Flores García, Francisco. Córcholis. Málaga, 30.VI.1844 – Madrid, 6.IV.1917. Dramaturgo y periodista.
De familia humilde, entró a trabajar a los nueve años en la Ferrería del Ángel de Málaga. A los veinte años viajó a Francia, donde estuvo siete meses empleado —probablemente de tipógrafo— en la Fundición Inglesa de Burdeos, siendo allí donde se aficionó a la lectura y despertó su vocación literaria. De regreso a Málaga, trabajó de herrero mecánico en Industria Malagueña, fábrica de lienzos de algodón de la familia Larios, manteniendo con su jornal a su madre, a una hermana viuda y a los dos hijos de ésta.
Desde 1866, empezó a colaborar en el Diario Mercantil, donde apareció su primera composición poética en 1867, y El Correo de Andalucía, defendiendo en sus artículos la causa de los “humildes”, lo que le hizo bastante popular en los medios obreros y republicanos de la ciudad. Participó en la Revolución de septiembre de 1868, destacando por su papel conciliador durante la huelga de octubre de los trabajadores de su fábrica en la que fue asaltada la casa de Martín Larios, firmando junto a otros obreros un manifiesto de condena de este incidente violento. Tras ser elegido vocal del Comité republicano en noviembre, trocó “el martillo del obrero por la pluma del poeta”, estrenándose entonces como autor dramático con ¡El 11 de diciembre!, obra con la que contribuyó a los actos conmemorativos organizados por el Ayuntamiento revolucionario para rendir honor a la memoria de Torrijos y que dedicó a la milicia malagueña, institución a la que pertenecía por estar en ese tiempo “dispuesto a derramar su sangre en defensa de la libertad de la patria”.
Como capitán de los Voluntarios de la Libertad, del batallón comandado por el republicano Antonio Hoyos, estuvo a favor del desarme pacífico de la milicia ordenado por el gobierno pero, al perder la votación ante los oficiales que optaban por la resistencia, tomó parte en la jornada insurreccional del 1 de enero de 1869, en la que las fuerzas populares de Romualdo Lafuente sucumbieron ante las tropas del general Caballero de Rodas, resultando la ciudad duramente castigada por las bombas. Aunque en las elecciones democráticas de diciembre había resultado elegido concejal del municipio malagueño, en enero renunció a tomar posesión del cargo por no ser remunerado y serle incompatible con su trabajo en la fábrica, alegando para ello no tener la edad mínima legal de veinticinco años. En 1869 fundó y dirigió El Nuevo Día, bisemanario democrático y literario, perteneciendo, igualmente, a las juntas directivas del Círculo Artístico-Literario y de la sociedad dramática y benéfica de los Amigos de los Pobres, además de ser socio de la también asociación dramática y filantrópica La Caridad, de la que era director de escena su amigo José María Moratilla. Su segunda obra teatral, El primero de enero, fue también de propaganda política y en ella reivindicó la heroicidad del pueblo republicano malagueño en la mencionada jornada revolucionaria y la abolición de las quintas, siendo este drama representado por toda España y dado a la imprenta, al igual que el anterior. Al ser cerrado su periódico por el gobernador militar, decidió continuar su carrera literaria en Madrid, adonde llegó el 7 de febrero de 1870 con varias cartas de recomendación, entre ellas tres del abogado republicano Eduardo Palanca, para Castelar, Pi y Garrido. Fue Fernando Garrido quien le acogió en su casa como secretario personal, llegando a redactar bajo su dirección algunos cuadernos de la Historia de las Clases Trabajadoras, y el que le puso en relación con Roberto Robert, que le enseñó a escribir artículos políticos de mayor resonancia, facilitándole ambos que empezase a colaborar en la prensa republicana: La Ilustración Republicana Federal, La Federación Española y el Anuario Republicano Federal.
Por mediación de Robert y de Gustavo Adolfo Bécquer, publicó su romance “La vida” en La Ilustración de Madrid. En octubre de ese año, Garrido le despidió por tener que irse a París y le recomendó para el periódico de Paúl y Angulo, El Combate, donde entró de redactor y trabó cierta amistad con Ramón de Cala. Este periódico tuvo breve vida y fue continuamente denunciado y secuestrado, siendo él procesado por su artículo “Se acerca el momento” y por otro publicado en La Igualdad. Esto le obligó a buscar refugio en su ciudad natal, adonde llegó el 26 de diciembre —días antes del asesinato de Prim—, permaneciendo varios meses en la hacienda de su tía Anita, sin que fuera detenido por el gobernador Federico Villalba, que era periodista y comprendió su delicada situación. Ya en el reinado de Amadeo I publicó en Málaga el monólogo Ingratitudes de un rey y se acogió a una amnistía política que le permitió regresar a Madrid el 9 de septiembre de 1871, fijando su residencia en la capital. En ese tiempo frecuentó la tertulia de escritores republicanos del Café Imperial y entró por recomendación de Pi y Margall de redactor en el diario La Discusión (1871-1873), en el que se encargó de artículos políticos y de hacer la crítica teatral.
