Ayuda

Lucas Fernández Navarro

Biografía

Fernández y Navarro, Lucas. Guadalajara, 3.I.1869 – Madrid, 31.X.1930. Geólogo.

Nació en Guadalajara, donde su padre, Inocente Fernández-Abas (1833-1890), natural de Madrid, había llegado en 1859 como catedrático de Física- Química e Historia Natural al Instituto Provincial.

Su madre, Luisa Navarro Ibarra, era natural de Puebla de Alcocer, Badajoz.

Lucas heredó de su padre la afición por las Ciencias, y estudió el bachillerato, con la calificación de sobresaliente, en el Instituto provincial de Guadalajara, donde se graduó en septiembre de 1884. Al año siguiente, se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Ciencias en la Universidad Central. Siendo estudiante, colaboraba ya con su profesor de Cristalografía, el geólogo Francisco Quiroga. Esta relación docente fue el embrión de lo que más tarde llevó a Fernández y Navarro a entrar, en 1890, como ayudante en el Museo de Ciencias Naturales (MCN) y especializarse en Mineralogía y Petrografía junto a Quiroga, que llegó a considerarle su discípulo. Ese mismo año entró como socio en la Sociedad Española de Historia Natural (SEHN) de la que fue su presidente en 1927. En sus Actas y Boletines publicó la gran mayoría de sus trabajos científicos.

Cuando se licenció en 1891, comenzó como becario en el MCN y publicó su primer artículo científico.

Realizó toda su carrera en el Museo y llegó hasta jefe de la sección de Mineralogía, en 1920. En mayo de 1893 defendió su tesis doctoral titulada Terrenos arcaicos de la provincia de Guadalajara.

Lucas Fernández ganó por oposición, en 1897, la cátedra de Historia natural del IEM de Linares, a la que renunció. Dos años más tarde ganó la de Almería, donde permaneció dos años y, en 1900, pasó por permuta al IEM de Soria. Reclamado por Ignacio Bolívar a finales de 1901, volvió al MCN en comisión de servicio para el arreglo de sus colecciones geológicas, bajo la dirección del geólogo Salvador Calderón.

En 1902, ganó, por oposición, la cátedra de Cristalografía de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central, que había ocupado su maestro Quiroga. Ese mismo año publicó su libro de Cristalografía que sirvió como libro de texto durante varios años. En el verano de 1904 realizó un viaje a los volcanes de Olot, que fue su inicio en el estudio de la vulcanología española, de la que llegó a ser el mejor especialista español de la época. Al año siguiente, la SEHN constituyó la Comisión Permanente para la exploración y estudio del Noroeste de África y, en el verano de 1906, Lucas se incorporó a la primera expedición del norte de Marruecos, para estudiar la zona de Melilla, islas volcánicas de Alborán, Chafarinas y los peñones calcáreos de Vélez de la Gomera y Alhucemas. Volvió a la zona para completar sus investigaciones en un viaje dirigido por Odón de Buen, y parte de sus datos los aprovechó posteriormente el geólogo francés Gentil para su mapa de Marruecos. También, por encargo de la Comisión, Fernández y Navarro se desplazó, en el verano de 1906, a la isla de El Hierro que, por ser la menos conocida y donde iban menos los naturalistas, interesaba más. Desde esos momentos, su interés por la vulcanología fue en aumento, siendo el primer geólogo español que estudió de forma sistemática los volcanes del archipiélago canario.

Lucas realizó también expediciones científicas a lugares de interés geológico poco conocidos, como la región volcánica de Cofrentes (Valencia), en el verano de 1907.

Fernández y Navarro tuvo la mejor oportunidad de su vida profesional para el estudio del vulcanismo durante la erupción el volcán Chinyero, en la isla de Tenerife, en noviembre de 1909. La repercusión de esta erupción en el mundo científico fue muy grande y Fernández y Navarro comenzó a ser conocido en los ambientes de la vulcanología mundial.

En 1911 completó su formación petrográfica y vulcanológica en Francia, con Lacroix, y con Duparc en Ginebra y, al morir Salvador Calderón ese mismo año, pasó a desempeñar, por acumulación, la cátedra de Mineralogía de la Universidad Central. Fue nombrado vicepresidente de la Sección de Geología en el IX Congreso Internacional de Hidrología, Climatología y Geología. El interés de Fernández y Navarro por la Hidrogeología la mantuvo toda su vida, siendo un buen especialista en aguas. En 1913, y por encargo de la Comisión de Estudios del Noroeste de África, volvió a explorar la zona de Yebala y el bajo Lucus (costa occidental de Marruecos) junto con el geólogo Eduardo Hernández-Pacheco.

Desde el año 1916 al 1926, siguió viajando a Canarias para estudiar las islas de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y preparando la excursión del XIV Congreso Geológico Internacional del año 1926 que se iba a celebrar en Madrid.

Fernández y Navarro se especializó también en el estudio de los meteoritos. En 1923 catalogó los meteoritos del MNCN y, en los años posteriores, viajó a los lugares donde hubo caídas: Olivenza, 1924, y Ojuelos Altos (Córdoba), a finales de 1926.

