Tortosa, Felipe. Ceuta. u. t. s. XVII – ?, s. t. s. XVIII. Capitán de Minadores e ingeniero militar de Carlos II y Felipe V.
Cuatro años después del inicio del sitio a Ceuta establecido por el sultán Muley Ismail (Sitio de los Treinta y Tres Años, de 1694 a 1727), el gobernador de la plaza y capitán general de Ceuta, D. Francisco Castillo Fajardo, marqués de Villadarias, lograba la autorización del rey Carlos II para la formación de una Compañía de Minadores. Esta unidad, que pasaba a ser una compañía más de la guarnición, se creaba como consecuencia de la especialización en la guerra de minas, debido al asedio que soportaba la ciudad desde 1694, por Muley Ismail apoyado por Inglaterra. Al frente de esta Compañía colocaba al capitán de Minadores D. Andrés Tortosa y al alférez D. Felipe Tortosa. La Compañía de Minadores tuvo su cuartel en las inmediaciones del baluarte de San Pedro, dentro de las fortificaciones exteriores, y estaba constituida por un sargento, cuatro maestros, 12 capataces y hasta 80 plazas de minadores.
La citada compañía, bajo el mando, primero de Andrés Tortosa, y más tarde de su hermano Felipe Tortosa, construyeron las primeras minas de la plaza. Durante el siglo XVIII la realización de minas y su utilización en Ceuta presentaron un gran desarrollo. Desde 1698, año de la constitución de la repetidamente citada Compañía de Minadores, hasta finalizar la primera década del XVIII, se construyó una importante red de minas y contraminas, obra de los Tortosa.
La primera mina contra los sitiadores se explosionaba el 25 de julio de 1699, día de Santiago. Según el testimonio de un testigo, “a las seis de la mañana mandó el marqués dar fuego a la mina, y en breve tiempo, efectuose la voladura con un estruendo aterrador y su explosión hizo conmover la tierra en los puntos marcados, desapareciendo el gran reducto que los mauritanos tenían más próximo a la plaza, volando por los aires entre las piedras los mutilados cuerpos de los agarenos que lo defendían”.
En mayo de 1720, aún bajo el asedio de Muley Ismail, el gobernador de Ceuta, el mariscal de campo Francisco Manrique Arana dispuso una salida de las tropas sitiadas, al tiempo que ordenaba a Felipe Tortosa realizar varias voladuras.
El ingeniero general, D. Jorge Próspero de Verboom, visitaba Ceuta en 1722, ciudad de la que levantaba dos planos que incluían el frente adelantado sobre el campo enemigo y la disposición de las galerías de minas de la plaza. Según los citados planos, el frente principal del presidio estaba asegurado con un entramado de galerías de minas que albergaban 22 hornillos. El 15 de julio de ese mismo año, el capitán y comandante de la Compañía de minadores dispuso otra mina adelantada al pozo de Chafariz que, al ser volada, destruyó el citado foso.
En 1726, un año antes de la muerte de Muley Ismail y de la finalización del asedio, entre los meses de febrero y marzo, Felipe Tortosa incrementaba el número de voladuras. Como norma general, cada una de ellas iba precedida de una salida rápida y violenta para ocupar reductos del enemigo. Cuando las tropas propias abandonaban el reducto y éste era de nuevo ocupado por los marroquíes, se procedía a volar el hornillo correspondiente, que previamente había sido cargado con pólvora.
Finalmente, Andrés Tortosa, cuando era el jefe de la Compañía de minadores, había formado junto a su hermano Felipe, una verdadera academia de maestros minadores, que probaron su oficio en Cádiz, Orán, Melilla y frente a Gibraltar.
Bibl.: J. A. Ruiz Oliva, Fortificaciones Militares de Ceuta: Siglos XVI al XVIII, Ceuta, Instituto de Estudios Ceutíes - UNED, Centro Asociado de Ceuta, 2002; M. Álvarez Vázquez, “Noticias de la pérdida de Gibraltar en la Gaceta de Madrid (1704-1705)”, en Almoraima: revista de estudios campogibraltareños, 29 (2003), págs. 333-350; COMGECEU, “Ingenieros militares y Ceuta (I)”, en El Pueblo de Ceuta.es, 30 de mayo de 2020 [en línea], disponible en https://elpueblodeceuta.es/art/48817/ingenieros-militares-y-ceuta-i.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
