensa, 1998; A. Vera Botí, La Arquitectura Militar del Renacimiento a través de los Tratadistas de los siglos XV Y XVI, tesis doctoral, València, Universitat Politècnica de València, 2001; M. Silva Suarez, Técnica e Ingeniería. I: El renacimiento. De la Técnica Imperial y de la popular, Zaragoza, Real Academia de Ingeniería - Institución “Fernando el Católico”, 2008; J. Cantera Montenegro (coord.), Presencia de ingenieros militares extranjeros en la milicia española. Revista internacional de Historia Militar, 97 (2019).
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