En el otoño de 1924, la 2.ª Asamblea de la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica, celebrada en Madrid, nombró a Fernández y Navarro vicepresidente de su sección de Vulcanología, en la que estaban también grandes vulcanólogos y geólogos de la época, como el francés Lacroix y el americano Washington.

En 1925 tomó posesión de su puesto en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Colaboró mucho con el Ateneo de Madrid dando conferencias y siendo el presidente de la Sección de Ciencias, en 1920-1922.

El 31 de octubre de 1930, falleció en su domicilio de Madrid a consecuencia de una parálisis general progresiva.

 

Obras de ~: “Observaciones sobre el terreno arcaico de la provincia de Guadalajara”, en Actas de la Sociedad Española de Historia Natural, XXIX (1900), págs. 95-123; “Cristalografía. Su desarrollo actual e importancia”, en Boletín del Instituto Libre de Enseñanza, XXVI (1902), págs. 21-29; Cristalografía, Barcelona, Manuales Soler, 1902, 235 págs.; “El Vesubio. Erupciones del período histórico. El Vesubio actual: sus materiales. Explicación moderna del volcanismo”, en Ateneo, I (1906), págs. 343-354; con Sabater, “Excursión al volcán de Cofrentes (Valencia)”, Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural (BSEHN), VII (1907), págs. 368-378; con Calderón y Cazurro, “Memoria sobre las formaciones volcánicas de la provincia de Gerona”, en Memorias de la Sociedad Española de Historia Natural (MSEHN), IV, 5.ª (1907), págs. 159-490; “Observaciones geológicas en la isla de Hierro (Canarias)”, en MSEHN, V (1908), págs. 49-92; “Datos geológicos acerca de las Posesiones Españolas del Norte de África”, en MSEHN, V (1908), págs. 259-340; “Pozos artesianos”, Barcelona, S. de Manuel Soler, 1909, 128 págs.; “Erupción volcánica del Chinyero (Tenerife) en noviembre de 1909”, en Anales de la Junta para Ampliación de Estudios e investigaciones científicas, V (1911), 99 págs.; “Geología física y Geología de la región”, en Yebala y el bajo Lucus, Madrid, Real Sociedad Española de Historia Natural, 1914, págs. 85-157; “Monografía geológica del valle del Lozoya”, en Trabajos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (TMNCN), serie Geología, n.º 12 (1915); “Cristalografía Física Elemental”, Madrid, V. Suárez, 1917, 329 págs.; “Observaciones geológicas en la Isla de Gomera (Canarias)”, en TMNCN, serie Geología, n.º 23, 87 (1918); “Las erupciones de fecha histórica en Canarias”, MSEHN, XI, n.º 2 (1919), págs. 37-75; “Marruecos físico. Valor económico del protectorado español”, Extra. Boletín de la Sociedad Geográfica (1921), 21 págs.; “El mundo de los minerales, Libros de la Naturaleza, Madrid, Espasa Calpe, 1922, 96 págs.; “Los meteoritos del Museo de Madrid”, en BSEHN, XXIII (1923), págs. 224-233; “Datos sobre el volcanismo canario”, extracto del Bulletin Volcanologique, Napoli, n.º 2 (1924), 29 págs.; “Algunas consideraciones sobre la Atlantis”, Discurso de ingreso de Lucas Fernández y Navarro y contestación de Ignacio Bolívar y Urrutia: día 18 de febrero de 1925, Talleres Poligráficos, Madrid, 1925, 67 págs.;“El meteorito de Olivenza (Badajoz)”, en TMNCN, serie Geología, n.º 35 (1925), 27 págs.; “El XIV Congreso Geológico Internacional. Labor de los naturalistas españoles”, en Conferencias y Reseñas Científicas de la Sociedad Española de Historia Natural, 1, 3 (1926), págs. 135-138; “La Vulcanología en la XIV sesión del Congreso Geológico Internacional”, en Bulletin Volcanologique, n.º 9-10 (1926), págs. 239-270; con O. Cendrero Curiel, Elementos de Geología, Santander, Aldus, 1927, 620 págs.; Mineralogía y Petrografía”, en Historia Natural, Barcelona, Instituto Gallart, 1927, págs. 65-264.

 

Bibl.: J. Carandell, “Don Lucas Fernández Navarro. Socio honorario de Peñalara”, en Peñalara, 203 (1930), págs. 279- 280; G. Martín Cardoso, “El profesor Fernández Navarro (1869-1930)”, en Reseñas científicas (RSEHN), VI (1931), págs. 4-22; j. del Río Ayala, “Los doctores Verneau y Fernández Navarro y sus trabajos en el Museo Canario”, en Museo Canario, 11 (1944), págs. 47-56; C. Martín Escorza, “Lucas Fernández Navarro”, en El Geólogo, ICOG, Madrid, 24 (1987), págs. 14-15; A. J. Barreiro, “El Museo Nacional de Ciencias Naturales (1771-1935)”, Madrid, Ediciones Doce Calles, Colección de Historia Natural, 1992, 509 págs.; A. González Bueno y A. Gomis Blanco, Los territorios olvidados. Naturalistas españoles en el África hispana (1860-1936), Madrid, Ediciones Doce Calles, 2007.

 

José Luis Barrera Morate