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Joan d' Aldana

Biografía

Aldana, Joan d’. Tortosa (Tarragona), c. 1480 – ¿Valencia?, m. s. xvi. Militar.

Según un proceso informativo incoado, en 1577, por Juan de Zúñiga, inquisidor del tribunal de Valencia, al que pertenecía Tortosa, Joan Aldana era nieto de Francina Macip, alias Caçoletes, conversa acusada de judaizar que, encerrada en las prisiones episcopales, recibía la visita de su hija, quien le llevaba alimentos.

En una de estas idas y venidas, la joven tuvo trato con el notario de la Curia eclesiástica Miquel Sabater, de quien quedó embarazada. A la muerte del notario, hacia 1490, su suegro, el escribano de la ciudad Joan d’Aldana, adoptó el hijo ilegítimo y le dio su nombre: el joven Sabater se convirtió en Joan d’Aldana junior.

Fallecido su padre adoptivo en 1500, Joan d’Aldana siguió la carrera militar y participó en diferentes hechos de armas: en 1503, en la jornada de Salses y Perpinyà, defendiendo la frontera ante el ataque galo; en 1512, en Rávena y, posteriormente, en las campañas italianas. Los méritos contraídos en estas batallas le valieron el nombramiento de sargento mayor de las tropas de Hug de Montcada en la campaña sobre la isla de Gelves, en 1519. La culminación de su cursus militar aconteció el 24 de febrero de 1525, fecha en que, durante el sitio de Pavía, en Lombardía, D’Aldana consiguió capturar personalmente al monarca francés Francisco I. Mucho se ha escrito sobre este lance, y muchos se presentaron como los protagonistas de la hazaña. En cualquier caso, Aldana conservó diversas prendas que acreditan su versión: la espada real “la qual espada he visto yo, y es muy rica pieça y de muy subtiles labores labrada”, según su coetáneo Martín de Viciana, el puñal real, un collar con la insignia de San Miguel, y un libro de horas conservado por la familia hasta el siglo xix.

D’Aldana continuó sirviendo en la milicia: en 1526 fue reclamado por el Emperador, en condición de maestro de campo, para apaciguar la revuelta de los moriscos de la sierra del Espadán, en el sur del obispado de Tortosa. El último hecho de armas conocido le sitúa en el campo de Túnez, donde, el 20 de julio de 1535, el Emperador le otorgó un privilegio de nobleza con un escudo heráldico que alude a la jornada de Pavía: tres coronas reales, en recuerdo de las de Francia, Escocia y Navarra, vencidas en el rey de Francia la central atravesada por una espada, y un campo orlado con el collar de la orden de San Miguel y el lema Nutrisco extingo, propio de Francisco I. Casado en Tortosa, en 1527, con Magdalena d’Amich, de una familia de la oligarquía local, trasladó su domicilio a Valencia, donde se avecinó formalmente en 1542. Su hijo Aníbal se desposó con Anna, hija del literato tortosino Cristòfol Despuig.

 

Bibl.: M. de Viciana, Segunda parte de la Crónica de Valencia, Valencia, Sociedad Valenciana de Bibliófilos, 1881, págs. 54-55; F. Pastor i Lluís, Narraciones tortosinas, Tortosa, Imprenta de José L. Foguet y Sales, 1901, págs. 237- 241; F. Martorell, Historia de la antigua Hibera, Tortosa, Imprenta de Joseph L. Foguet, 1925, págs. 206-218; E. Benito Ruano, “Los aprehensores de Francisco I de Francia en Pavía”, en Hipania, 73 (1958), págs. 547-572; E. Querol Coll, “Joan d’Aldana, militar”, en La veu de l’Ebre, 178 (2005), págs. 100-101.

 

Enric Querol Coll