Al proclamarse la República en febrero de 1873, el presidente del gobierno Figueras, que le conocía desde su primera visita a Madrid, le nombró secretario del Gobierno Civil de Ciudad Real, provincia donde ejerció interinamente el cargo de gobernador, impidiendo durante la presidencia de Pi y Margall que se proclamase el cantón de Alcázar de San Juan, cesando en el cargo poco después. En los años de la Revolución escribió en Madrid sus primeras comedias, vendiendo alguna sin firma para su representación en el popular teatro infantil, aunque no tuvieron gran repercusión y siguió siendo considerado en los círculos literarios, sobre todo, como periodista. Fue en la Restauración, a partir de finales de los años setenta, cuando empezó a obtener éxitos en el escenario, lo que le llevaría a abandonar el periodismo político por la creación dramática, los artículos costumbristas y la crítica teatral. Así, aunque figuró en la prensa republicana (El Pueblo Español, 1877; La Justicia, 1892), cada vez se especializó más en hacer colaboraciones literarias y en escribir sobre la actividad teatral y su historia. Parte de sus trabajos los firmó con el seudónimo de Córcholis, que se hizo popular en la época, utilizando también los de Sansón Carrasco y Diego de la Fuente. Durante esta etapa colaboró en los periódicos La Ilustración Española y Americana, La Niñez (1879-1893), El Gato Negro (1897-1898) de Barcelona, Madrid Cómico, El Liberal de Bilbao, Pluma y Lápiz, Por esos Mundos y otros, siendo de resaltar sus colaboraciones para Blanco y Negro, donde publicó, entre otros, su relato “La conquista del pan”, con ilustraciones de Juan Gris, en septiembre de 1906. Como dramaturgo fue buen versificador y prosista, cultivó la vena cómica y mostró gran agudeza en sus observaciones sobre la realidad social, alcanzando sus obras un gran éxito de público. Escribió cerca de cien piezas teatrales, estrenadas y publicadas en Madrid, produciendo la mayor parte de ellas entre 1878 y 1899. De sus comedias destacan Receta contra el suicidio (1879), La madre de la criatura, Los vidrios rotos, Navegar a todos los vientos y Doña Juanita (1895), ésta en colaboración con Joaquín Abati; entre los juguetes cómicos, Un defecto (1878), Llevar la corriente y Mixto de inglés y canario (1886) e, igualmente, sus parodias Galeotito (1881) y Guzmán el Malo (1885), a las que cabe añadir las también populares El conflicto entre dos ‘ingleses’ y El diablo harto de comer carne. De sus obras líricas (1883-1902), cabe resaltar su primera zarzuela, De Cádiz al Puerto (1883), escrita con Julián Romea y publicada dos años antes como cuadro de costumbres, y algunos juguetes cantados del tipo de Meterse en honduras. También escribió obras en colaboración con Gabriel Briones, Servando Cerbón, Enrique Sánchez Seña, Luis Taboada y el compositor Ángel Rubio.
Durante un tiempo fue director del teatro Lara, inaugurado en 1890. Escribió en prosa, entre otras obras, los cuadros costumbristas Galería de tipos (1879), prologados por Alarcón, la narración ¡Cosas del mundo! (1880), algunas novelas cortas (1909- 1917), unas memorias sobre los años de la Revolución del 68 (1913) y otras dos sobre el teatro, Memorias íntimas del teatro y El teatro por dentro (1914), ésta con prólogo de Jacinto Benavente. Murió al caer a una vía del tren en la estación del Mediodía a los setenta y tres años de edad.
Obras de ~: ¡El 11 de diciembre! Un recuerdo a los mártires de la libertad, Torrijos y compañeros de infortunio. Comedia patriótica en un acto y en verso, Málaga, Imprenta de M. Oliver, 1868; El primero de enero. Episodio dramático en un acto y en verso, Málaga, Oliver, 1869; Ingratitudes de un rey. Monólogo histórico y en verso, Málaga, Imprenta de El Papel Verde, 1871; (dir. literario), La Enciclopedia, Madrid, Imprenta de A. J. Alaria, 1877, 2 vols.; La más preciada riqueza, 1878 (comedia); Llevar la corriente, 1878 (juguete cómico); La cuerda sensible, 1878 (comedia); Quien piensa mal, 1878 (comedia); Un defecto, 1879 (juguete cómico; estreno, 1878); Galería de tipos. Retratos y cuadros de costumbres, Madrid, Lib. de J. Rodríguez, 1879; Entre amigos, 1879 (comedia); El nacimiento de Tirso, 1879 (cuadro dramático); Receta contra el suicidio, 1879 (comedia); Doña Concordia, 1879 (juguete cómico; estreno, 1878); Se necesita un caballero, 1879 (juguete cómico; estreno, 1878); Vicente Peris, 1879 (drama histórico; estreno, 1878); La madre de la criatura, 1880 (comedia); Cuestión táctica, 1880 (comedia); Navegar a todos los vientos, 1880 (comedia); Los vidrios rotos, 1880 (comedia); ¡Cosas del mundo! Narraciones, Madrid, Gaspar, 1880; Galeotito, 1881 (juguete cómico) [4.