Rodríguez de Monroy, Fernán o Hernán. Señor de Monroy. ?, ú. t. s. XIV – m. s. XV. Noble.
Hijo de María Fernández de Monroy y de Juan Rodríguez de las Barillas. Heredó el señorío de Monroy de su tía Estefanía Fernández de Monroy, pero no los estados de Valverde de la Vera y Talaván, que fueron entregados por el mariscal Garcí González de Herrera, marido de Estefanía, al infante Fernando de Antequera.
Su matrimonio con Isabel de Almaraz, señora de Almaraz, Deleitosa y Belvís de Monroy, unió ambos mayorazgos y zanjó una disputa entre las familias Monroy y Almaraz que venía de la guerra civil entre Pedro I y Enrique II cuando Fernán Pérez de Monroy II mató a Blasco Gómez de Almaraz y después Diego Gómez acabó con el homicida de su padre.
Según cuenta la Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia, fue el mariscal Garcí González quien hizo posible este matrimonio: “Estando un día Garcí Gonçález de Herrera, señor de Serrejón y de Valverde y Monroy por su mujer doña Estefanía de Monroy, con Diego Gómez de Almaraz, señor de Beluís, Almaraz y Deleitosa, acertó a entrar Hernán Rodríguez de Monroy y viendo al matador de su abuelo leuantose y fuesse de casa. Y boluiose Garcí Gonçález a Diego Gómez y díxole: ‘qué os parece, señor primo, qué pollo se os cría aquí’. Diego Gómez viéndose ya viejo y con sola una hija legítima heredera y sucessora de su Casa respondió que quería casarle con su hija.
Acudió a ello Garcí Gonçález de Herrera, señor de Serrejón, de suerte que Hernán Rodríguez de Monroy se casó con doña Isabel de Almaraz con que cessaron las diuisiones y parcialidades tan sangrientas de Almarazes y Monroyes”.
En la campaña de Antequera (1410) el infante don Fernando encargó a Fernán Rodríguez de Monroy que llevara a la línea del frente unas máquinas de guerra: “Mandole que desde Seuilla hiziesse lleuar las bastidas a Antequera porque eran muy pesados pertrechos y auían menester muchas carretas y ir su passo a passo. [...] Y Fernán Rodríguez de Monroy dio muy grande acucia en cargar estos pertrechos y huuo menester para los lleuar trecientas y sesenta carretas, las quales se labraron en el corral del alcáçar y era necessario salir por la puerta de Xerez y la madera era tan larga y tan gruessa que no pudo salir sin romper el muro. [...] Dio tan gran priessa en lleuarlos que partió de Seuilla a cinco de mayo con las bastidas y mil y docientos infantes y anduuo de noche y de día dando gran priessa y assí llegó al real sobre Antequera a doze de mayo. [...] El infante tenía ordenado de armar estas bastidas en un llano que se hazía delante de la torre de la Escala y eran tantos los tiros de póluora que de aquella torre tirauan los moros que no auía quien los pudiesse sufrir. [...] Y el infante mandó a Fernán Rodríguez de Monroy que con la gente que tenía allanasse el camino por donde auía de ir la bastida a la torre que dicha es y como quiera que estaua una gran cuesta, tanta era la gente que cauaua y la priessa que se dio de día y de noche que hizieron el camino muy llano por donde fuesse la bastida. [...] Con esto se facilitó el combate y la conquista de Antequera”.
No es pues de extrañar que Fernando de Antequera tuviera “gran confiança de Hernán Rodríguez de Monroy”, siendo muy probablemente ese trato uno de los motivos que hicieron que el infante renunciara a hacer efectiva la posesión de Monroy que le había entregado el mariscal Garcí González de Herrera junto con Valverde de la Vera y Talaván, permitiendo que siguiera en poder de Fernán Rodríguez.
Don Fernán y doña Isabel decidieron repartir los señoríos entre sus hijos: Belvís de Monroy, Almaraz y Deleitosa para Alfonso de Monroy, y Monroy para Rodrigo de Monroy, lo que iba a provocar graves disputas entre los titulares de ambos mayorazgos.
Bibl.: P. J. de Aponte, Lucero de nobleza, c. 1565 (en la Real Academia de la Historia [RAH], Colección Pellicer, vol. XXIX); A. Fernández, Historia y anales de la ciudad y obispado de Plasencia, Plasencia, Juan González, 1627, págs. 73 y 85-86; B. de Salazar, Genealogía de la Casa de Trejo y sus entronques (en RAH, Colección Pellicer, vol. XVI, fols. 1-192); M. Muñoz de San Pedro, “Puntualizaciones históricas sobre el linaje de Monroy”, en Revista de Estudios Extremeños, 21 (1965), págs. 213-239; A. Franco Silva y J. L. del Pino García, “El señorío de Monroy (siglos XIII-XV)”, y E. C. de Santos Canalejo, “Linajes y señoríos en la alta Extremadura: Monroy y Carvajal”, en VV. AA., Actas del congreso Hernán Cortés y su tiempo, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1987, págs. 153-165 y págs. 183-189, respect.; N. Ávila Seoane, “Monroyes, Botes y Almaraces: tres señoríos tempranos en el concejo de Plasencia”, en En la España medieval, 27 (2004), págs. 131-163.
Nicolás Ávila Seoane
