Fue el primer campeón mundial que dio el boxeo español. Trabajaba de fontanero en su pueblo cuando una tarde acude a Valencia a presenciar una película en la que ve el combate Jack Dempsey-George Carpentier, y decidió entonces que su futuro estaba en el boxeo. En 1927 acude al gimnasio de Ricart, y Santocildes le enseña los secretos del boxeo. Sus padres se oponen a la afición de Baltasar, y éste, para evitar ser descubierto en su debut, junta el nombre del criado de un amigo de su padre llamado Sang Chi Li, y así comienza su carrera con ese apodo. Debuta como profesional el 29 de abril de 1929 noqueando en dos asaltos a Casanova en Valencia.

Sangchilli escapó a Andalucía para poder boxear, pero la policía lo detuvo y lo devolvió a su casa ante la comprensible intransigencia de sus padres. Poco después se volvió a escapar. Su descubridor y mánager, Jules Averin, lo vio boxear en Málaga y le organizó un combate contra el campeón de Portugal. Sangchilli fue a Lisboa, ganó y cobró la primera bolsa importante de su vida: 1.000 pesetas. Averin se entrevistó con sus padres y les convenció de que el chico tenía aptitudes para el boxeo. Su anatomía, de 1,55 metros de estatura y 52 kilos de peso, le convertía en un auténtico vendaval sobre el ring. [...]