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Juan José Guereña y Garayo

Biografía

Guereña y Garayo, Juan José. Durango, Nueva España (México), s. m. s. XVIII – Cádiz, 10.X.1813. Diputado, canónigo doctoral de la catedral de Puebla.

Hijo de Francisco Guereña y Leyva y Juana Garayo Ruiz-Calderón. Ejerció la abogacía en Ciudad de México sin descuidar su carrera eclesiástica. Matriculado en el ilustre y real Colegio de Abogados, se incorporó como litigante de la Real Audiencia de México el 15 de enero de 1790; en ese mismo año fue nombrado abogado del convento de San Jerónimo.

Fue doctor en Cánones por la Real y Pontificia Universidad de México, universidad de la que llego a ser rector el 10 de noviembre de 1793, ocupando dicho cargo por espacio de un año. Fue miembro del claustro de dicha Universidad, como catedrático de Prima de Leyes (1796), de Clementinas (1797- 1801) y de Instituta (1801-1810). También ejerció como catedrático de Filosofía, Moral y Escritura en el Real Colegio Carolino de Puebla de los Ángeles, así como vicerrector y catedrático regente de Derechos en el Colegio de San Juan de Letrán de la ciudad de México.

Diputado por la ciudad de Durango, provincia de Nueva Vizcaya (en el virreinato de Nueva España) en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810- 1813). Diputado en la Junta de México que había promovido el virrey Iturrigaray (1808), fue elegido el 1 de septiembre de 1810, jurando su cargo el 8 de abril de 1811. Perteneció a las comisiones de Justicia, Negocios Ultramarinos y Prebendas eclesiásticas, donde se pronunció en contra de la exclusión de los regulares. En el texto presentado por la comisión de Constitución solicitó que “se incluyera una fórmula breve que contuviera los dogmas católicos fundamentales, alegando que el texto del proyecto resultaba insuficiente en este punto y que el pueblo español deseaba mayor explicitud”. Asimismo, defendió el mantenimiento del llamado fuero eclesiástico, aludiendo que dicho fuero era de origen divino y, por tanto, no podía suprimirse. Pero, fue como valedor de los intereses de su provincia donde presentó más propuestas, terciando, como dice Labra, “con bastante frecuencia y mucho lucimiento en los debates parlamentarios”. Así, al igual que Gordoa Barrios y ante la escasez de metal dinerario a causa de la guerra civil, solicitó la creación de una casa de la Moneda en Durango. Pidió educación primaria gratuita para los indios, como forma de luchar contra la miseria y la ociosidad. Ante la reticencia de muchos jefes políticos de divulgar la labor legislativa de las Cortes en América, propuso que la correspondencia del diputado con su provincia tuviera un carácter oficial. Presidente de las Cortes (24 de junio de 1811), fue unos de los firmantes de la Constitución y durante su estancia en Cádiz se alojó en la calle Doblones, n.º 21.

Aunque las Cortes le concedieron licencia para volver a su país, murió en Cádiz, víctima de la epidemia de fiebre amarilla.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 2, n.º 5.

Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; R. Comenge, Antologías de las Cortes de Cádiz, vol. II, Madrid, 1910, pág. 733; R. Labra Martínez, Los Presidentes americanos en las Cortes de Cádiz, Madrid, 1914, pág. 70; F. C. Armellada, La causa indígena americana en las Cortes de Cádiz, Madrid, 1959, págs. 55-59; E. la Parra López, La libertad de prensa en las Cortes de Cádiz, Valencia, Nau Llibres, 1984, pág. 37; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, vol. I, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 360- 370; M. Urquijo Goitia, Diccionario biográfico de parlamentarios españoles. Corte de Cádiz. 1810-1814, Madrid, Cortes Generales, 2010 (CD).

 

José María García León

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