Echarri Alfaro, Babil. Miranda de Arga (Navarra), 24.I.1903 – Oviedo (Asturias), 1986. Musicólogo y compositor.
Recibió las primeras nociones de solfeo, piano y violín de Martín Gamboa, organista de la parroquia de su villa natal. Cursó los estudios de Armonía con el maestro José María Beobide, al tiempo que se dedicaba al estudio del órgano de forma autodidacta. En 1916 ingresó en el postulantado de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), para convertirse en misionero del Inmaculado Corazón de María, iniciando así su carrera eclesiástica. En dicha ciudad fue director y organista. Se trasladó a Roma, donde fue ordenado sacerdote en 1929. Durante su estancia en esta ciudad asistió a las lecciones de Polifonía clásica de Casimiri y las de Gregoriano del benedictino dom Ferretti, especializándose en Canto gregoriano. Doctor en Filosofía y Teología, durante nueve años fue profesor de Sagrada Escritura y de Hebreo en el Colegio Máximo de Santo Domingo de la Calzada. Tras un breve período de estancia en San Sebastián, se trasladó a Madrid, donde fue organista en la parroquia de Corpus Christi. En 1937 asumió la dirección y administración de la revista mensual hispano-americana Tesoro Sacro Musical, fundando el Suplemento Polifónico trimestral, encargándose además de valorar las obras publicadas por dicha revista.
Es destacable su labor al frente de Tesoro Sacro Musical para el estudio de la música sacra, dado que esta labor no se limitó a la dirección de la revista, sino que además escribió numerosos artículos sobre música sacra, reseñas y comentarios de obras y actividades musicales, ediciones críticas de las partituras publicadas en la revista, así como la presentación de temas de actualidad en el entorno de la música sacra durante la década de los años cuarenta principalmente. En algunos de sus escritos quedan de manifiesto sus profundos conocimientos sobre canto gregoriano, paleografía y transcripciones musicales, siendo destacables su seriedad y meticulosidad en la realización de estas últimas.
Compositor de música religiosa, sus obras, además de en Tesoro Sacro Musical, han visto la luz en publicaciones antológicas como Repertorio Orgánico Español, de Juan Iruarrizaga. Entre sus composiciones son mayoritarias las obras vocales con acompañamiento de órgano, dado el carácter religioso de su obra musical.
Estilísticamente, el acompañamiento sigue de cerca la melodía principal en gran parte de sus obras, muy acorde con el carácter hímnico de las mismas, carácter que impregna incluso sus motetes o sus obras orgánicas. En las piezas polifónicas a capella las voces se liberan en cierta medida de la homofonía dominante en el conjunto de su obra, como es el caso de motetes como Precibus et meritis, a cuatro voces masculinas.
No obstante, sus obras, dado el predominio de cánticos entre las mismas, se caracterizan en general por el empleo continuo de texturas homofónicas a una o dos voces con acompañamiento instrumental, y por las melodías formadas mediante frases regulares y cantables. Sus obras para órgano llegan a veces a adquirir carácter de estudios, como es el caso de sus Intermedios. Predomina también en este género el estilo homofónico que le caracteriza, si bien en este caso, y dado el conocimiento de Echarri respecto de las posibilidades del instrumento, las líneas melódicas intermedias y graves adquieren cierta independencia, como ocurre en obras como Recuerdo, el Intermedio número 7, ¡Ave!, etc., aunque en general predomina, como en el resto de su obra, la melodía sencilla y cantable sobre un acompañamiento casi acordal.
Obras de ~: Mi bien amado, 1923; Ave María Purísima, 1924; Precibus et meritis, 1924; A la Virgen de Mayo: Canción infantil, 1926; Lo vi al salir el sol 1934; Amante prisionero, 1938; Ave María, 1938; Déjame, Madre, 1938; Intermedios, 1938; Letrillas para la comunión, 1938; Aves y flores, 1939; Gozos en honor de Sta. Justa, Vírgen y Mártir, 1939; Misa de Requiem a una voz, 1940; Ofertorio, 1943; A la Virgen de la Piedad, 1945; Ave María, 1945; Dos Santa María, 1945; Tantum ergo, 1947; Oh dulce corazón...!, 1948; Final, 1949; Misa “Benedicamus” a dos voces iguales y órgano, 1949; Acto penitencial: Señor, ten piedad, 1958; Magnificat; ¡Ave!; A media noche- O fílii: canto de Navidad y Resurrección; Alegría; Alienta nuestra lucha; Alma para Dios nacida; Ave María; Bendita sea tu pureza; Cantar quiero; Clara estrella; Comunión; Cor dulce; Cristo vence; Dos Jaculatorias a la Inmaculada; Dos Santa María; El pueblo que fue cautivo: Laudes del Domingo de Ramos; Eres, Virgen: a la Inmaculada Concepción; Estás, Madre dolorosa: para el Vía Crucis; Eucarística; Final sobre el “Quem vidistis, pastores, dicite”; Jaculatoria a Ntra. Sra. de Valverde; Laudate Dominum; Liturgia eucarística: Camino de Emaús; Madre llena de aflicción: jaculatoria; No sé, Niño hermoso; Quiso ser la esclava; Recuerdo; Regina Coeli; Resignación; Tendrás que perdonarnos; Veni, creator spiritus; Ya se abren los cielos y Yo quiero volar, s. f.