ª ed., 1883]; La herencia del abuelo, 1881 (comedia); con J. Romea, De Cádiz al Puerto, 1881 (cuadro de costumbres); La última carta, 1881 (monólogo); con J. Romea, De Cádiz al Puerto, 1883 (zarzuela, música de Ángel Rubio y Casimiro Espino); con J. Romea, Conflictos entre dos ‘ingleses’, 1883 (juguete cómico) [2.ª ed., 1885]; Mapa-Mundi, 1883 (juguete cómico); Meterse en honduras, 1883 (juguete cómico-lírico, música de Rubio y Espino) [4.ª ed., 1904]; ¡En carne viva!, 1883 (juguete cómico); El hombre de las gafas, 1884 (juguete cómico); con A. Rubio, Las cartas de Leona, 1884 (juguete cómico); De pesca, 1884 (comedia); Una doncella de encargo, 1884 (juguete cómico-lírico, música de Rubio); Política interior, 1884 (juguete cómico); Ganar el pleito, 1885 (juguete cómico-lírico, música de Tomás Reig); Como barbero y como alcalde, 1885 (sainete); El hijo de su papá, 1885 (juguete cómico-lírico, música de Mariano Blázquez); Por las ramas, 1885 (comedia); con L. Taboada, El segundo grupo, 1885 (comedia); Guzmán el Malo, 1885 (humorada); El diablo harto de carne, 1885 (juguete cómico) [2.ª ed., 1885]; con J. Romea, Viruelas locas, 1885 (humorada); ¡El coco!, 1886 (juguete cómico); Mixto de inglés y canario, 1886 (juguete cómico); Trinidad, 1886 (comedia); El oro de la reacción, 1886 (sátira cómico-lírica, música de Manuel Fernández Caballero); La Gente del bronce, 1887 (sainete lírico, música de Reig); Lo prohibido, 1887 (comedia); Dos pasos al frente, 1888 (juguete cómico); con E. Sánchez Peña, Procedente de empeños, 1888 (sainete lírico, música de Reig); A cartas vistas, 1889 (comedia); Baltasara la pollera, 1889 (sainete; estreno, 1888); Juicio de faltas, 1889 (comedia); La ley del embudo, 1890 (comedia); El paraíso, 1890 (comedia); La carta de una mujer, 1890 (comedia); Detrás de la cortina, 1891 (juguete cómico); La pastora, 1891 (juguete cómico); El primer actor, 1891 (comedia); El rey de los animales, 1892 (pasatiempo); Fea, 1894 (monólogo) [ed. correg. y aum., 1904]; Ludovico y Ataulfo ó La velada de los ángeles, 1894 (juguete cómico-lírico-bailable, música de Andrés Pérez); con J. Abati, Doña Juanita, 1895 (comedia); con J. Romea, Quisquillas, 1895 (comedia) [reed., 1915]; El señor Tromboni, 1897 (comedia; estreno, 1896); con G. Briones, Las travesuras de Fígaro, 1898 (comedia; zarzuela, música de Moreno Ballesteros; estreno, 1897); con J. Abati, Los niños, 1896 (comedia); Aguas buenas, 1898 (pretexto); con G. Briones, Rosario, 1899 (comedia); con J. Abati, Los amarillos, 1900 (zarzuela cómica, música de Artezo Saco del Valle); La pajarita, 1900 (zarzuela cómica, música de Rubio); El sustituto, 1900 (zarzuela cómica, música de Gerónimo Jiménez); con G. Briones, Las parrandas, 1901 (zarzuela, música de Apolinar Brull); con G. Briones, María del Pilar, 1903 (zarzuela, música de Jiménez; estreno, 1902); Disponible, 1904 (comedia); La aguja de marear, 1909 (comedia); El padrino, Madrid, El Cuento Semanal, 1909 (novela, ilustrada por Agustín); Memorias íntimas del teatro, Valencia, F. Sempere, 1909? [reed., 1922]; Recuerdos de la Revolución. Memorias íntimas, Madrid, Ruiz Hnos., 1913; El teatro por dentro. Recuerdos e intimidades, Madrid, Ruiz, 1914 [reed., 1916]; Baños de impresión, 1916 (novela, ilustrada por Gregorio Vicente); El mundo del diablo, Madrid, Los Contemporáneos, 1916 (novela, ilustrada por F. Mota); La corte del Rey-Poeta. Recuerdos del Siglo de Oro, Madrid, Imprenta Española, 1916; El precio de la gloria, Madrid, Los Contemporáneos, 1917 (novela).
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, J. Palacios, 1903, pág. 141; A. Castilla, “Una parodia de El gran galeoto”, en Hispanófila, 78 (1983), págs. 33-42; M. P. C[elma], “Flores García, Francisco”, en R. Gullón (dir.), Diccionario de Literatura Española e Hispanoamericana, Madrid, Alianza Editorial, 1993, pág. 566; M. Morales Muñoz, El republicanismo malagueño en el siglo xix, Málaga, Memoria del Presente, 1999, págs. 60-66.
Gregorio de la Fuente Monge