Fontova i Maresca, Lleó. Barcelona, 1838 – 28.XII.1890. Actor.
Sin lugar a dudas, fue uno de los más populares y mejores intérpretes de la escena catalana del siglo xix.
Su carrera como actor, iniciada en 1860, no se puede desvincular de la del también popular autor catalán Frederic Soler, de seudónimo Serafi Pitarra, ya que es el mayor divulgador de sus obras y de quien estrenó infinidad de comedias, entre ellas: L’Esquella de la Torratxa (com., 1864), Las Joies de la Roser (com., 1866), El ferrer de tall (dr., 1874), El rector de Vallfogona (dr., 1871). Actor meticuloso y concienzudo dotaba a los personajes que encarnaba, por disparatados que fueran, de un acento poético y bondadoso que los hacía asequibles a cualquier tipo de espectador, que se identificaba con ellos desde el primer momento.
Dominador tanto de los tipos cómicos como de los dramáticos fue, no obstante, en los primeros donde triunfó más rotundamente. Durante veintitrés años formó parte de la compañía del teatro Romea de Barcelona estrenando con ella obras inolvidables hasta alcanzar los doscientos veinte títulos, extendiendo su popularidad a toda Cataluña durante treinta años.
Hombre familiar y hogareño, padre de varios hijos, su vida privada parece ser que fue más feliz que la pública, donde su salida del teatro Romea en 1890 fue precedida de enfrentamientos y disputas con sus amigos de toda la vida. Se incorporó a la compañía del teatro Novedades de la Ciudad Condal, donde estrenó las últimas comedias: La dona honrada de Martí y Folguera y El fill de la dona de Brossa y Sangerman los días 15 y 22 de abril de 1890, falleciendo en Barcelona ese mismo año.
Dos de sus hijas, Catalina y Amalia Fontova, se dedicaron igualmente al teatro, siendo notables actrices en Argentina.
Bibl.: J. Artís, Semblança de Lleó Fontova, Barcelona, 1936.
Mónica Medina
