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Pedro Udaondo Echevarría

Biografía

Udaondo Echevarría, Pedro. Jaboncillo, Pedro el duro. Bilbao (Vizcaya), 29.VI.1934 – Picos de Europa (Asturias), 17.III.2007. Alpinista.

La trayectoria de Pedro Udaondo, una de las más dilatadas y brillantes del alpinismo vasco, se inició cuando tenía quince años en las excursiones que grupos religiosos organizaban a las cumbres próximas. Con la misma edad, comenzó a trabajar en la fábrica de Firestone implantada en Basauri y estudió Maestría química. Pronto empezó a descubrir que su verdadera vocación se decantaba más hacia los planos verticales que hacia las largas caminatas por los senderos. Su primera escalada la completó en 1951 en el monolito conocido como Diente del Ahorcado, y cuatro años después tuvo su primera experiencia en alta montaña, completando la travesía Madejuno-Torre de Llambrión y la ascensión a la Torre de las Minas de Carbón. En esta misma salida ascendió también por vez primera a la que sería su montaña favorita, el Naranjo de Bulnes, a la que se mantendría unido durante toda su vida. Unos meses más tarde regresó al Naranjo atreviéndose, a pesar de su corta experiencia, a trazar un itinerario nuevo en su vertiente este, junto a María Jesús y Jaime Cepeda, cuyo nombre recibió el novedoso itinerario. Al final del invierno de 1956, marcó otro hito en el Naranjo al completar el primer ascenso invernal junto a Ángel Landa Bidarte, con quien formaría una de las cordadas más brillantes del alpinismo de la época. Ambos trazaron itinerarios de gran audacia como la primera ascensión de la Canal del Pájaro Negro en Peña Santa de Castilla en 1958, considerada como la ruta de mayor dificultad técnica abierta hasta entonces en las montañas españolas. Siempre acompañado de Landa, en su estreno en las cumbres del Pirineo completó en 1959 la ascensión de la cara norte del Piton Carré y al año siguiente la noreste del Cilindro de Marboré. 

Es en el verano de 1960 cuando descubre los Alpes, acometiendo con Landa la escalada de la fisura Knubel, en el Grépon. Los dos alpinistas vizcaínos en 1961 se atrevieron a enfrentarse al Pilar Bonatti del Petit Dru, una de las vías más prestigiosas de los Alpes, de la que salieron tras cuatro días de esfuerzos. Fiel a su cita alpina de cada verano, Udaondo completó en los años siguientes una larga lista de ascensos relevantes como la norte del Dru (1962), con Alfredo Urones, el espolón de la Brenva al Mont Blanc (1962), junto a Alfredo Urones, José María Régil y Ángel Landa, la vía Bonatti-Chigo en el Grand Capucine (1962), con los mismos compañeros, el espolón Walker a las Grandes Jorasses (1969), acompañado de Ángel Vallejo Rosen, más conocido como Rosen, José Santos, Estanislao Rubio y Enrique Torres y la ruta  al Sentinelle Rouge del Mont Blanc (1967), en unión de Ángel Landa y J. Velasco, entre otras. 

Paralelamente, Udaondo continuaba en su permanente actividad en los Picos de Europa, con la apertura constante de nuevos itinerarios, que a lo largo de su vida fueron casi cuarenta. También practicó con asiduidad el alpinismo invernal, abordando los primeros ascensos en los meses más crudos a Peña Santa por la cara sur directa (1961), con Ángel Landa, Torre de Horcados Rojos, cara sur, (1962), con Alfredo Urones, y la Canal de Pájaro Negro (1974), con J. Álvarez y F. Bonales.

Las montañas de Pirineos tampoco escapaban a su capacidad innovadora, siendo la primera ascensión a la cara sur del dedo de Pombie (1963), con Alfredo Urones, una de las más relevantes.

A pesar de haber sido seleccionado para expediciones extraeuropeas, como las primeras expediciones española (1961) y vasca (1967) a los Andes, sus compromisos laborales le impidieron tomar parte en estas aventuras. Pero, a partir de 1992, liberado ya de sus limitaciones profesionales, comenzó a abrir el horizonte de sus actividades. Así, en 1992 superó el primer ascenso a la arista este del Cerro Grande, en Patagonia, y en 2002 llevó a cabo la escalada de la vía Ferrari al Alpamayo (5.947 m), uno de sus sueños largamente acariciados, cuando ya tenía 68 años.

Esta incesante dedicación de Pedro Udaondo al alpinismo, con miles de ascensiones en su historial, entre ellas 148 al Naranjo de Bulnes por todas sus vertientes, concluiría abruptamente el 17 de marzo de 2007 con un accidente mortal acontecido en sus queridos los Picos de Europa, mientras cruzaba un helero sin mayor dificultad, en la aproximación al pie de Torre Santa de Enol. Le fue concedida a título póstumo la Medalla de bronce al mérito deportivo. Estaba casado con Mariví Alberdi, con quien tuvo tres hijos, un varón y dos mujeres.

Obras de ~: con Á. Landa, “Primera ascensión invernal al Naranjo de Bulnes por su cara norte”, en Peñalara (Madrid), t. XLVIII (1959), págs. 54-56; “Aguja del Dru”, en Pyrenaica (Bilbao), n.º 1 (1963), págs. 11-13.

Bibl.: E. Hernando y J. San Sebastián, “Pedro Udaondo, de la cuerda de cáñamo a los pies de gato”, en Pyrenaica (Bilbao), n.º 166 (1992), págs. 34-39; VV. AA., “A. Iturriza”, en Historia testimonial del montañismo vasco, t. II, Bilbao, Pyrenaica, 2005; J. J. Zorrilla, “Pedro Udaondo, maestro alpinista”, en Desnivel (Madrid), n.º 234 (2006), págs. 62-68; I. Rodríguez Cubillas, “Udaondo”, en Peña Santa (Cangas de Onís, Asturias), n.º 5 (2008), págs. 14 y 15.

Antxón Iturriza Olloquiegui