Escritos: “Ha muerto Monseñor Casimiri” y “Acompañamiento de la misa de difuntos y demás cantos de los funerales” (reseña bibl. de J. M. Alcácer), en Tesoro Sacro Musical (TSM) (Madrid) (junio de 1943), pág. 47 y pág. 48 respect.; “Lamentaciones del ‘Libro Blanco’ de Calahorra”, en TSM, año XXVII, 2 (febrero de 1944), págs. 9-10; “Quousque tandem...?”, en TSM (febrero de 1945), págs. 10-12; “También Madrid...”, en TSM (marzo de 1945), págs. 27-28; “Congreso de Sevilla”, en TSM (abril de 1945), págs. 33-36; “¿La secuencia de difuntos, debe ‘cantarse’ íntegramente?”, en TSM (septiembre de 1945), págs. 74-76; “Comentarios leves (Carta abierta)”, TSM (julio de 1946), págs. 54-56; “Esas ‘virtuosas’” y “Catálogo del Archivo Musical del Monasterio de Guadalupe”, en TSM (1947); “La música sagrada en la Asamblea de Compositores e Intérpretes españoles”, TSM (enero de 1947), págs. 3-5; “El canto de las mujeres en la iglesia”, en TSM, año XXX, 9 (septiembre de 1947), págs. 69-70; “Censura de composiciones por las Comisiones de Música Sagrada”, en TSM, año XXX, 12 (diciembre de 1947), págs. 89-90; [“Fe de erratas”], en TSM (febrero de 1948), págs. 14-16]; “La música sagrada en la encíclica ‘Mediator Dei’”, en TSM, año XXXI, 3 (marzo de 1948), págs. 17-19; “Suplemento polifónico en marcha”, en TSM, año XXXI, 10 (octubre de 1948), págs. 61- 62; “Más sobre el órgano ‘Hammond’”, en TSM (diciembre de 1948), págs. 80-81; “¿El ‘Hammond’ Ha sido declarado litúrgico?”, en TSM (enero-marzo de 1949), págs. 14-18; “Más sobre el ‘Hammond’”, en TSM (mayo de 1949), págs. 34-36; “Documentos: I. Sobre la formación Sacromusical de los Seminaristas. II. Sobre los órganos electrónicos”, en TSM, año XXXIII, 1 (enero-febrero de 1950), págs. 1-6; “Los órganos electrónicos en el reciente Congreso de Roma”, en TSM, Madrid, año XXXIII, 5 (julio de 1950), págs. 53-54; “La expresión en el armonio”, en TSM (noviembre de 1950), pág. 83; “¿Puede permitirse en el templo la música no compuesta para el mismo?”, en TSM (mayo de 1951), págs. 37-39; “Música religiosa y música profana”, en TSM (noviembre de 1951), págs. 103-105; “Respuesta a ‘Sobre la música religiosa y la música profana’ de R. G. Barron”, en TSM (enero-febrero de 1952), pág. 8.
Bibl.: A. Sagardia, Músicos Vascos, San Sebastián, Auñamendi, 1972, págs. 131-132; J. Climent, Fondos Musicales de Valencia, vol. II, Valencia, Catedral Metropolitana de Valencia- Instituto de Musicología-Institución Alfonso El Magnánimo, 1979, págs. 293-294; J. A. Arana-Martija, Música vasca, Bilbao, Caja de Ahorros Vizcaína, 1987, págs. 254, 261, 268 y 338; A. E. Gorosabel Garai, “Echarri Alfaro, Babil”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, vol. IV, Madrid, Sociedad General de Autores, 1999, pág. 582.
Amaia Elixabet Gorosabel Garai