Ayuda

Antonio María Garrigó y García de la Calle

Biografía

Garrigó y García de la Calle, Antonio María. Tarifa (Cádiz), 25.IX.1799 – Vitoria (Álava), 24.X.1867. Mariscal de campo y caballero de San Fernando.

Fueron sus padres el coronel de Caballería don José Garrigó Antolí y doña Josefa García de la Calle y Fernández de Losada. Pasó su infancia en Extremadura y se educó en el colegio de Pestalozzi, hasta que en 1808 regresó a Badajoz, donde en el mes de junio fue nombrado por la Junta Suprema de Extremadura alférez de menor edad en el Regimiento de Húsares de Extremadura, en el cual su padre era sargento mayor.

En noviembre de 1810 se le concedió la antigüedad en el empleo por haber cumplido doce años, y a partir de enero del año siguiente comenzó a realizar servicios de campaña.

En diciembre de 1811 pasó agregado al Regimiento de Dragones de Madrid, en el que prestaría sus servicios hasta la llegada de la paz.

Durante los años siguientes realizó servicios de guarnición formando parte de los Regimientos de la Reina y de Sagunto.

Intervino desde 1821 en la campaña contra los absolutistas, obteniendo el empleo de teniente por méritos de guerra en julio de 1823. Permaneció en Cartagena durante los meses de junio a noviembre de 1823, en que capitularon las tropas del general Valdés, expidiéndosele a continuación la licencia indefinida. Más tarde sería desterrado a Valencia, donde fue preso en 1830 y conducido a Granada, donde permanecería hasta la amnistía de 1832.

En noviembre de 1833 la autoridad política y militar de Játiva le dio el mando de una columna de veinte caballos para que persiguiese a la partida carlista de Magranet, a la que destruyó.

En enero del año siguiente se le concedió la vuelta al servicio, siendo destinado al Regimiento de Caballería del Infante y seguidamente al del Rey, en cuyas filas combatió a los carlistas en la provincia de Valencia.

Destacó en 1835 en la acción de Segorbe, en la que con veinte caballos consiguió desalojar de esta población a cien lanceros carlistas sostenidos por un batallón de infantería, persiguiéndoles por espacio de dos horas y apoderándose de quince caballos y 8.000 duros que habían requisado, por lo que le fue concedido el grado de capitán.

Combatió durante 1836 en diversas acciones, entre ellas en las de Albaida y Begís, y en febrero del año siguiente ganó el grado de comandante en la de Alcora y el empleo de capitán en la de Arcos de la Cantera; a continuación, participó en el levantamiento de los sitios de Lucena y Morella, ganando la Cruz de San Fernando de 1ª clase por las acciones realizadas durante el sitio de la última de las plazas, entre los días 30 de julio y 8 y 10 de agosto de 1838.

Durante 1839 se halló en las operaciones sobre la plaza de Segura, en el levantamiento del sitio de Montalbán y en el sitio y toma del fuerte del Collado; en mayo recibió el ascenso a comandante por elección.

Tras participar al año siguiente en la toma del castillo de Alpuente, prestó servicio de guarnición en Albacete, Valencia y Granada.

Se adhirió en 1843 al alzamiento nacional en Utrera, pasando a continuación a Sevilla y seguidamente al Campo de Gibraltar donde contribuyó a sofocar el pronunciamiento de Algeciras; en el mes de octubre fue trasladado al Regimiento de Numancia y un año después a los de Montesa y Lusitania.

Se enfrentó en julio de 1845 a la rebelión que había estallado en Cataluña con motivo de las quintas, por lo que recibió el grado de coronel. Pasó en diciembre de 1847 del Regimiento de Caballería de Lusitania al de la Constitución.

Ascendido a coronel en marzo de 1852, se le confió el mando del Regimiento de Farnesio, con el que guarneció Burgos, Zaragoza y Madrid. En junio de 1854 tomó parte en la batalla de Vicálvaro, resultando herido y prisionero al atacar con su Regimiento la artillería de la División. Privado de su empleo y sometido a consejo de guerra, S.M. la Reina ordenó que se suspendiese la ejecución en caso de ser condenado a muerte. Con el triunfo del alzamiento nacional quedó en libertad y fue ascendido en el mes de julio a brigadier y un mes después a mariscal de campo, siendo nombrado a continuación segundo cabo de las islas Baleares.

En junio de 1857 fue trasladado al Distrito de Castilla la Nueva con igual cargo, que ocupó hasta que en julio del año siguiente quedó de cuartel. Permaneció en la situación anterior hasta su nombramiento en septiembre de 1864 como capitán general de las Provincias Vascongadas, volviendo a la situación de cuartel en junio del año siguiente. Fue de nuevo capitán general de Vascongadas y Navarra a partir de julio de 1866, manteniéndose en este cargo hasta su muerte.

Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo (1854) y era gentilhombre de cámara de S.M. (1856).

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, expediente personal; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Caballería; Gaceta de Madrid.

P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1854; “Tarifeños de ayer y hoy. Antonio María Garrigó y García de la Calle”, en Aljaranda: revista de estudios tarifeños, 61 (2006), págs. 31-32; J. L. Isabel Sánchez, C. J. Puente de Mena y A. Ceballos-Escalera y Gila, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Caballería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2011.

 

José Luis Isabel Sánchez