Militar y político, participó activamente en la revolución catalana de 1640. Era sobrino de Pau Claris, diputado eclesiástico que presidía la Diputació en aquel año y con quien colaboró estrechamente.

Por el asesinato de un baile fue condenado a veinte años de prisión en África, pero pudo conmutar parte de la pena a cambio de servir en el ejército de Flandes, pero cerca de Perpiñán se escapó (1634). Sirvió como sargento mayor en el tercio enviado por la Diputació en la campaña de Salses (1639).

Francesc de Vilaplana inició los primeros contactos oficiosos con los franceses, en marzo de 1640, a fin de conseguir su ayuda para Cataluña. En abril realizó las negociaciones formales con Aleix de Sentmenat como delegados por la Diputació y el 24 de septiembre, él mismo y Ramon de Guimerà ratificaron en Ceret el primer pacto con Francia, habiendo colaborado también en otros acuerdos previos. [...]